Entrevista a Avelina Chinchilla, escritora

¿Desde qué momento sintió la necesidad de ponerse a escribir? En realidad empecé a escribir de pequeña mis propias historias, pero no llegué muy lejos con ellas porque me frustraba el hecho de que al pasarlas al papel, no fueran tan maravillosas como yo me las había imaginado. En la adolescencia escribí algunos poemas y  párrafos sueltos a modo de desahogo personal. Incluso empecé una novela de ciencia ficción entorno al holocausto nuclear (que era un tema muy recurrente entonces, dado que la guerra fría estaba en todo su apogeo), que todavía  permanece inacabada. Luego los estudios y las obligaciones familiares y labores hicieron que aquella afición apenas iniciada pasase a un segundo plano. Fue a partir de los cuarenta y tantos, ya iniciado el siglo actual cuando mi afición por la escritura tomó cuerpo y pasó a convertirse en una necesidad. 

¿Qué nos podría contar de la evolución de Y amanecerá otro día o Diez horizontes para una tierra de versos? Y amanecerá otro día es mi primera recopilación de relatos desde que comencé a escribir hasta hace un año más o menos que es cuando se editó el libro. Se trata de relatos con una temática variada, aunque giran en su mayoría en torno a la madurez. En muchos de los relatos aparecen los trenes como metáfora de la vida. También la muerte (y su aceptación o rechazo) tiene un gran protagonismo en muchos de ellos. Los relatos están escritos de manera realista, aunque subyace cierto humor no exento de ironía.

Diez horizontes para una tierra de versos es mi tercer poemario, yo diría que el más maduro y equilibrado de los que he publicado hasta ahora. Los horizontes, cada uno de los cuales corresponde a una tierra, simbolizan cada uno los diferentes temas que abordo a lo largo de sus páginas. Así, está la tierra del amor, de la maternidad, de la nostalgia, de los refugiados, de la música, etc. 

¿Qué es para ti la poesía? No tengo una definición concreta para la poesía, porque poesía puede ser muchas cosas a la vez. Para mí es ante todo un modo de vida, una forma particular de sentir y de emocionarme. Una manera especial de comunicarme. Una forma de trascender la realidad, de crear belleza incluso a partir de situaciones o hechos que no son en absoluto bellos. Con la poesía logro sublimar la tristeza y el dolor y también la dicha. Todo eso y mucho más es la poesía.

¿Qué piensa del trato que se da a la cultura en España? En general da un poco de pena. No se fomenta nada. Todo el esfuerzo se hace de manera individual o recae en  entidades particulares. Hay viejas reivindicaciones que nunca parecen alcanzarse del todo. Se logró que se bajara  el IVA cultural del 21 % al 10 % en espectáculos y artes escénicas, pero se mantiene  para los ebook, cuando los libros en papel cotizan al 4 %. Es una diferencia que no se entiende. También el cine y las grabaciones musicales están discriminadas en ese aspecto con respecto a los espectáculos en vivo.

¿Escribe un solo género o escribe también novela? No todo es poesía en mi faceta literaria, aunque es verdad que es un género en el que me siento muy cómoda. También me me dedico al género narrativo. Actualmente tengo publicados una novela de termática romántica: La luna en agosto y un libro de relatos Y amanecerá otro día, el cual he comentado brevemente y está a punto de lanzarse  de la mano de  Desafiosliterarios.com mi segunda novela, que es para público juvenil: El inpector Tontinus y la nave alienígena, una divertida historia ambientada en un planeta imaginario llamado Belenus. La idea es que sea el inicio de una saga que se llamará de manera genérica Universo Belenus. Ya tengo alguna idea para la segunda parte.

¿Cree que las redes sociales son fundamentales para dar a conocer la cultura? No cabe duda de que son un valioso instrumento, una ayuda fundamental a la hora de difundir eventos y obras autores desconocidos para el público en general. Pero hay que ir con cuidado a la hora de publicar y compartir en  las redes, porque  a veces la línea entre lo que es una promoción legítima de la obra propia o ajena y el spam se difumina demasiado. Hay que intentar ofrecer un plus de calidad en los contenidos, no siempre machacar con los enlaces de compra en Amazon, Casa del Libro o cualquier otra plataforma. Otro problema que veo es que la mayoría de publicaciones (al menos en Facebook) se hacen en grupos de escritores, lo cual hace que sea todo muy endogámico y que se siga sin llegar de forma mayoritaria al público potencial.

¿Escribe como terapia para romper con la rutina del día a día? A veces sí. Escribir es una terapia fantástica, una forma de reencuentro conmigo misma. Pero a veces, cada vez más, me ocurre que me comprometo con ciertos proyectos que me han parecido interesantes y luego los plazos de entrega me apremian, porque soy una procastinadora  nata. Entonces vienen los agobios y lo que en principio me debería de producir placer me causa también cierto estrés. Por eso en la primera respuesta afirmaba que la escritura se me ha convertido en otra profesión.

¿Cuánto hay reflejado de usted en sus escritos? En la poesía mucho, es evidente. Porque la poesía tiene que contener mucha verdad para ser capaz de interesar a otro ser humano al que le eres ajeno. Pero también en la narrativa pongo mucho de mí. Mientras que al escribir poesía me desnudo, en el caso de la narrativa lo que hago  aunque es vestirme con la ficción, no me expreso de una manera tan directa, pero en mis personajes y mis historias también subyace mi manera de pensar, mi modo de ver la vida, mis convicciones más íntimas y mi ética personal, aunque a veces sea mostrando a un personaje que actúe de manera contraria. 

¿Qué piensa de Alquibla www.alquiblaweb.com como página de difusión de la cultura? Para ser sincera no conocía a página hasta hace poco, pero me parece muy interesante su trabajo con las reseñas de libros y las entrevistas a escritores y bibliotecarios entre otros artículos de interés. Animo a todo el mundo a que se deje caer por la web y se entretenga un rato con sus excelentes contenidos.