Hablar de Aurelio López Reina es hablar de fortaleza, superación, y resiliencia. No lo conozco aun personalmente, pero para mí ya es un héroe, y una persona que frente a lo duro que lo tuvo que pasar (por lo ocurrido con su hijo) ha hecho que mucha gente con TOC como yo (Trastorno Obsesivo Compulsivo) hayamos podido ver la luz gracias a la Asociación que él fundó en Granada y con la que ha ayudado a tantísima gente. Desde estas líneas agradecerle de nuevo el hacerme partícipe de su asociación y que a través de ella haber podido conocer a gente tan maravillosa con el grupo Obsesivos Altruistas, que hoy considero como mi familia.
Aurelio escribió un libro llamado Señales de vida del que os voy a hablar y os adelanto que es un libro duro, pero con mucha esperanza y con mucha humanidad. Como el mismo lo califica un libro en el que aflora y se unen la mente y el corazón. El libro va dedicado como no a su hijo Juan Carlos, a Alejandro, a su madre Mati y a Kety. También a su amigo Fernando Sanz por el cariño que siempre le ha demostrado. Podéis adquirirlo también a través de este enlace https://editorial.tocgranada.com/
De entrada y para comenzar con el prólogo nos encontramos con el testimonio de dos personas que han superado el TOC y en él nos hablan de su experiencia y de su relación con Aurelio, se trata de Damián Alcolea y Reyes Corbató.
El libro se divide en capítulos breves al que le precede un título que da entrada a la lectura. El primero lo titula Mi hijo tiene TOC. En él vamos a conocer la historia de Aurelio y de su hijo porque es él mismo el que nos lo cuenta en primera persona. El cómo surgió la idea de escribirlo y el cómo tuvo que enfrentarse a las cartas de su hijo. Hay una persona importante también en la vida de Aurelio que es María José Sáez que es quien le impulsa para escribirlo.
Se nos muestran los primeros síntomas que presenta su hijo relacionados con el TOC y sus consideradas “primeras manías” que no entendían, así como las primeras consultas con psiquiatras y médicos, y la conjugación con la medicación administrada por los profesionales de la salud. De cómo tuvieron que hacer frente a esa enfermedad y el cómo tuvieron que buscar ayuda.
Para llegar a un segundo capítulo llamado La larga y dura búsqueda de ayuda, en el que a través de líneas desgarradoras se nos muestra la desesperación de un padre por querer ayudar a un hijo. De cómo intentaron por todos los medios darle la mejor ayuda a su hijo a través de psicólogos, clínicas especializadas y un largo etc. y que ninguno dio con la clave o no acertó con la medicación adecuada.
Si algo he extraído de la lectura en este apartado es de la importancia que hay que darle a la salud mental en nuestro país y de la importancia de la unión en la familia frente a las adversidades. Que no es importante tanta medicación, ya que no hay una pastilla mágica que cure el TOC, sino dar con el tratamiento terapéutico adecuado.
También huir de las terapias on-line y Aurelio nos aconseja el tipo de terapias que son adecuadas para el tratamiento del TOC como es el mindfulness y la terapia cognitiva conductual con EPR (exposición con prevención de respuesta). También una crítica al tiempo limitado en consulta para los pacientes que presentan esta sintomatología y que en España la psiquiatría debería tener más trato y menos tratamiento.
Sentimos la impotencia de Aurelio, y la soledad en los momentos en que tenían que dejar a su hijo ingresado en un psiquiátrico y ellos irse a su casa.
También se explica el tipo de pensamiento que genera el TOC y los falsos mensajes que nos da, así como las sensaciones que envía a la mente que generan miedo y duda. Conocemos los estudios de Jeffrey Schwartz y su libro Brain Look. Así como lo que causa mayor sufrimiento a las personas con TOC calificado por Aurelio como “la revolución del cerebro”. También de la técnica de reenfocar en el presente y la técnica de los cuatro pasos con una pregunta ¿has encontrado solución rumiando? La respuesta evidentemente es NO. O también de los rituales y rumiaciones que te dejan exhausto. Podría decirse que una persona con TOC es una persona que vive como en una cárcel mental.
Se nos habla de otro tratamiento que a ellos no les fue bien (porque intentaron todo lo que podían y más) la intervención con estimulación cerebral profunda y tantos y tantos tratamientos que no dieron su resultado y tuvieron un fatídico final.
Debido a la lucha de Aurelio se critica también el tipo de tratamiento contra el TOC que es costoso y abusivo al que no todo el mundo puede acceder.
