El pasado 22 de abril de 2013 asistí a la conferencia de Javier Abellán, en el Aula de Cultura de la CAM en Alicante. Un economista y empresario que un día, allá por el año 1990, encontró en la encuadernación un hobbie y se dedicó a él. En 1996 entra a formar parte del Grupo Alcalá y en 1999 funda en Alicante Llar de Llibre.
Desde entonces se dedica a la encuadernación en toda la región de la Comunidad Valenciana compaginándolo con su labor de profesor. Ha formado a más de 100 profesionales. Y nos va a enseñar a amar los libros desde el punto de vista dinámico y práctico.
Javier Abellán tomó la palabra y empezó diciendo que quería comenzar su conferencia con una cita «Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran.» (André Gide).
¿Qué es un libro según Abellán?
Un libro, según Javier, es mucho más que su contenido intelectual. En él van incluidos la tipografía, los márgenes y la encuadernación como contenedor y protector del libro, como soporte de obra artística, y como un soporte que proteja y envuelva los libros de sus elementos naturales (insectos, acción del hombre, humedad, etc.)
Para profundizar más en los conocimientos, realizó una introducción acerca de la historia del libro. Primero de todo fue la tablilla de arcilla mesopotámica con escritura cuneiforme su contenido podía ser: contrato matrimonial, linde, etc. Muchas están pendientes de traducir. Siguiente paso fue la piedra romana con la escritura realizada a través de un cincel, eran elementos que formaban parte de los edificios. La Piedra Rosetta es un avance para averiguar las lenguas antiguas.
Posteriormente, libro enrollado con hojas entrelazadas de papiro de 5-7 metros. El libro se define como volumen en el siglo III a.C. aunque ya en los libros judíos se mencionaba. En el libro de Isaías capítulo 34,4 decía Los cielos se enrollan como un libro…en el ámbito judío ya se conocía el libro con anterioridad.
En un fresco romano, Paquio Proculo y su mujer en la casa de Pompeya, Paquio sostiene un rollo de papiro en sus manos y su mujer una tablilla romana (díptico) y un stylus (pluma). Se pasa de una tecnología a otra.
Se pasa del papiro al volumen. Pergamino ilustrado. Transición del papiro al pergamino. Exportación del papiro a Pérgamo. En el pergamino la ventaja que encontramos es que se puede escribir por los dos lados y en el papiro no. Del pergamino se pasa al códice, la coexistencia entre pergamino y papiro dura un tiempo.
Se realiza el cultivo de zumaques de donde se obtiene el material para el papel: tanino, importante para el curtido de la piel. Hay distintos tipos de pieles: piel de oveja o de carnero, pasta valenciana, piel de cerdo (no se usa con frecuencia), piel de búfalo (muy gruesa), caribú (cuello de vaca), piel de cabra (lo mejor para la escritura) ya que tiene elasticidad, flexibilidad y resistencia.
Evolución del libro
También existe la piel de cocodrilo, de lagarto, de rana, de serpiente, de pez común, de canguro, de tiburón, de pez raya y de estómago de cerdo curtido.
El mejor papel para la escritura en definitiva es el de Sokoto-Nigeria de donde proviene.
Necesita de una intervención manual constante y los que se ocupan de ello son los curtidores. La piel se seca para conformar paquetes.
Durante la Edad Media, Abderramán III realizó el tratamiento de la piel con baños de oro y coloreados. Un ejemplo del mismo es el Guadamecin.
Aparece el papel en sustitución al pergamino. El papel es un invento chino y llega a España en el siglo XII. Uno de los primeros molinos papeleros se encuentra en Játiva.
El grabado se realiza en el taller de encuadernación, además de que trabajan la costurera, el cortador, el que apelmaza papel, etc.
Aparece la Biblia de 42 líneas.
Y en la imprenta de Gutenberg aparecen los tipos móviles y las cajas altas y bajas. Aparecen los cajistas, la tipografía y todo lo que va relacionado con los libros manuscritos.
La encuadernación persa. En la encuadernación medieval el aspecto decorativo es nulo. Decoración gofrada. Almanaque real con gofrado a través de hierros calientes. Decoración de plantas.
El bibliófilo diseña su encuadernación, con un tipo de encuadernación muy sofisticada. Corte dorado y labrado y con aportación de color. Escritura moderna de Joan Miro con relieves y bajorrelieves.
Hay 43 adjetivos para definir a la técnica de la encuadernación.
A través de la costura del libro se introduce el hilo y crece el lomo. Se produce el redondeo del libro y se destaca la importancia de los márgenes para la protección del libro. También se realiza en ocasiones el serrado a los libros. El cordel queda dentro del libro para que quede liso.
Hay diferentes tipos de costuras para el libro y los que a su vez sujetan varios cuadernillos. También se produce el corte de cantos del libro para que no sufra las consecuencias del polvo. Añade protección. Cuando el lomo del libro es complejo, se debe a grandes protecciones. Cabezadas cosidas, guardas marmoladas y se suele mantener la cubierta original del libro.
Se plantea cómo podrá ser el libro del futuro. El futuro es el presente. En la actualidad, las tabletas, ipad, teléfonos, están sustituyendo muchas cosas ya. Se leen libros ya de forma inconsciente.
El libro tal y como lo conocemos hoy en día, según Javier, va a durar mucho tiempo y también debido a la encuadernación, ya que le permitirá perdurar en el tiempo.
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