Ubicada en la calle Huertas 73 de Madrid, el edificio que albergó el antiguo Diario Pueblo, en pleno barrio de Las Letras, la Biblioteca del Ministerio de Trabajo y Economía Social contiene un fondo bibliográfico de un valor excepcional. La colección de la biblioteca está formada por más de 130.000 monografías, 2900 publicaciones periódicas y alrededor de 100.000 registros de artículos de revistas especializadas o de partes de monografías.
La biblioteca ocupa el sótano segundo del edificio donde se encuentran los espacios del personal y las salas de revistas y referencia. En el sótano tercero se ubica el depósito de libros, con temperatura y húmedad controladas y que utiliza para optimizar el espacio el sistema de armarios compactos, que se mueven con poco esfuerzo mediante un sistema de raíles.
En la actualidad, la temática de sus fondos incluye los relacionados con las competencias del Ministerio de Trabajo en todas sus etapas, tales como derecho del trabajo, relaciones laborales, políticas de empleo y formación profesional, sindicalismo, derecho administrativo, emigración e inmigración, seguridad social, sociología del trabajo, economía del trabajo, cooperativismo y economía social. Los fondos abarcan también ítems de otras materias, cercanas a la labor del ministerio, como administración de recursos humanos, estadística, demografía, sociología o economía. Su catálogo está disponible en internet en el vínculo que insertamos a continuación: Catálogo Biblioteca MITES AbsysNet Opac
La formación de esta colección tiene una larga historia, que se remonta a la creación del Instituto de Reformas Sociales (IRS) en 1903. En 1924 el IRS desapareció y su personal y recursos se integraron en el ministerio de Trabajo, creado en 1919, al que se había adscrito al IRS. La biblioteca del IRS fue la base de la Biblioteca del Ministerio de Trabajo. Este fondo está integrado por una vasta colección de los estudios, legislación y estadísticas sobre la llamada “cuestión social”, no solo en España, sino en los principales países de Europa y América.
El IRS se ocupaba del asesoramiento al gobierno para todo lo relacionado con las reformas sociales, incluida la elaboración de la legislación o iniciativas oportunas a las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera, las huelgas y conflictos de trabajo, el desempleo, la protección social, etc. Era un organismo tripartito, integrado por representantes patronales, obreros y gubernamentales. Azcárate, Álvarez Buylla, González Posada o Marvá son algunos de los intelectuales y técnicos que dirigieron las secciones del IRS o lo presidieron. En su seno se formaron numerosos funcionarios que posteriormente alcanzaron altas responsabilidades en el ministerio de Trabajo, como Sangro y Ros de Olano, ministro de Trabajo en 1930. Largo Caballero, el gran promotor de la nueva legislación social de la Segunda República pasó largos años como representante obrero en el IRS, y su conocimiento sobre la elaboración de proyectos de ley y las dificultades de su implementación se deben en gran parte a su experiencia en este organismo.
Los directivos y técnicos del IRS impulsaron el desarrollo de la biblioteca con la adquisición de obras procedentes de países que ya habían iniciado el proceso de las reformas sociales, como Francia, Inglaterra, Alemania o Bélgica, que hoy son ejemplares únicos en el Catálogo del Patrimonio Bibliográfico de nuestro país.
La biblioteca del IRS contaba con unos 5000 títulos de monografías y revistas, una parte considerable de ellas son obras del siglo XIX o incluso anteriores. Algunos estudiosos vinculados al IRS acrecentaron la colección con la donación de sus propias bibliotecas, como es el caso de Julián Juderías. Capítulo aparte son las propias publicaciones del IRS, un conjunto de 341 títulos de extraordinario valor como fuente de la historia social de España que incluyen las primeras series estadísticas sociales, que recogen datos provinciales y nacionales sobre accidentes de trabajo, huelgas, coste de la vida del obrero. También están entre ellas las memorias de la inspección del trabajo, los informes preparatorios de las propuestas de ley elaborados por el Instituto y diversos informes sobre la situación de los trabajadores agrícolas, de las minas o el trabajo de los menores, redactados por los inspectores de trabajo. Estas publicaciones, muy consultadas por los investigadores, fueron digitalizadas en el año 2003, coincidiendo con el centenario del IRS y actualmente están disponibles para su descarga en el repositorio digital de la biblioteca. Repositorio Documental Ministerio de Trabajo y Economía Social: REPOSITORIO DOCUMENTAL MITES
En 1924 la biblioteca quedó integrada dentro del Ministerio de Trabajo en la recién creada Sección de Cultura Social, que se ocupaba también de la organización de la Escuela Social, con el fin de formar funcionarios y especialistas en el ya amplio acervo de las Leyes Sociales y se proponía ampliar esta formación a los trabajadores que así lo desearan. Además de las propias de una biblioteca, las funciones de la biblioteca incluían por tanto el servicio a los funcionarios, a los estudiantes y profesores de la Escuela Social y a usuarios externos y público en general interesado en la “cuestión social”. Su carácter formativo y accesibilidad a los trabajadores explica también la riqueza de sus fondos en materias sorprendentes, como ingeniería industrial, siderurgia, construcción civil, construcción naval, medicina, minería, literatura, arte y por supuesto las mejores obras de referencia de la época. En 1932, el Servicio Bibliográfico, al cargo de la Biblioteca publicó em primer catálogo de la biblioteca en cinco volúmenes de la Biblioteca.
