Hoy entrevisto a Fernando Marías escritor de novelas como La isla del padre entre otras.
«A los personajes les pasa como a las personas: tienen virtudes a veces deslumbrantes, pero sin duda también defectos».
Indagando por las redes sociales, me encontré con un escritor que enseguida me tendió su mano y no dudó un solo instante en responder a las preguntas para esta entrevista. Él es Fernando Marías, escritor y guionista de cine
1Una gran trayectoria literaria dirigida a varios públicos avalan su carrera…¿Cómo lo puede compaginar también con los guiones cinematográficos? ¿Van unidos? En realidad los guiones son un añadido, un regalo, y algo que, normalmente, simplemente «me roza». Hice dos guiones, «El segundo nombre» (Paco Plaza, 2002) y «La luz prodigiosa» (Miguel Hermoso, 2003), sobre mi novela. El pasado año se estrenó «Invasor» (Daniel Calparsoro, 2012), también sobre una novela mía, y Miguel Ángel Vivas prepara la adaptación de otra, «Esta noche moriré». Pero en estos dos últimos casos no participo en el guión, así que no interfiere nada, y solo resulta fascinante: lo es cuando otros toman un libro tuyo y hacen su propia creación.
También cuenta con numerosos premios, ¿con cuál de ellos se sintió más agraciado al recogerlo? Tuve una racha de muchos premios seguidos, pero la sensación es que todo ello pertenece a una época anterior de mi vida, como una vieja película en blanco y negro. Obviamente, todos los premios significan algo muy importante, son parte de mi biografía y me ayudaron a seguir escribiendo, que esa es, pienso, su función principal. Sigo teniendo una especial predilección por el premio Ciudad de Barbastro, tal vez el más humilde de mi carrera pero el decisivo en muchas cosas.
¿Cuándo supo de su vocación como escritor? Creo que cuando comprendí que no llegaría a hacer películas. Siempre quise contar historias, desde niño, pero mi gran pasión era el cine. Un día empecé a escribir un guión, no salió, me puse a escribir un cuento, el cuento creció… Ese es el origen de «La luz prodigiosa», mi primera novela. Así empezó todo. Ser escritor va mucho más con mi carácter que ser cineasta.
¿En qué puede contribuir la escritura o la literatura a cambiar la sociedad de hoy en día? En ayudar a cambiar conciencias individuales. La literatura hace preguntas que el lector debe contestar. Un libro no cambia el mundo, pero a veces sí a las personas. Por eso sigo dando charlas en institutos con mis libros juveniles. Creo que es importante. Hay unos cuantos lectores jóvenes por ahí que lo son gracias a mí. Me lo han dicho. Es hermoso.
¿Qué libro está leyendo en la actualidad? Una novela juvenil que dará que hablar («Los héroes son mentira», de Rosa Huertas, Edelvives 2013). Se adentra en un desconocido episodio de nuestra historia (guerra de Ifni) a través de un poderoso entramado de sentimiento. Me gustan las novelas para jóvenes que proponen alternativas a lo fantástico o lo alejado de la realidad.
¿Qué le sirve de inspiración para escribir sus novelas? Lo que veo por la vida y logra emocionarme. Simple y llanamente.
¿Cree que el futuro está en las redes sociales?¿Qué piensa del formato electrónico en los libros? Pienso que el futuro se está definiendo a sí mismo sin contar con nosotros, que ignoramos por completo sus planes y el objetivo de su evolución. Creo que tendremos que adaptarnos a un tiempo nuevo que se está gestando y del que no sabemos nada. Hay que esperar para saber hacia dónde deberemos dirigir nuestros pasos. Las redes sociales estarán en ese futuro, pero no veo cómo podrían cambiar sustancialmente el hecho de la creación literaria. La promoción sí, pero la creación no. Y el libro electrónico… También viene hacia nosotros. Es una herramienta estupenda para leer más y para que los libros tengan nuevo alcance, pero todavía está empezando a asomar en nuestro país, solo sabemos que en unos años habrán cambiado las cosas, pero aún no sabemos cómo.
¿Se siente influenciado por algún escritor? No. Ya no. Cuando era muy joven me deslumbraron (y por tanto influyeron) Chandler, Conrad, Borges, Dostoievski… Los mismos que a todos, más o menos.
¿Cómo son sus personajes en sus novelas? Seguramente mejorables. Pero trato de que sean de verdad, y los desarrollo honestamente. A los personajes les pasa como a las personas: tienen virtudes a veces deslumbrantes, pero sin duda también defectos. No pasa nada, mientras surjan del corazón sincero del autor.
Un sueño, un deseo… Que nunca me abandone el deseo de escribir.
¿Qué opinión le merece Alquibla, https://www.alquiblaweb.com, a nivel de difusión cultural? Todas las páginas culturales alentadas por una mirada individual son importantes, y creo que el objetivo de las buenas es ocupar el espacio de los suplementos literarios, que ya difícilmente nos sorprenden. Así que sumo Alquibla a la lista de las que sigo y seguiré. Todos deseamos propuestas nuevas, cuando aparece una página realizada con ganas y criterio, debemos apoyarla.
¿Cuál es su próximo proyecto? Escribo dos novelas paralelas, ambas sobre la muerte. Complejo y difícil, aún sé poco sobre el rumbo que tomarán.
¿Qué consejo le daría a un escritor novel? Que escuchara todos los que le dieran personas cabales, y luego siguiera escuchando a su propia voz. Es la única que tiene valor.
¿Es fácil adaptar la literatura al cine? No. Es complicado porque intervienen muchos criterios. En una novela estás tú solo frente al libro. En una película son los guionistas, el director, los productores, a veces los actores… Donde esté la tranquilidad de la página en blanco, y tú solo frente a ella, que se quite todo.
¿Cómo se definiría como escritor y como guionista de cine? Me gusta saltarme reglas y ser imprevisible, dentro de lo que ello es posible. Ojalá pudiéramos ser más imprevisibles!!
¿Con qué novela se sintió más a gusto escribiéndola? Disfruto mucho siempre, pero fue especial escribiendo «Esta noche moriré» (1992) y «Todo el amor y casi toda la muerte» (2010).
¿Por qué los lectores deben escoger una obra suya para leerla? Intento mostrar mi mirada sobre el mundo. Ni mejor ni peor que otras. Solo la mía. Es la mejor razón que se me ocurre.
Excelente entrevista, muy cercana.