Si partimos de la definición del Manifiesto de la UNESCO según la cual la biblioteca pública es un centro local de información que facilita a sus usuarios todas las clases de conocimiento e información
Tiene entre otras misiones, las de garantizar a los ciudadanos el acceso a todo tipo de información de la comunidad y prestar servicios adecuados a todo tipo de información a empresas, asociaciones y agrupaciones de ámbito local, nos daremos cuenta de hasta qué punto es importante esta sección dentro de la biblioteca pública.
Tampoco debemos olvidar que la única forma de lograr la libertad, la prosperidad y el desarrollo de la sociedad y los individuos es garantizando el acceso a todos los ciudadanos a la información, ya que sin ella no podrán ejercer sus derechos democráticos, ni desempeñar un papel activo en su sociedad.
Vivimos inmersos dentro de la llamada sociedad de la información en la cual ésta no solo se ha multiplicado hasta límites hace años inimaginables, sino que se ha convertido en un elemento de poder y en una garantía de éxito.
La biblioteca pública, al ser un servicio gratuito, tiene, pues, una parte de responsabilidad a la hora de garantizar esta igualdad de los ciudadanos en el acceso a la información.
Pautas para Bibliotecas Públicas
En las Pautas para bibliotecas públicas de la IFLA/FIAB (Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas y Bibliotecarios), se aconsejaba:
Cada biblioteca pública tiene que ser una biblioteca principal de investigación y centro de información en temas relacionados con su propia localidad.
Tener el propósito de preservar una colección completa de material impreso relacionado con la localidad.
Mantener un índice temático sobre material local que contenga un índice de los periódicos locales.
Mantener un archivo gráfico de la zona, tanto retrospectivo como actual, y estimular el depósito de estampas, fotografías y otro material relacionado con la topografía, la biografía y la sociología locales.
Mantener buena relación con cualquier otra institución vinculada con el suministro y conservación de la información y los archivos locales.
Patrocinar y promover un grupo de estudios de la historia local y la publicación de estudios de investigación sobre la localidad.
Emprender la publicación por la biblioteca de auxiliares bibliográficos para los estudios locales, así como la de material para los estudiantes procedentes de las propias colecciones de la biblioteca.
DE LA SECCIÓN DE ESTUDIOS LOCALES AL SERVICIO DE LA INFORMACIÓN LOCAL (SIL)
La vieja sección local era una parte de la biblioteca pública que tenia como misión recoger, conservar y organizar todo el material bibliográfico, hemerográfico, y audiovisual de interés local, es decir, toda la documentación que hiciese referencia a la zona geográfica donde estaba vinculada.
La finalidad era ofrecer a los usuarios todas las fuentes de información sobre cualquier aspecto de la vida e historia de la zona.
Esta misión se vio favorecida por la práctica de la obligatoriedad del Depósito Legal que, desde 1958, convierte a la biblioteca pública provincial en la receptora de unos de los ejemplares procedentes de dicho depósito.
La razón era sencilla, esta sección se concebía como la memoria particular del pueblo al que pertenecía y sólo merecedora de atención para los eruditos locales que eran los escasos usuarios que pululaban por esta zona.
La nueva concepción más dinámica de la sección de la biblioteca pública está aún más justificada en nuestra sociedad de la información, ya que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han contribuido a que las publicaciones que generan todos estos organismos se mutipliquen en los últimos años.
El Servicio de Información Local, capaz de aglutinar, organizar y difundir toda esta información, sería una de las soluciones mas prácticas y eficaces, a nivel municipal, para garantizar el acceso de sus ciudadanos a toda la información relacionada, de un modo y otro, con el municipio.
LOS USUARIOS Y EL PERSONAL DEL SIL
Cualquier persona podrá ser usuario potencial del SIL, si bien hasta nuestros días, y tal vez por el hincapié que siempre se ha hecho en el papel formativo de la biblioteca pública, estamos acostumbrados a ver entre las salas de la biblioteca a niños y jóvenes que acuden a ella, principalmente, como centro de estudio.
Junto a éstos hay un grupo menos numeroso de jubilados que utilizan la hemeroteca, donde leen la prensa diaria.
