Recién terminado el libro de Inés Plana publicado por la Editorial Espasa bajo el título Fugitiva voy a intentar ser objetiva con lo leído y transmitiros lo que a mi me ha hecho sentir. Inés para mi no es nueva ya que leí sus tres anteriores novelas, pero con esta ha superado todas las expectativas y a pesar de seguir escribiendo bajo el sello de novela negra, he de deciros que tal y como ella nos indica a través de la lectura Desayuno en Tiffany de Truman Capote la novela te conquista desde el minuto uno y hace que no la sueltes hasta la última palabra.
La cantidad de personajes y la trama tan bien organizada, a veces previsible o no, realizada con las palabras adecuadas hace que entres en la novela y que busques justicia al igual que su principal protagonista Rosaura que vamos a ver como crece a lo largo de la misma. Pero de Rosaura os hablaré más adelante. La novela está estructurada en 63 capítulos y está dedicada a Narcís y a Santi para dar comienzo a la misma con una frase de W.H. Auden. Está ubicada en Barbastro aunque nuestros personajes se mueven por varias localizaciones.
La novela comienza con una escena intensa en la que un cuchillo penetra el corazón de una persona y en el que la autora nos da unas pinceladas a la vez que reflexiones sobre la vida. A partir del segundo capítulo ya vamos a conocer a nuestra guerrera Rosaura Castán, una mujer que no ha tenido una vida fácil, pero que tiene un objetivo claro, luchar por la justicia, a pesar de que no va a ser un camino de rosas, al cargar con la culpa y el sufrimiento toda su vida. A los 15 años sucede un fatídico accidente por el que se va a sentir culpable toda su vida en relación con su madre Gema de la Maza. Pepe es su padre y sabemos que es periodista y poeta.
Es increíble cómo desde el principio, Inés nos ubica en cada uno de los personajes y nos los describe hasta tal detalle que podemos saber a qué se dedican, sus preferencias, sus metas y lo más importante sus emociones. Beatriz es la hermana de Rosaura. Ambas no heredas las aptitudes de los padres.
Rosaura es enfermera y ayuda a los pacientes terminales en sus últimos días y de esta manera se reconcilia con la vida. Ella se queda embarazada y de nuevo sufre el abandono a través de la pareja, pero decide tener a su hijo Adrián. Lo poco que sabemos de Adrián es que es el hijo perfecto y un excelente estudiante de la carrera de matemáticas. Es por ello que un número mágico 142.857 es clave también en la novela. La vida se ceba con Rosaura de nuevo por el asesinato de su hijo en un parque. Como veis, el comienzo intenso y la vida de Rosaura hace que empatices con ella desde el principio. Rosaura enloquece de dolor y atropella a una persona pensando que es el asesino de su hijo, Miguel Ordaz con la mala suerte de que él no es, y Rosaura debe ir a prisión.
El próximo personaje que conocemos es a Petra y a su hijo Ignacio quien le va a unir una relación especial con Rosaura. Petra es insegura, aunque se preocupa por Rosaura y su autor favorito es Miguel Hernández, Ignacio va a tener cierta afinidad con Rosaura y a pesar de que sabe que está en peligro va a intentar allanar el camino a su amiga. Martina es la inspectora encargada del caso y también es un personaje enigmático que a pesar de ocupar un cargo en la investigación en muchas ocasiones la vamos a ver del lado de Rosaura o haciendo la vista gorda para darle tiempo a esclarecer el misterio. Es Rosaura quien le va a facilitar información para la investigación a Martina. Samuel es Guardia Civil y experto en las Guerras Mundiales con él se reflexiona acerca de las guerras entremezcladas con frases de Miguel Hernández.
Otros personajes que podríamos considerar como secundarios son por ejemplo Margarita, La Gata (reclusas con Rosaura en la cárcel), Rolo (hermano de La Gata) o el Clan de los Ordaz (quienes también buscan justicia). También el clan de los narcotraficantes encabezado por Chito. A Rosaura se le apagan las emociones, siento mucho dolor y su único objetivo es buscar al asesino de su hijo.
Si hay algo que me gusta de Inés es la fijación por los pequeños detalles, a lo que huelen, a sus emociones y a sus gustos personales que puedes entre leer a través de la novela, como su amor por el cine, pero también trata temas de conciencia social para que queden plasmados como: los crímenes sin resolver en España, la pobreza en la cárcel, burocracia, independencia de Cataluña, precio alquileres, inmigrante “a gastos pagados”, etc.
Rosaura como os dije anteriormente enloquece de dolor, su desgarro es enternecedor y la locura hace que la desesperación le haga actuar de manera impulsiva y sin pensar. La conciencia de Rosaura está manchada de sangre y lo primero que piensa es en el suicidio. Me gustaría resaltar la teoría del Doctor MacDougall que Inés comparte con los lectores para hablar sobre el destino del alma, por lo que se consuela Rosaura.
