Si ya sorprendida me dejó el primer libro que leí de este autor octogenario, no se ha quedado corto al escribir El Monitor de vela, una historia totalmente diferente, pero en el que mantiene algunas de las herramientas que ya utiliza en Las Dentritas de Dios. Este libro sabemos que está inscrito en el registro de la Comunidad Valenciana y a ello la acompaña la sinopsis.
Lo primero que nos encontramos es el prólogo en el que el protagonista de esta historia es Hugo y en el que sus amigos le tienen envidia por la compenetración con las mujeres y reviven sus historias como suyas. El monitor de vela se compone de XIX capítulos y termina con un epílogo en el que la pasión por la navegación gracias a la herencia de sus abuelos abarca prácticamente toda la lectura de libro.
Desde el principio se hacen reflexiones sobre el amor, y siempre con el concepto unido a la mujer. Se habla del amor infinito y del que siente un hombre por una mujer. La novela espacialmente se sucede básicamente entre el mar y el Bar de Paco (que acude cuando tiene que desahogarse con sus amigos). Es el propio autor el que a la vez que redacta la novela habla con sus personajes “te voy a enjuagar la boca de lo vulgar que hablas”.
“Somos reales y no hay conjunción entre lo irreal y lo real”
Me ha parecido curioso y detallado que en este libro cada uno de los personajes que entra en escena se les da una descripción muy minuciosa, tanto que puedes estar viéndoles la cara o incluso saber cómo sienten. De nuevo la comida está presente con una exquisitez propia del autor por la pasión por la buena comida, en esta ocasión alimentos relacionados con el mar, como el pulpo, marisco y los postres.
Personajes
- Hugo, simpático, castaño, parlanchín, soñador, atento, galante, cuerpo fibroso, labios sensuales, curioso, meticuloso, romántico, afable, profesional en su trabajo y mujeriego. Ama el mar y el viento. Se siente libre en el barco y tiene las ideas bastante claras.
- Antonio Acebes, cliente de Hugo.
- Ana, mujer de Antonio Acebes. Modosa, buen cuerpo, piel tersa y depilada. Egoísta, solo piensa en ella
- Noelia, hija de Antonio y Ana. Se le califica como poesía y es exigente. Sensible. Hija única, mimada y caprichosa. Calculadora, vehemente, apasionada, romántica.
- Sonia, ex de Hugo.
- Elena, gran amiga de Hugo. 24 años. Menor de una familia numerosa. Alegre y se ríe de todo. Susceptible, romántica, enamorada del amor, aventurera. Le chifla el cava y quiere ser madre.
En esta novela además de la pasión por la navegación hay historias carnales…Hugo es un hombre mujeriego y es capaz de mantener relaciones con varias mujeres a la vez, lo que le va a traer problemas en más de una ocasión que es capaz de transmitírnoslo el autor de manera crucial sin envolver la trama en ningún momento. Tiene affair con Ana, con Noelia, y con alguna más, con los problemas que ello conlleva.
Se denota en la novela, la pasión del autor por el mar y la navegación (quizá real) por la cantidad de detalles y pasión con que se relatan los momentos en los que se encuentra en el mar y el lenguaje específico de la navegación. Se nota que el autor sabe de lo que habla y conocemos a través de la novela la forma en la que viaja nuestro protagonista principal que va a tener como cliente a Antonio Acebes. Conocemos del control del aire y de las maniobras que hay que realizar en un barco, así como los pros y contras de los veleros. De fondo suena Imagine por lo que de nuevo los gustos musicales del autor están presentes.
De nuevo la crítica juega un papel importante en esta obra y se habla de la inmundicia que vivimos y nos toca vivir. También del matriarcado o del machismo así como del feminismo. De la mano de Hugo se critica también a las mujeres que traen hijos al mundo y mueren de hambre porque no pueden sostenerlos y en la importancia de solucionar solo lo que se puede controlar. Se reflexiona sobre el concepto de por qué se califica como que “los hombres se tiran a las mujeres” y algún tema más que se me haya escapado.
Sabemos la manera de pensar del autor frente a temas como la inclinación sexual que la respeta. Así como la añoranza que siente, de la mano de Hugo, y en que le vienen recuerdos de su abuelo mientras regresaban de Palma y de lo que le enseñó gracias a la brújula y de localizar la estrella Polar.
Hugo se encariña con todas las mujeres de esta novela, pero es con Noelia, con la que la describe como poesía. Ella ha sufrido decepciones con los hombres y es ella misma la que divaga sobre el amor perfecto. El autor utiliza también metáforas a lo largo de la trama que nos van acompañando.
Conocemos el pasado de Hugo, porque es él mismo quien nos lo cuenta y de su ex Sonia y se nos transcribe la conversación en el tren mientras iba a la Universidad y lo que pensaba mientras veía a Sonia y su conquista hacia ella. Es la única mujer con la que ha estado casada Hugo.
“Las cosas de la imaginación nacen y mueren en uno. Viene un músico y te lo canta, un pintor y te lo dibuja o un poeta y te lo recita”
La organización en el barco está también presente, y en cómo se deleitan con las comidas mientras se encuentran en la navegación. Hugo vive en el barco y la mayor parte de la trama se sucede en él. El autor se da el lujo de acudir con el barco a lugares paradisiacos como el momento en que llegan a una calita solitaria o a “Cueva Helada” un acantilado.
El problema con el que se enfrenta Hugo en la novela es que no sabe contenerse a lo femenino. Cada personaje femenino le da un juego diferente a lo largo de la trama, pero él siente predilección frente a una o varias que averiguaréis cuando leáis la novela.