En este sentido, el SIL puede convertirse en un foco de atracción de nuevos usuarios hacia la biblioteca pública. Para atender a todo este tipo de usuarios y ser capaces de dar una respuesta satisfactoria a esta amplia y heterogénea demanda de información será necesario un personal ampliamente cualificado.
Entre el personal se deberá contar con profesionales con los conocimientos técnicos necesarios para seleccionar, conservar, organizar y difundir una información muy diversa, numerosa y en constante actualización.
El bibliotecario o bibliotecarios que atiendan este servicio deberán ser capaces de relacionarse por igual con niños o estudiantes que acudan a buscar información para sus tareas escolares, como con funcionarios o empleados de empresas y oficinas que requieran información para el adecuado funcionamiento de las mismas.
Finalmente, será necesario que los trabajadores de esta sección tengan unos amplios conocimientos de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
FUNCIONES DEL SIL
La principal función del SIL y de la biblioteca pública, es la de dar respuesta a cualquier demanda de información por parte de sus usuarios.
De forma más concreta, y siguiendo a Javier García Gómez, podríamos enumerar como las principales funciones del SIL:
Crear y consolidar hábitos de acceso y uso de la información que contribuyan a la creación de una sociedad informada.
Garantizar a los ciudadanos el acceso a todo tipo de información de la comunidad
Prestar servicios adecuados a la información de empresas, asociaciones y agrupaciones de ámbito local.
Garantizar la transparencia de la Administración Pública.
FONDOS DEL SIL
Para realizar todas estas funciones y cumplir con su principal objetivo que no es otro que el de prestar servicio a la localidad, a la vez que velar por la preservación y conservación de los materiales que versan sobre la propia comunidad para facilitar el estudio e investigación de los temas locales, el SIL deberá contar con una amplia y diversa colección de materiales que podríamos agrupar en dos grandes grupos:
Los que versan sobre la propia localidad y que se recogen en este servicio con una votación de conservación y preservación encaminada al estudio e investigación de la propia localidad.
Todas aquellas informaciones que generan los distintos entes administrativos, políticos, económicos, sociales, culturales, educativos, etc. de la propia localidad y que el SIL recoge y organiza con la finalidad de facilitar el acceso por igual a todos los ciudadanos, de forma que les permita desenvolverse más fácilmente en el ámbito de su localidad.
La selección, el tratamiento y la difusión de la información de estos dos grupos será, pues, distinta, puesto que su finalidad también lo es.
Dentro del primer grupo los fondos de la colección local englobarían: sobre la localidad, autores locales y obras impresas en la localidad
Cualquiera de estas tres características definen la pertenencia de un documento al fondo local de una forma genérica, si bien se podrán utilizar criterios más específicos dependiendo de la idiosincrasia de la localidad, la biblioteca o la propia colección.
Grupo de materiales de la Colección Local
Entre los distintos tipos de documentos que pueden formar parte de este grupo de materiales de la colección local, podemos citar:
Manuscritos
Obras de referencia tanto antiguas como modernas
Monografías publicadas en la localidad o escritas por un autor de ésta y que se refieran a cualquier tema o todas aquellas que traten sobre cualquier aspecto del área local a la que sirva la biblioteca.
Publicaciones periódicas de la localidad, la comunidad autónoma o el municipio
Artículos y folletos que se refieran a la comunidad o hayan sido impresos en ella
Literatura gris relacionada con el municipio
Material iconográfico: fotografías, carteles, tarjetas postales, etc. y fotográfico: videográfico o sonoro
Publicaciones electrónicas que se realicen o versen sobre la comunidad
Dentro del segundo podemos incluir toda aquella información que pueda contribuir a facilitar el quehacer cotidiano de los ciudadanos y a mejorar sus posibilidades de actuación dentro de la localidad.
Según Javier García Gómez, la información que contendrían los materiales de este segundo grupo se ceñiría a la siguiente tipología:
Activa de captación. La que difunde la biblioteca con el objeto de que el SIL sea conocido y utilizado.
Carácter administrativo. La información que generan las distintas oficinas y departamentos de ayuntamientos: ofertas públicas de empleo, normativas municipales, actividades sociales y culturales.
Comercial. La que difunden todos los servicios existentes en el municipio: horarios, productos, precios…de hoteles, farmacias, restaurantes, etc.