Durante la etapa franquista, desapareció la Sección de Cultura Social y la Biblioteca dejó de estar vinculada a la Escuela Social y a la actividad docente, y pasó a depender de la Subsecretaría y de la Secretaría General Técnica a través de la Sección de Estudios y Biblioteca. Los fondos continuaron creciendo, ordenados y clasificados por la CDU en los sótanos de los Nuevos Ministerios. En 1965 y 1968 la biblioteca publicó dos catálogos sistemáticos de sus fondos.
Pero la biblioteca perdió su carácter referencial en su ámbito por la aparición de nuevas bibliotecas, concebidas como centros de documentación y orientadas al servicio de los investigadores y funcionarios de organismos dependientes del Ministerio, tales como el Instituto de Estudios Sociales, el Instituto de Estudios Laborales y de Seguridad Social (IELSS), el Instituto de Estudios Sindicales o el Instituto de Estudios de Sanidad y Seguridad Social. Las colecciones bibliográficas de estos organismos inevitablemente se solapaban, al igual que muchas de sus funciones.
La biblioteca comenzó su etapa actual en 1985, cuando el Real Decreto 530/85, que reorganizaba la estructura orgánica del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, eliminó todos esos organismos y determinó que los fondos y gran parte del personal de esas bibliotecas se integraran en la Biblioteca del Ministerio, gestionada por el Servicio de Documentación de la S.G. de Estudios Socioeconómicos. El personal fue reforzado con la incorporación de documentalistas y de personal directivo perteneciente a los cuerpos de ayudantes y facultativos de Bibliotecas, que diseñaron y facilitaron su modernización. Se inició la informatización del catálogo, con la adquisición de distintos programas de gestión bibliotecaria hasta llegar al actual, el ABSYS, que permite gestionar las tareas bibliotecarias con rapidez y eficiencia y facilita la construcción de redes de bibliotecas.
En 1991 los fondos se reunieron en la nueva sede de la biblioteca, los sótanos del edificio del antiguo Diario Pueblo en la calle Huertas, con capacidad y condiciones adecuadas para almacenarlos y conservarlos con suficientes garantías, y a los fondos provenientes de las instituciones ya desaparecidas se añadieron otros como los del Diario Pueblo y los del Instituto Español de Emigración.
En la actualidad todos los fondos están referenciados dentro del catálogo en línea, siguiendo las normas de catalogación ISBD e indizadas de acuerdo con el Tesauro de la OIT, especialmente diseñado para la temática laboral y de seguridad social. El catálogo permite la búsqueda por lenguaje natural en todos los campos, o bien por campos de autor, título, lengua, fecha de publicación, términos del tesauro, etc.
En esta última etapa, la Biblioteca del MITES ha retomado su proyección hacia el exterior del ministerio, y ha desarrollado un largo historial de servicio hacia el mundo académico y universitario gracias a la organización de los servicios de información bibliográfica y bibliotecaria, que ofrecen a los usuarios internos y externos la posibilidad de obtener búsquedas bibliográficas exhaustivas y el acceso al documento, aunque en este segundo caso con limitaciones para los usuarios externos. También la nueva sede cuenta con dos amplias sala de consulta para los usuarios presenciales y ofrece posibilidades para la reproducción de documentos, sea en formato digital (cámara de fotos digital) o analógico (fotocopiadoras).
Además de los usuarios del ministerio y de sus organismos, la biblioteca cuenta con numerosos usuarios en los Departamentos de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de las universidades españolas y latinoamericanas. Investigadores españoles y extranjeros consultan sus fondos y estudiantes universitarios son enviados por sus profesores para preparar sus Trabajos de Fin de Grado o sus Tesis Doctorales. Por supuesto también se reciben y atienden peticiones de otras bibliotecas de la Administración Pública o de la Autonómica, de distintas instancias judiciales y de organismos consultivos como el CES y el Consejo de Estado. En los últimos años y debido al auge de las publicaciones electrónicas, muchas de las consultas se pueden resolver mediante el envío de documentos electrónicos vía email, lo que ha permitido que el servicio a los usuarios se mantuviera en periodos especialmente difíciles, como durante la cuarentena del COVID-19 o mientras se llevan a cabo obras de remodelación en el edificio, como sucede en la actualidad.
En el momento presente, la cooperación de la Biblioteca con el proyecto OCLC y con BIBLESPAGE ha dado mayor visibilidad a los fondos de la biblioteca. Recibimos peticiones de reproducción de documentos por parte de universidades europeas y estadounidenses que solo encuentran en nuestra colección. El catálogo colectivo BIBLESPAGE, una iniciativa del personal bibliotecario Bibliotecas Especializadas de la Administración General del Estado, ofrece un punto de consulta único a todas las colecciones, físicas, electrónicas y digitalizadas, de las unidades de información que lo conforman, facilitando la localización de estos recursos. Es de consulta pública y abierta tanto a la ciudadanía como a los trabajadores de los organismos de la Administración General del Estado y de otras instituciones públicas y privadas e incrementa la conectividad, la colaboración diaria y la difusión y visibilidad del patrimonio documental de estas instituciones a gran escala BIBLESPAGE.
Mirando al futuro, la Biblioteca tendrá que afrontar tres importantes retos. El primero es avanzar en la digitalización de sus fondos más valiosos, amenazados por el daño causado por las reproducciones y el normal deterioro del papel y de las tintas. El segundo es la adopción de las posibilidades que ofrecen las nuevas herramientas tecnológicas que van a transformar el mundo de las bibliotecas. Y por último, el factor humano, es vital la relación de la biblioteca de la biblioteca con sus usuarios. Escucharlos, saber cuáles son y serán sus necesidades de información o incluso adelantarse a ellas, es imprescindible para cumplir la misión de la biblioteca. En ello estamos.