No hay más que conocer a Antonia Rodenas para revelar que lo que vais a encontrar dentro de sus magníficos cuentos es nada más que ternura, bondad, cariño y un sinfín de valores que se esconden detrás de las letras que aparecen escritas a fuego.
En esta ocasión nos encontramos con el cuento Cartas a Ratón Pérez. Y, ¿quién no ha oído hablar del ratoncito Pérez? Seguro que todos conocemos la historia, y hemos soñado siempre con que cuando se nos cayera un diente, nos íbamos a ir a dormir y cuando nos despertáramos íbamos a encontrar que el diente ya no estaba donde lo habíamos dejado.
Publicado por la Editorial Anaya y con ilustraciones de Carme Vendrell nos encontramos un cuento magnífico de 72 páginas para contarlo a tus niños y disfrutar de las aventuras del Ratón Pérez. Además de transmitirles a través de la lectura los valores que se reflejan en el cuento.
“A todos los que son capaces de sonreír cuando escuchan el nombre de Ratón Pérez” y así es como comienza el cuento de Cartas a Ratón Pérez. ¿Sabéis quién es el enemigo del ratón, o el que nos han hecho creer que era su enemigo? Pues es precisamente lo contrario, lo que nos muestra Antonia nos hace reflexionar con lo de que “ni todos los malos son tan malos ni todos los buenos son tan buenos”. Aquí cambia el cuento y es el ratón quien ayuda a Manchas Negras que es el gato.
El gato y no el niño es el que se queda sin dientes, y será el ratón el que le ayude a recuperarlos de una manera muy divertida. El gato ahora es el débil, el que llora, el que no tiene ganas de nada, el que desafina porque no puede entonar porque no tiene dientes y es él mismo quien quiere que sea el ratón quien le ayuda y se convierta en el verdadero héroe. Y yo pregunto, ¿qué similitud encontráis en la vida real? Lo dejo a vuestra imaginación.
Para ambientar el cuento os diría que la luna brilla y que Rodenas mezcla en este cuento otros como el del niño que tiraba piedras para no perderse en el bosque. Los dientes los equipara con las estrellas y la luna con la oscuridad en la que se puede salir y encontrar la salida. Se engloba dentro de la literatura infantil, pero me atrevo a decir que no simplemente es lectura para un niño, sino que un adulto también puede leerlo, porque está lleno de metáforas y enseñanzas
Será el gato por fin quien reconozca la labor del ratón quien realice una carta de agradecimiento para el ratón, y conocemos la importancia de ser agradecido frente a la vida, frente a las adversidades.
Esta historia se engloba dentro de la historia de ratones y es Carme Solé Vendrell la persona que se encarga de realizar las ilustraciones tan bonitas que nos vamos a encontrar en el cuento. Y en este momento es cuando tengo que realizar una pausa y hablar de Carme para decir que es una persona que pone Alma en todo lo que dibuja. Ella es quien ha ilustrado a grandes autores como Gabriel García Márquez y a Mercé Rodoreda entre muchos otros. Ha sido de la mano de Antonia y con quien se siente libre para realizar sus bonitas ilustraciones.
En esta ocasión y en el cuento de Cartas a Ratón Pérez, nos encontramos con unas ilustraciones de gatos y ratones. No cualquier gato o cualquier ratón, si no el que Carme ha elegido para ilustrar el cuento de Antonia Rodenas. Dibujos con vida propia, propios de una ilustradora que tiene seguridad en sí misma. Podréis soñar e ilusionaros con estos dibujos, el primero que nos vamos a encontrar es un gatito que mira al espectador y un ratón serio que está leyendo una carta. Es increíble la personalidad que le da a cada uno de sus personajes, y el cariño con el que son tratados. También nos encontramos con una serpiente colosal y una luna radiante.