Educativa y cultural. La que se refiere a centros de educación, guarderías, academias, cursos, becas, cines, bibliotecas, museos y todo lo relacionado con instituciones y servicios deportivos.
ORGANIZACIÓN, GESTIÓN Y EMPLAZAMIENTO DEL SIL
La organización del servicio dependerá del personal, el espacio, el fondo y el presupuesto con los que cuenta la biblioteca para este servicio.
En las bibliotecas más modestas la gestión la tendrá que realizar el responsable de información bibliográfica y referencia o en su defecto el máximo responsable de la biblioteca.
Lo importante es que la persona o personas responsables tengan un amplio y profundo conocimiento de la localidad a todos los niveles y que sean capaces de establecer lazos y cooperar con los responsables de otros servicios municipales cuya función de difusores de información no usurpará, pero sí podrá complementar y centralizar y aglutinar todo ese caudal de información dando la más básica y dirigiendo a los usuarios a dichas instituciones en los casos que sea necesaria una información más específica.
Los encargados de la gestión del servicio pondrán un especial interés en lo que se refiere al mantenimiento de relaciones con otras entidades informativas del municipio como las empresas, asociaciones o cualquier otro ente del que se informe o al que se informe.
Será necesario hacer una evaluación permanente del servicio, para lo cual se pueden utilizar distintos instrumentos: encuestas, estadísticas, informes, etc. con el fin de conseguir una mayor eficaciay una mejor adecuación del servicio a las necesidades informativas de su comunidad.
En cuanto al emplazamiento del servicio podemos hablar de un doble emplazamiento. Una sede virtual, que sería la página WEB del SIL o de la biblioteca, y una sede física, que será mayor o menor dependiendo del tipo de biblioteca:
En una biblioteca pública municipal modesta podemos emplazarlo en el mismo espacio del servicio de información bibliográfica y referencia y en una grande puede contar con su propio espacio, si es posible fuera de la sala de lectura, ya que dadas las nuevas funciones que la sociedad de la información demanda de él, será necesario conversar con los usuarios que acudan en busca de una determinada información.
EL SIL EN LA WEB
La creación de una página web para la biblioteca dentro de la cual se enclave el SIL será uno de los mejores instrumentos para garantizar la eficacia del servicio dentro del marco de lo que se ha dado en llamar la biblioteca digital y la sociedad de la información con la que nos hallamos inmersos.
Según Javier García Gómez, habría 4 razones para justificar la creación de esta página: Difusión de la actividad del SIL y por extensión de la biblioteca, mejora de los servicios que ofrece, posibilidad de proporcionar a los usuarios un nuevo sistema de acceso a la información, la cultura, la educación y la investigación, nuevo modo de fomentar el uso del SIL y la biblioteca como lugares de ocio, entretenimiento y tiempo libre.
Página o sede del SIL se podría estructurar en tres grandes apartados:
Información acerca del servicio: presentación, objetivos, personal, horario, etc.
Acceso remoto al fichero o base de datos de recursos informativos locales que haya creado la biblioteca
Enlaces o links que puedan ser de interés para los usuarios del servicio: páginas web de otros organismos, empresas o entes locales; bases de datos con datos de interés local, publicaciones electrónicas relacionadas con la localidad…
La página puede contar con una discrección de correo electrónico a la que los usuarios puedan dirigirse para hacer sus consultas. Este servicio puede ser más o menos sofisticado dependiendo del personal, presupuesto y recursos con los que cuente el SIL.
En cuanto a la constitución y desarrollo de la página, ésta deberá ser realizada por personal cualificado y especializado, si bien cualquier bibliotecario con una mínima preparación en la elaboración de páginas web podrá llevarla a cabo y mantenerla, ya que una de las ventajas de internet y de la web es que su creación es sencilla, las herramientas para realizarlas son de fácil manejo, y su instalación y mantenimiento no suponen un gran coste.
Una vez creada la página, ésta se convertirá en la imagen corporativa del SIL y, si queremos que sea positiva y redunde en beneficio de la biblioteca y del servicio, no solo será necesario un diseño creativo y fácil de utilizar.
De nada servirá una original página web, con una buena estructuración de los contenidos, si éstos no están actualizados.