Para que no te olvides es un libro a corazón abierto, escrito por Raquel Perera con una serie de experiencias personales y consejos que no dejará indiferente a nadie, pero si algo tengo que destacar de este libro es que va dedicado a sus hijos Dylan y Alma y que a mi parecer les deja un legado precioso para que lo tengan para siempre como referencia.
El prólogo es escrito por Efrén Martínez quien nos da retazos de cómo somos maestros de la vida y que somos lo que hacemos y en consecuencia lo que nos sucede que se transforma en nuestros resultados. Me gustaría destacar una de las frases que anuncia en el prólogo “Vivir responsablemente es uno de los retos más importantes”.
Efrén nos cuenta para quién está escrito el libro y de cómo Raquel habla del sufrimiento y la tristeza sin tapujos. De la importancia de no hacerlo todo, de poner límites, así como no olvidarnos de que somos humanos y no dioses.
Con las palabras de Efrén llegamos a la introducción en el que Raquel afirma de las grandes satisfacciones que han tenido como padres y de cómo siempre actuaron con sus hijos de acuerdo a sus principios, así como de hacerles conscientes del cuidado a la naturaleza.
A menudo podemos intuir que Raquel habla con el lector por la forma que tiene de transmitir a través de su libro y nos afirma de la necesidad de inculcar a sus hijos para que SEAN y algo que recordarán para siempre, como ella lo califica de testamento emocional.
Raquel se sincera y comparte una carta a sus hijos a quienes califica como sus faros y les dirige unas palabras desde el amor absoluto y el cariño, liberándolos para que cada paso que den sea el que ellos quieran desde la independencia y la libertad para construir su propio YO como personas. Raquel nos cuenta la historia de ambos desde el principio y comparte un fragmento de Instagram que escribió en 2021 dedicado también a sus hijos.
El libro está formado por ocho grandes capítulos iniciados por Causa y efecto y terminados por Felicidad. A lo largo de la narración conocemos a Raquel desde su plano físico, emocional y personal. Su palabra favorita es libertad y reconoce que es necesario educarse en el camino para conocerse a sí mismo, así como conocer la mente y su funcionamiento. Ella misma nos cuenta desde cuándo empezó a interesarse por el camino del crecimiento espiritual y personal.
“Hay que rendirse ante el error y aprender de él”
También a lo largo de la narración encontramos muchas anécdotas y equiparaciones, Raquel nos habla de la ley causa/efecto, y de la responsabilidad de las acciones y emociones. También del miedo, la ira y de la importancia de defenderse a través del autocontrol.
Hace un guiño a su hijo Dylan a través de una frase de él mismo acerca de la vida y en la que afirma que la vida sigue y nos podemos encontrar con dos realidades según la percibamos. Raquel nos habla de las desintegraciones, de que dejamos de lado la integridad y que desde bebés no nos enseñan a saber para qué sirven las emociones.
“Los seres humanos somos la especie más dependiente que existe”
Hay lugar para las etapas que pasamos a lo largo de la vida: reactividad, dependencia, falsa independencia y la interdependencia. Y nos explica cada uno de ellos a través de sus hijos y de las pataletas que en alguna ocasión ha tenido que sufrir.
Referencia a Oliver Wendell para hablar de cómo amarse a sí mismo como una prioridad y a tratarnos con bondad. También conocemos la definición de la autora de autoestima y desde cuándo hay que empezarla a construir.
“Cualquier cosa en la vida nos da autoestima siempre y cuando creamos que puede ocurrir”
El ego también aparece en este libro y relacionado con él, el cómo se toman los niños los logros, así como que la formación del ser es lo que debes practicar contigo mismo durante toda la vida. Raquel Perera es la ex del cantante Alejandro Sanz y en más de una ocasión hace referencia a él, a través de su música, o de vivencias personales con él.
Raquel nos habla de su relación con las emociones y el conflicto que en ocasiones nos generamos entre lo que vemos y como se muestran en realidad. Ella nos define cinco emociones principales y nos clarifica en lo que se diferencian las emociones y los sentimientos.
“Procurad no tomar decisiones permanentes bajo el efecto de emociones temporales”
También se habla de la importancia de ganar o perder independientemente de los factores externos y de ver el fracaso como una oportunidad de mejora, pero también de no utilizar otras emociones por el lado de la pena, el chantaje o la hipocresía que junto con el miedo que debemos atravesar, llevamos cada uno de nosotros a lo largo de nuestra historia personal y familiar, aunque nunca tenemos los datos al completo.
“Nunca tomemos decisiones basadas en el miedo”
Raquel nos habla de la necesidad de despojarse de los apegos y de nuevo nos comparte un artículo sobre ello del año 2021 y en el que se habla de la liberación, de los límites y de la mentira.
