La preferencia por la lectura digital cada vez gana más terreno en el mundo. Como parte de la revolución que se ha creado, surgieron como grandes protagonistas los ebooks o lectores electrónicos, que facilitan el acceso a estas publicaciones. Ante la gran cantidad de dispositivos que existe, es importante tener en cuenta algunos aspectos, lo primordial es precisar el tipo de lectura que se va a realizar para escoger el indicado.
Las nuevas tecnologías se adueñaron de todas las actividades de la vida, y todo lo que tiene que ver con cultura y educación, obviamente no es la excepción. Entre todo lo relacionado con estos ámbitos, la manera de concebir la lectura se ha transformado considerablemente con la llegada de los medios digitales.
Cifras recientes indican que las ventas de libros electrónicos subieron un 52% en España, y que en un 8,5% aumentó el número de visitas a páginas web de las bibliotecas, mientras que las presenciales bajaron un 4,5%. Además, estudios especializados han indicado que uno de cada cuatro libros que se leen son digitales, una alta incidencia sin duda.
En todo este escenario surge un gran protagonista, los e-books o lectores electrónicos, que son aquellos dispositivos en los que se almacenan gran cantidad de textos y que tienen muchas ventajas. Hay muchos tipos, seleccionar uno va a depender de muchos factores y resulta inevitable la orientación. Existen portales para informarse, como es el caso de aparatosinteligentes.com/ebook/, con una comparativa que permite conocer los e-books con la mejor calidad-precio del mercado, y que además, ofrece consejos a la hora de escoger el que más se adapte a cada persona.
Elementos a considerar para la selección
Lo primero que se debe tener en cuenta en el momento de escoger un e-book son las necesidades particulares. En tal sentido, el primer paso es identificar qué tipo de lectura es la habitual, si son novelas u otro tipo de libros de ocio, si es para trabajar o como herramienta de estudio. En estos casos se requerirán e-books de pantalla pequeña como es el caso de Kindle, ya que se tratará generalmente sólo de texto, además cuentan con tecnología de tintas electrónicas que facilitan la visión.
Los ebooks disponibles en el mercado tienen diversas características que son variables y se deben identificar. Una de éstas es el tamaño que, en conjunto con el peso, va a determinar que sea un aparato cómodo que se puede llevar incluso en el bolsillo del pantalón.
La pantalla es otro factor a tener en cuenta. Considerando el tema de que sea de un tamaño fácil de llevar, se debe buscar que a la par tenga una buena pantalla que no afecte a la vista. Debe ser adecuada en cuanto a la iluminación y el nivel de contraste, y que además, se puede utilizar en ambientes con luz natural y también a oscuras.
La duración de la batería también es un elemento a considerar para la selección. Es importante elegir un ebook que tenga la autonomía suficiente para que no se interrumpa la lectura en el momento menos indicado, más aún quien acostumbra a usar el dispositivo fuera de casa, con menos opciones de cargar cuando se presente el momento.
Es importante revisar que la capacidad de memoria y el espacio sean suficientes, sobre todo en el caso de lectores habituales, quienes siempre van a querer tener disponible mayor cantidad de textos para escoger.
Que el dispositivo cuente con diferentes tipos de conectividad también es un elemento muy valorado. Por ejemplo, poder conectar el dispositivo a la wifi y así actualizar o ampliar su contenido, es muy recomendable, así como si cuenta con el sistema Android que da acceso a útiles aplicaciones para mejorar la experiencia.
El precio es una de las condiciones que se debe tener en cuenta, por eso es importante revisar con detenimiento las comparativas y así ver qué dispositivos ofrecen la mejor relación calidad-precio.
Sin embargo, es importante señalar que se pueden encontrar e-books económicos, sobre todo, en comparación con las tablets. Se pueden hallar modelos de aproximadamente 80 euros, a partir de ahí aumentará el precio de acuerdo a la marca y los extras que tenga, como marcador de texto, diccionario, traductor, opción a almacenar en la nube, entre otras.
Un factor que se debe analizar es la forma de adquirir los libros electrónicos e incorporarlos al e-book. La más tradicional es comprarlos a través del ordenador y luego pasarlos mediante tarjeta SD o cable USB. Otra manera que es mucho más fácil y rápida es que el dispositivo tenga tienda de libros integrada, aunque siempre habrá la alternativa de hacer la compra externa.
Entre los ebooks más vendidos por reunir todas estas características que se adecúan a las necesidades de millones de usuarios, están los Woxter EBook Scriba 195 en diversas versiones, incluyendo en Paperlight Black; así como el Pocket Book Basic Lux 2, el Kindle Oasis y el Kindle Paperwhite.
Muchas ventajas, por encima de las tablets
Las tablets tienen una gran utilidad para muchas tareas, pero en lo que se refiere a la lectura digital, los ebooks las superan enormemente, y uno de los aspectos más determinantes en ese sentido y que se ha mencionado anteriormente, tiene que ver con la tecnología de tintas electrónicas.
Por otra parte, las baterías de las tablets duran mucho menos que las de un e-books, lo cual es totalmente contrario al deseo para poder realizar largas jornadas de lectura, ya que se verían interrumpidas quizás en el mejor capítulo, cuando se descargue la batería del dispositivo.
El hecho de que las pantallas de las tablets sean retroiluminadas es también es un factor en contra, ya que esta característica acelera el cansancio de los ojos. Por el contrario, la pantalla de algunos e-books se ilumina con luz natural, mientras que otros dispositivos cuentan con unos mínimos leds que están instalados en el marco que le dan luz a la pantalla y no directamente al usuario.
Con un e-book se logra una mayor concentración, ya que no están los elementos distractores de una tablet como mensajes, llamadas y notificaciones. Otra ventaja es que el dispositivo es más cómodo de llevar y manejar, porque es ligero, ya que su peso no sobrepasa habitualmente los 250 gramos.