“El gran problema del TOC no es tanto el pensamiento obsesivo que viene de manera intrusiva sino la respuesta que tú les das”
A partir del suceso con su hijo empieza la época de no aceptación de Aurelio lo que conlleva a encontrarle de nuevo sentido a la vida, comienza el redescubrimiento de él mismo y se apasiona por el senderismo. Es en una excursión donde encuentra un lugar mágico donde fija una gran cruz y en la que se sirve de apoyo para rezar por su hijo y llevarle flores, así como pedir por la libertad.
Hay un suceso que también le ocurre a Aurelio que es un momento mágico en el libro donde se relata que alguien anónimo le dejó un folio escrito hablándole sobre un ángel. Se te ponen los pelos de punta de verdad.
Este segundo capítulo tan duro da lugar a uno tercero más duro todavía llamado Del vacío a la ilusión en el que se relata el cómo empezó su vida sin la presencia de su hijo, una vida que tenía que empezar de nuevo y con el pensamiento de culpabilidad sobre lo que tenía que haber hecho más. Fue gracias a El taller del duelo el que le ayudó en parte a gestionar esta parte de su vida, en el que debía definir cuál era el motor de su vida a partir de ahora y que lo primero que tenía que hacer era perdonar y aceptar lo sucedido. También se nombra a Irene Villa porque también le sirvió de referente.
Es ahora el momento en que Aurelio piensa en realizar una Asociación en Granada https://tocgranada.com/ para ayudar a la gente con TOC y así poder ayudar a otras personas. Se nos relata cómo fueron los comienzos y las tareas diarias que debía realizar para llevar el proyecto a cabo y de la gente que tenía que contratar como psicólogos para formar equipo. Conocemos muchas anécdotas y situaciones por las que tuvo que pasar Aurelio para que TOC GRANADA pudiera ver la luz.
Para crear la asociación y el objetivo que quería llevar a cabo, se propuso una serie de puntos que poco a poco fue cumpliendo, empezando por buscar un piso para ubicar la sede, investigar, proyecto para visualizar el TOC, ya que la sociedad no lo conoce, ayudar a la prevención, los profesionales que necesita a su lado (abogado laboralista de TOC y abogado de familia), formación de los psicólogos, expansión y afloramiento a otras ciudades y la creación del proyecto de inserción laboral para personas con TOC. También surgió un proyecto de creación de perfumes (que desconocía pero ya he pedido algunos). Si deseáis conocerlo los tenéis en este enlace: https://toctocperfumes.com/
Podría decirse que TOC Granada fue un proyecto que le devolvió la ilusión por la vida y la felicidad. “Todo radicó en aprender a convivir con mi dolor, aceptarlo e ilusionarme con un nuevo proyecto”
El capítulo IV va dedicado a los familiares y a los afectados. Aurelio se arrepiente de su papel como co terapeuta con su hijo, y lo califica como un error. Cree que es mejor seguir las pautas que te dé un buen profesional. A través de una metáfora nos explica lo que es el TOC de nuevo y cómo es el cerebro el que tiene un fallo bioquímico que es lo que produce ese trastorno. Aconseja a los familiares y personas cercanas a tener más empatía frente al TOC y recomienda que primero se haga terapia y luego medicación, ya que los psicofármacos crean adicción y la sedación no es la solución. Y califica al TOC como “el trastorno de las mil caras”.
“La meta es saber cambiar tu respuesta y conducta ante los pensamientos. Aprender a gestionarlos. No hay culpables”.
También Aurelio nos deja una relación de teléfonos y direcciones de todas las Asociaciones TOC de España por si alguien necesita ponerse en contacto.
Para ir terminando con un capítulo muy emocionante en el que da gracias a su hijo por las señales que le pidió y que se cumplieron a base de hechos. En el que cada uno de los sucesos a cuál más bonito, no vais a poder dejar de leer y asombraros por la cantidad de circunstancias que le suceden para que el proyecto viera la luz, nada fruto de la casualidad. Por nombrar alguna, la ayuda económica de un banco y las tazas de colores de Segovia entre muchas otras que Aurelio nos las relata con todo su cariño.
Hay un apartado de agradecimientos y el cierre lo escribe Maria José quien le impulsó para que escribiera el libro y los beneficios que se llevó como fueron la humanidad, la admiración, el corazón y sobre todo mucho amor.
Dar las gracias de nuevo a Aurelio por este magnífico libro en el que una vez más nos da una lección sobre cómo vivir el presente y el cómo salir de entre las tinieblas. Sin él, muchos de nosotros estaríamos perdidos y sin rumbo, pero es gracias a él, que tenemos una familia TOC, que hay gente que habla nuestro mismo lenguaje y, sobre todo, y si hay que agradecer algo al TOC es que te ayuda a crecer más aún como persona, porque no nos olvidemos que la gente con TOC somos más sensibles.
¡Gracias por tanto Aurelio! Ganas de darte un abrazo en Granada, este año no fallaré.