“No hay nada peor que lograr algo que deseamos y darnos cuenta de que nada de nosotros ha cambiado”
Se habla del éxito unido a las habilidades emocionales y hay cierta crítica al estigma de la salud mental y la psicología que no terminan de estar integrados en la sociedad. Y si ella como madre habla a sus hijos en más de una ocasión ella también hace un guiño de cariño hacia su madre cuando recibió más apoyo por su parte en momentos de dolor y sufrimiento, de tristeza y depresión.
“Aceptar la realidad que nos lleva a la tristeza no significa resignarse ni conformarse significa comprender lo que nos está pasando”
De las veces en que se llora y el por qué y de los ataques de pánico a través de una experiencia personal en la que compara la salud mental con un iPhone. Nos anima a recurrir a psicoterapia cuando se necesita y realiza un alegato a desestigmatizar la salud mental.
Tal y como comentaba anteriormente, Raquel también nos hace referencia a que somos víctimas del condicionamiento familiar moral y éticamente y de cómo podemos tomar la decisión y darle valor o no a los archivos cerebrales de lo que nos dicen desde pequeños.
“Todo está mal o bien en función de nuestro escáner interior”
La autora nos habla de sus valores, cuáles si y cuáles no por ética personal, de las creencias heredadas y de cuales tenemos que soltar porque no nos sentimos identificados. También de la necesidad de no confundir fe y razón.
“No es lo mismo creer en algo porque lo sabes que saber algo porque lo crees”
Nos habla del ser humano en general que actuamos frente al miedo/castigo, y de las personas buenas o malas, así como el objetivo al que debemos llegar que es el de ser las personas que queremos ser en el que influyen los valores que nos inculcan desde pequeños, a pesar de que en ocasiones actuemos en contra a ellos de forma consciente o inconsciente y en el que aprovecha para hablarnos del bullying
“Después de una caída siempre tendremos la opción de crear la circunstancia para que las cosas que queremos no vuelvan a pasar”
El capítulo titulado Amor, familia y amistad es uno de los más bonitos, aunque no me podría quedar con ninguno, somos individuos únicos y debemos vivir en el amor. Nombra a Borja Vilaseca que afirma que “el amor es una de las palabras más maltratadas de la historia”. De la necesidad de construir el amor propio y de en qué lugar coloca a su familia desde el amor que en ocasiones buscamos en el exterior y no es ahí donde debemos buscarlo.
La importancia de la amistad en la adolescencia y nos relata quiénes son su círculo de amistades cercano y de la importancia de decirse las cosas que no nos gusta por las consecuencias que pueda traer. Tratando el amor la autora nos comparte un poema de Francisco de Quevedo para hablar del amor romántico. Al igual que se habla del amor se nos habla del desamor y de la importancia de no engancharse a la dependencia emocional y en el que aprovecha para hablarnos de sus parejas y de lo que aprendió con ellas.
Para hablar del último capítulo titulado Felicidad, nos hace referencia a Ítaca, y de la necesidad de nunca dejar de perseguir lo que queremos. Y nos da los retazos de las cosas importantes de este libro tal y como empezamos a través de la ley causa-efecto.
“Querer tener razón a toda costa es evadir las responsabilidades y culpar es darle la responsabilidad a otra persona demostrando ser la persona más víctima del mundo”
La vida está llena de aprendizajes y es necesario no tener miedo al miedo, aunque también debemos tener en cuenta que no se trata de vivir como si la maldad, mentira y traición no existieran. De nuevo nos resalta la importancia de ser nosotros mismos, cumplir con la palabra y perseguir el éxito porque la vida te llenará de sorpresas
“La única manera de alcanzar la libertad es a través de la confesión”
Para ir finalizando concluye la autora diciéndonos que el presente es lo único que tenemos y que debemos dejar de lado las creencias de segunda mano las cuales nos limitan, y cuando nos agobiemos lanzarnos una pregunta ¿qué es lo peor que puede pasar? Vivir la vida desde la risa y junto a ello nos regala un fragmento de Gandhi.
Concluye el libro dedicándole de nuevo unas palabras a sus hijos afirmando que les deja este libro como un regalo para ellos para siempre y que deben perseguir el camino de la felicidad, darnos cuenta de si estamos en él y sintiendo los caminos que sí nos llevan a perseguirla
Finaliza con un apartado de agradecimientos a través de una frase de Jorge Luis Borges. Nos comparte que este libro es producto de la gratitud, y da las gracias a la gente que compra el libro, a los que han colaborado a su crecimiento interior, a Planeta y a Espasa, a Efrén por escribir el prólogo, a Toñi Moreno, Sara Carbonero, a todos sus amigos y a los que se quedaron por el camino. También lo dedica a su familia y a sus hijos que es por quien empezó a escribirlo. Para acabar se da las gracias a sí misma por mirarse con los ojos y sonrisa de una niña.
Mi más sincera gratitud a Raquel por su sinceridad, por su forma tan bonita de transmitir y por de nuevo dar visibilidad a algo que todo el mundo debería tener presente y que es tan necesario en nuestra vida, cuidar de nuestra salud mental y luchar por nosotros mismos a través del crecimiento personal y espiritual. ¡Enhorabuena Raquel!