Rosa Grau nació en Alicante, donde vive con su familia. Durante una reunión de antiguos amigos, en la que todos se quejaban de no tener recuerdos tangibles sobre su añorada y divertida adolescencia en la playa de San Juan, empezó a idear la trama del libro. ¿Quién es Rosa Grau y cuáles son sus sueños? La verdad es que soy una persona como otra cualquiera. Tengo sueños, deseos e inquietudes, como todo el mundo, pero algunos son tan extraordinarios que rayan en la utopía. Los demás son normales, lo que desea todo el mundo. Acostarte contenta contigo misma, despertar con la sonrisa en la boca y saber que todo va bien, que tu vida va bien, fluida, sin altibajos, sin dolores de cabeza… En fin, lo que todo el mundo desea.
¿Desde qué momento supo que se quería dedicar a la escritura? No lo supe nunca y sigo sin saberlo. Ser escritora, a diferencia de otras escritoras, no ha sido el sueño de mi vida. Dedicarme a la escritura fue un inesperado hallazgo que llegó a mi vida por casualidad, pero de forma tan arrasadora y contundente que me vi envuelta en este mundo sin siquiera darme cuenta. Escribí mi primer libro por diversión y, animada por mi hijo y una amiga, lo publiqué en Amazon. Empezaron a llegar los buenos comentarios, las ventas se dispararon y, en medio de ese torbellino de excitación y asombro, empezaron a llover las ofertas de las editoriales. Grandes editoriales en las que ni me atrevía a pensar. Un mes después firmé mi primer contrato literario con Penguin Random House y luego con Planeta. Todavía no me ha dado tiempo a asimilar que soy escritora.
¿Qué tipo de temática prefiere para escribir sus novelas? Fundamentalmente el humor, con toques de romance y suspense, y mucha ironía que enmascara la crítica social y plantea temas tan importantes como las relaciones humanas, las diferencias sociales, lo realmente valido o simplemente superficial que nos rodea, la vida tras la muerte y un largo etcétera
¿Qué evolución podemos observar de Un puñado de amigos y dos cerezas a la que publique recientemente? Un puñado de amigos y dos cerezas fue un regaló a la juventud. Un recuerdo de que alguna vez todos fuimos jóvenes, alocados, inconscientes e inocentes. Fue un canto a esa inocencia perdida, donde todo nos parece posible y creemos poder comernos el mundo. Fueron recuerdos, preciosos recuerdos que siempre permanecerán anclados en nuestra memoria y que todos tenemos y atesoramos. Sin embargo, Pon un fantasma en tu vida ha sido catalogado como un libro divertido, pero repleto de metáforas, y con la habilidad de narrar historias de mucho peso a través del humor. Es un libro que equilibra lo dramático de la vida con el humor innato que poseemos las personas. Y, aunque ambos contienen su dosis de romance, porque el romance también forma parte de nuestras vidas, no el tema central de historia como en las típicas novelas románticas. En realidad, todos mis libros son diferentes, no me gustaría encasillarme en una misma temática.
¿Es difícil para un escritor que una editorial se fije en él para publicar sus novelas? Debe de serlo por los comentaros que escucho de otros amigos escritores. Pero como he dicho, a mí me vino rodado. No puedo colgarme la medalla de tener que pelear por que mis historias se vean publicadas; he sido muy afortunada en ese aspecto.
¿Qué es lo más complicado de enfrentarse a una hoja en blanco cuando va a empezar a escribir? Por ahora, al empezar a escribir, no he tenido que enfrentarme a la temida hoja en blanco. La historia fluye sola durante las primeras cien páginas más o menos, luego ya es otro cantar. Llegar a un final sorprendente donde las piezas encajen como en un puzzle ya no resulta tan sencillo. Me tomo mi tiempo, no tengo prisa. Por suerte no sufro la presión de los plazos de entrega porque sería un desastre. Yo necesito un año, o más, para dar poner el adorado fin. Para mí, los plazos de entrega son los verdugos de la creatividad. Imagina que la hoja en blanco hace acto de presencia a dos capítulos del final. Escalofríos me entran solo de pensar en terminar algo deprisa y corriendo solo porgue el plazo se acaba. Quizá por esa razón no me enfrentó a páginas en blanco.
¿Hay parte de autobiográfico en sus novelas? Siempre hay algo autobiográfico en las novelas. Formas de ver la vida, anécdotas que has vivido o escuchado, coletillas del habla…
¿Qué piensa del trato que se da a la cultura y a las bibliotecas en España? Por desgracia, a la cultura ya no se le ve como lo que es, sino como un negocio. Conozco escritores y escritoras maravillosos, con grandes historias escritas y guardadas en un cajón por la sencilla razón de no se les da una oportunidad. Muchas veces nos venden como cultura lo chabacano, lo fácil, lo conocido; es cuestión del lector reconocer si vale la pena o no lo que cae en sus manos. Y con respecto a las bibliotecas, son nuestras grandes olvidadas. Ya pocos recuerdan la sensación incomparable que se siente al poner un pie en una biblioteca y verte rodeado de años, siglos de cultura. El aroma, el ambiente, la ausencia de sonidos, la luz… Efectos únicos que solo podemos encontrar en ese santuario que son las bibliotecas y que recomiendo a todo el mundo.
¿Tiene proyectos en marcha? ¿Piensa seguir escribiendo? Tengo dos nuevos libros escritos a la espera de su publicación (al igual que escribo un libro al año también se publica una vez al año o año y medio si no quieres saturar el mercado) y ahora mismo estoy inmersa en mi quinto libro.
¿Qué piensa de Alquibla www.alquiblaweb.com como página de difusión de la cultura? Me parece una de las mejores páginas culturales. Está dirigida con rigor, expone un amplio catálogo de escritores y libros de todas las temáticas y lo hace desde el respeto y pensando en lo mejor tanto para el autor como para el lector.
Algo que añadir… Feliz lectura y mi más sincera enhorabuena, Alquibla.
Entrevista preciosa. Soy admiradora de Rosa Grau desde hace tiempo.
Gracias por acercarnos un poco más a esta escritora genuina y vital.