“Los celos crean monstruos que no existen”
En uno de los permisos de la cárcel, vemos como Rosaura se enfrenta al mayor de sus dolores al acudir al lugar donde fue asesinado su hijo, es un asesinato extraño porque no hay testigos. A la primera persona que acude Rosaura es a Toni el mejor amigo de su hijo a ver si sospecha algo o tiene más información. Alrededor de la vida de Rosaura van a suceder acontecimientos extraños y sin respuesta como la muerte de una mujer en un bar que tiene un bebé.
Rosaura va a sentirse merecedora del castigo a lo largo de toda la novela y es a través de los Ordaz que recibe 27 cortes y le cortan el pelo a machetazos lo que le va a hacer que tenga que comprarse una peluca para disimular sus cortes y no llame la atención, además de servirle para taparse de la Guardia Civil que la busca.
Es momento en el décimo capítulo de conocer a Cruz, un personaje enigmático del que no vamos a conocer su verdadero nombre hasta el final y a la que va asociada el número de Adrián. Ignacio quiere ayudar a Rosaura y no la va a dejar sola en ningún momento es por ello que para no desvelar su identidad frente a la gente con la que se va a rodear a partir de ahora crea un perfil falso. A partir de ahora la vamos a conocer como Julia Blue.
Una llamada de su hermana Beatriz le va a hacer entrar en un ataque de ansiedad a la que la autora da visibilidad, al comunicarle que su padre está muriendo. Sus dudas en relación a si debe ir a Barbastro o no son descritas con tal destreza que podemos sentir lo que está sintiendo la protagonista, culpabilidad, miedo y cobardía. Vemos a una Rosaura por las calles de Barbastro en el que la nostalgia le invade y en el que se siente como una extraña con su familia.
Además del asesinado de Adrián se empiezan a suceder otros asesinados no resueltos y de los que se van a encargar Martina y su compañera Sofía que se encargan del servicio operativo especial. Otro dato curioso en la novela es la información que se extrae a través de los sueños, agradables o desagradables a partes iguales, y que lo único que hacen es que la culpabilidad de Rosaura se acentúe por momentos y los sentimientos que le hacen sentir. En momentos no sabes si son reales o no.
Tras una charla con La Gata considerada como La diosa de la cárcel de mujeres, Rosaura se encuentra indispuesta y ha de acudir a una farmacia en la que dos personajes maléficos le atienden: Cecilia y Mario. Cecilia es una mujer a la que captamos enseguida, por sus mentiras y por su maldad, arrastrada también por otro personaje terrible llamado Mario. Rosaura empieza a ver fotos y situaciones extrañas en la farmacia y ha de salir corriendo de allí, pero debe volver a buscar más información.
“El tiempo siempre dice la verdad, aunque a nosotros nos dé la sensación de que avanza lento o rápido”
A lo largo de la novela se entremezclan capítulos cortitos no continuados de la trama, pero que te resuelven aspectos que deben ser aclarados, o de situaciones que debes conocerlas como lector para saber el recorrido de nuestra protagonista. Ocurre en el capítulo treinta y uno, por ejemplo. En ellos se hablan de sentimientos de personajes que no vienen al caso pero revelan una información relevante, etc.
Rosaura decide no volver a prisión y convertirse en una trásfuga, pero a la vez mantiene conversaciones de manera puntual con Cruz de la que no sabe si paradero ni de si es un hombre o una mujer, pero que le va a ir ayudando a través de pistas que debe investigar. Es necesario realizar una serie de acciones para no estar localizada como desactivar el móvil. A su lado Ignacio, Martina y Sofia que van a empezar a investigar por su cuenta. De La Gata sabemos que se encuentra en búsqueda y captura y la palabra que destaco del comienzo de la investigación es FLUIR.
“La basura dice más de lo que creemos sobre nosotros”
El objetivo se va a centrar en la farmacia, en la que Rosaura ha visto movimientos extraños y objetos que le han llamado la atención. Los detalles también son una notoriedad en las novelas de Inés, es momento de rebuscar entre la basura para encontrar pistas que les hagan conocer aun mas a los farmacéuticos. La sorpresa de ambos es mayor al encontrar algo que no esperan. Pero deben huir.
“A veces las buenas intenciones generan malas decisiones y peores consecuencias”
Martina y Rosaura quieren investigar en la farmacia por los detalles que ha encontrado Rosaura de la mano de Cruz y se suceden errores en la investigación tras una persecución por sus calles en la que es perseguida. En la farmacia son protagonistas no solo Cecilia y Mario sino también Esteban (hermano de Mario) quien murió de un infarto. Así que ya veis Martina y Rosaura van a formar el tándem perfecto.
Chito es un personaje con el que todos se van a sentir desconfiados. Por otro lado, Rosaura se elimina capas y va a tomar las riendas y más segura que nunca. Deben protegerse entre ellos y hasta Petra nos sorprende al enfrentarse a unos encapuchados.
