Si hay que hablar de esfuerzo, tesón y objetivo a cumplir estamos hablando de la autora Pilar Chacón que nos presenta su primera novela titulada Una rosa en el jardín de los tulipanes. El libro va dedicado a su felicidad y está compuesto por tres partes bien diferenciadas en las que hay una subdivisión de 53 cortos capítulos de fácil lectura.
Me llama la atención que al comenzar a leer el prólogo lo incluye la autora dentro de la primera parte. Se nos introduce una escena literariamente apoteósica en la que una mujer corre con un niño en brazos. Se sienten los primeros temores y emociones de un personaje del que no sabemos nada pero cuyo objetivo es dejar al niño en un lugar seguro. Ese niño tiene un destino y es en casa de unos campesinos que lo han pedido al cielo, el niño es recibido como un regalo del cielo. La novela se llena de simbolismo y lo observaréis al fijaros en lo que porta el niño en su panza.
La autora nos adentra en la lectura con esta historia y la dejamos un poco de lado para ya empezar realmente con la trama de la novela en la que tengo que destacar varios aspectos. Uno de ellos es el significado que se extrae detrás de la mirada de los personajes en los que la autora se detiene, es curioso cómo cada uno de los personajes que aparecen en escena, en lo primero que te vas a fijar es en los ojos, en su mirada. Es un detalle que me ha llamado la atención por el cómo la autora se para en esos detalles. Otro de los aspectos de la novela es el papel femenino, de la mujer en la novela. Lo trabajado que está y la importancia que se le quiere dar por el papel luchador de la mujer en la historia.
La historia comienza en Eindhoven en los Paises Bajos en el año 1618. Y se va a ir desarrollando entre esta ciudad y Ámsterdam (aunque recorremos parte de Europa). Emma Janssen es el primer personaje femenino que vamos a conocer y a su lado su padre Thomas Janssen. Ellos son campesinos y cultivan hortalizas de todo tipo. Ellos son felices y su padre siente verdadera admiración por su hija.
Me gustaría también resaltar otro inciso a comentar de la novela las veces que a pesar de que la trama se sucede en los Países Bajos de manera continua se nos hace referencia a España, por ejemplo, con las naranjas. Quiero pensar que por parte de la autora estuvo viviendo durante una temporada en aquel lugar y sentía nostalgia de su tierra o alguna experiencia cercana.
Emma es un personaje que se nos presenta como una mujer valiente, empoderada, segura de sí misma, inteligente y curiosa. Ella siente admiración por todo lo que le rodea y siente curiosidad por otros productos, entre ellos las naranjas como comentaba anteriormente en el que hay un suceso importante relacionado con ellas. También se siente atrapada por el bosque en el que lo siente como parte de ella y que es el causante en muchas ocasiones de la tranquilidad que le transmite como persona.
A su lado un personaje masculino Joep Meijer, su primer amor. Ambos personajes establecen una relación que irá evolucionando conforme va avanzando la novela. Ellos juegan en el bosque y viven mil y una aventuras juntos. Son el complemento perfecto uno de otro, ya que Joel es un hombre bromista con el que Emma se siente tan a gusto aunque hay un gran inconveniente entre ellos y es que no pertenecen a la misma clase social. Lo que va a suponer un problema.
Si hay algo que tiene esta novela, es la expresión de las emociones a través del relato. Aparece el miedo, la soledad y otras muchas a las que se les trama con exceso cuidado mientras se va desarrollando la acción y Emma tiene que ir superando barreras que hace que su camino no sea sencillo. Emma tiene que correr, gritar, y esconderse para salvarse. Más adelante también conoceremos el nombre de su madre Isabel.
A la vez que vamos conociendo la historia y cómo se va desarrollando sabemos la situación económica, política e historia de la época en la que gobierna Felipe IV. Así como el papel de la iglesia, del calvinismo y de la separación de la doctrina de Roma.
Si algo debo reseñar y hacer un alto en el camino es la aparición de la novela de los libros, de cómo de manera magnífica la autora los nombra según el contexto y en el que ocupan un lugar merecido en momentos en que la trama parece que se está desbarajustando. Y que siempre aparecen al lado de Emma.
Emma va a tener que viajar por toda Europa para salvar su vida y ello conlleva viajar en barco, y toparse con gente a la que nunca habría querido conocer, pero ello hizo que ella consiguiera ser más fuerte. Una carta de la baraja española os dará pistas y aparecerá en más de una ocasión en la trama, ya que juega un papel importante desde el comienzo de la novela.
Un sinfín de personajes nos acompañan a lo largo de las 552 páginas de relato en el que sería complicado nombrarlos a todos por la importancia que cada uno de ellos adquiere en la novela, trabajados con esmero cuidado y mucho cariño que nos transmite la autora a través de todo el libro.
Emma es un personaje que tiene que pasar por una sucesión de sucesos a los que a nadie le habría gustado pasar, pero que en su personalidad denota que nunca va a dejar de luchar, pero vamos a ser nosotros como lectores quien en algún momento deseemos rescatarla.
Mención especial al título Una rosa en el jardín de los tulipanes, un título muy acertado para una composición en el que la rosa figura la alegoría de Emma (o eso es lo que me ha hecho pensar a mi)
Acabamos con un epílogo en el que la propia autora da las gracias al lector y nos detalla el tiempo de documentación que ha ocupado al escribir su novela, los numerosos viajes por Europa de Emma y a las personas que le ayudaron y que fueron claves como ella misma relata “fuente de inspiración”.
También nos pide disculpas si hay algún dato en el que haya tenido algún desliz en la historia del siglo XVII en los Países Bajos y Holanda, y como no a sus amigos, a su profesor de la universidad que confió en ella y en la persona que ha estado a su lado y que apostó por ella y por la novela que tardó cinco años en escribirla desde el principio
¡Mi más sincera enhorabuena a Pilar Chacón! Os la recomiendo