Elena es una gran amiga de Hugo, pero no quiere hacerle daño. Elena es su confesora y su mejor amiga. Noelia no se quita de la cabeza a Hugo, y eso le va a llevar a encontrarse con situaciones embarazosas incluso con su propia madre Ana, pero ella no quiere relaciones de paso, quiere hombres serios por lo que ambos van a tener una conversación muy seria.
“La palabra es fácil cuando uno siente lo que dice”
Me llama la atención la forma en la que escribe Luis (el autor) mientras su protagonista Hugo se encuentra navegando por el mar. Se relatan los recuerdos con las vivencias y es importante ver y detallarse en las descripciones que realiza el autor con sumo cuidado.
Es Ana quien habla con Marisa, una amiga suya y psicóloga que le hace reflexionar sobre el matrimonio y a hacerle consciente del fuego que hay en ella. Ana es capaz de tener celos de su hija y le cuenta a su amiga el cómo conoció a su marido, al principio muy cariñoso pero que había entrado la rutina en casa, lo que le hace tener relaciones esporádicas con Hugo en altamar.
Elena tiene un pasado fatídico también con su ex marido y nos cuenta la vergüenza que pasó con su familia y con los suyos. Lo que le une en común también con Hugo es que están los dos divorciados. Por la gran sensibilidad que tiene con las mujeres es lo que le hace pecar y no pensar en si daña a alguna o no.
Hugo se dedica a dar clases de vela tanto a adultos como a niños, y se puede entrever también la sensibilidad con los niños por la mano derecha que tiene con ellos a pesar de que él no quiere comprometerse con nadie y tener hijos, pero en verdad a él si le gustan los niños que se refleja cuando los enseña en la navegación y el momento que está contándole a su sobrino peripecias en el barco. Es Noelia quien le acompaña a las clases con los niños y alguna mujer más que se une a navegar con él cuando se les antoja o cuando Hugo se lo propone. Hugo es un personaje muy servicial por lo que es uno de los aspectos que enamora a las mujeres.
Ana tiene un doble filón en la novela, está preocupada por su hija y se pone en el papel drama, como madre protectora para que Hugo no le haga daño, pero a la vez también quiere disfrutar de las relaciones sexuales con él, Noelia es comprensiva y entiende a su madre a pesar de que cae también en las fauces de Hugo. De nuevo se vuelve a hacer mención al amor de la mano del romanticismo, en el que se expresa Romanticismo es… y se habla de una posible definición de lo que entiende el autor. Se reflexiona en varias ocasiones sobre el amor y el tiempo.
Hay reflexiones de Kant o Descartes en el libro y sabemos que Luis (el autor) que es un apasionado del cine y del teatro. También nos encontramos con poesías a mitad de libro y se deja caer “a modo de crítica entiendo” los programas del corazón porque también se hace referencia a ellos al final del libro.
Se habla del baile, que depende de quien o con quién es de una forma u otra. El autor es todo romanticismo y lo expresa a través de esta novela. Hay momentos de tensión también en la novela cuando el aire juega en contra del viento y Hugo tiene problemas para encauzar el barco o cuando creen que van a ser pillados. Pero también hay momentos tiernos y sensuales cuando Hugo se baña en el mar con alguna de estas mujeres.
Hay un momento crítico en la novela con Elena y es que se queda embarazada, es un momento embarazoso nunca mejor dicho para Hugo y para Elena. Ella niega en todo momento que el niño es de Hugo, pero hay gente que opina lo contrario. Ellos son muy buenos amigos y no quieren estropear la relación de amistad. Es momento crucial porque Elena no para de llorar. Momento en la novela también de expresar emociones y sacarlos a la luz.
Ana se pone seria con Hugo también, cree que lo que hace Hugo es cosa de críos y que se encapricha de las chicas, pero no quiere nada serio y daña. Ambos van a tener una conversación seria, pero Ana no puede evitar la seducción de él ya que con su marido no lo tiene. En la novela se asocia a la mujer con el sexo y se diferencia lo que sienten las mujeres frente al sexo y los hombres. También se reflexiona sobre que las mujeres necesitamos más que sexo.
Pedro es uno de los amigos de Hugo, que va a tener dudas con respecto a Elena y va a intentar hacer entrar en vereda a su amigo. Lo critica por tener líos falderos y que sienta ya la cabeza. Se habla y se diferencia entre el querer y el estar enamorado que son dos conceptos bastante diferentes y de que el amor y el sexo deben ir separados.
Hugo se siente solo y por ello es por lo que tiene la predilección por las mujeres y porque no sabe decir que no. Es muy reacio a la vida en pareja y tiene una conversación con Noelia acerca de todo esto en la que le hace consciente de que las cosas no van a su antojo. Pero también es un momento de reflexión para Hugo y se da cuenta de la vida desastre que ha llevado hasta ahora, es momento de que Hugo empieza a pegar cambios y le sale el instinto paternal. Parece que las charlas con su amigo han dado su fruto.
Hay un momento llegando al final en el que Hugo necesita desatar su adrenalina yéndose a navegar, pero las condiciones meteorológicas no son las adecuadas y asume los riesgos. He de deciros que los finales de este autor son de infarto y este no podía ser menos.
Acabamos con un epílogo del que poco puedo decir, en el que Pedro junto con Hugo enseñan a navegar un 470. Esta novela no podía tener mejor título que éste ¡Extraordinaria de nuevo esta novela, escrita vuelvo a decir por un hombre de 89 años! ¡Mi más sincera enhorabuena de nuevo a Luis!