Gran parte de la investigación se centra en la casa de Cecilia y Mario. Rosaura acude y éstos aprovechan para drogarla y aprovecharse de ella. Rosaura se fija en los cuadros que tienen en su casa porque cualquier pista es crucial para la investigación, aunque ella no entienda de arte. La casa está impoluta, pero bajo órdenes de Cruz se puede adentrar en lugares que le hagan más fácil por donde tiene que buscar. Ignacio siempre va a estar a su lado y éste le acompaña a casa de los farmacéuticos y la espera fuera. Siempre le va a proteger. Ha sido uno de los personajes para mi favoritos.
“La vida ni regala ni concede nada gratis, tarde o temprano se cobra el favor o avisa de que te va a pasar factura”
Siguiendo con la investigación es momento de reencuentro entre La Gata y Rosaura, quien le cuenta los avances de lo ocurrido y para que sepa a lo que se tiene que enfrentar. El lugar escogido es el Templo de Debod. El mal acecha a Rosaura y Lorenzo Ordaz la vigila también porque quiere justicia por su hermano. Van a ir contra ella, pero Rosaura tiene un ángel que le protege y siempre se va a salvar. A Rosaura se le congela el corazón, no tiene apenas relación con su familia, pero deben arreglar papeles debido al fallecimiento de su padre.
La trama continua y es La Gata quien acude ahora a la farmacia. Se trata con Mario el tema del machismo y se hace referencia también al chef Chicote (imagino que la autora siente predilección por la cocina). Los farmacéuticos hablan de que tienen una hija en U.S.A., pero todos sospechan de esa información porque parece ser que no existe. Rosaura es dejada en la casa de los farmacéuticos sola y es momento de encontrar más pistas que le lleven a dar otro paso en la investigación. En todo momento sentimos el susto que siente en el cuerpo Rosaura por miedo a ser descubierta. La sorpresa llega de nuevo al encontrarse con objetos “trofeos” de sus víctimas, pero al contrario es incapaz de encontrar nada de la hija de ambos. Hay un objeto que llama la atención de Rosaura y es una nomeolvides regalada por una gitana a Cecilia con los números de Adrián, lo que hace saltar todas las alarmas, así como un reloj Lilienthal Berlín.
Lo que rodea a los farmacéuticos los sitúan en la primera línea, y posibles sospechosos. Entre ellos hay risas maliciosas por haber asesinado a sus padres, práctica de juegos sexuales macabros y a la vez densidad, oscuridad y maldad que les divierte.
Ignacio es un personaje que os va a causar mucha ternura, pero él también sufre mucho y hay momentos en los que no encuentra consuelo por las movidas de Rosaura. Como él mismo se califica “el tonto de la historia”. Quiere ayudarla, pero hay ratos en los que se siente desbordado, a mi parecer con este personaje Inés ha querido dejar constancia de la amistad y la lealtad. Petra a su vez quiere proteger a su hijo y le pide que entregue a Rosaura, pero él quiere proteger a su amiga y quiere también que se haga justicia.
Son varias las mujeres latinoamericanas que vamos descubriendo y que son asesinadas todas bajo un mismo patrón y todas en un mismo lugar Chamartín. Se refleja odio en la novela y muertes a través del mismo modus operandi. Pero aparece en escena otro sospechoso Felipe Nunes un portugués.
“Si todos los días fueran buenos, la vida sería muy aburrida”
Rosaura también debe aprender unas cuantas lecciones de lo que le va ocurriendo, pero quien no lo merece y también va a salir mal parado es Ignacio que recibe una paliza y de un momento a otro y sin esperarlo lo vamos a situar en el hospital. Rosaura debe afrontar otro paso y es coger el coche con el que asesinó al inocente, presa de un ataque de pánico lo resuelve con la fortaleza que ahora ha adquirido. Petra desconfía de Rosaura y desesperada busca a su hijo por todos lados, cree que ella tiene la culpa. Ahora son Búfalo Bill y Lorenzo Ordaz quienes están enfrentados por un ajuste de cuentas.
Nuestra protagonista se tiene que esconder porque se acerca el final y la autora se apoya en frases hechas y en refranes sin sentido a través de la conversación que ésta tiene con Ignacio a quien le cuenta toda la verdad de su investigación.
Vamos llegando al final y también su peluca sufre desperfectos, conocemos el paradero e identidad de Cruz y la situación por la que tuvo que vivir. Así como unos versos que dedicó Pepe a Rosaura. Ambos farmacéuticos obtienen su merecido castigo.
De un momento a otro nos vemos navegando en el Bocaray con su hermana y Camilla su pareja mexicana. Ahora Rosaura conoce la verdad de su padre, de su hermana y se arrepiente de no haber estado más cerca de ellos cuando la necesitaron. Se siente avergonzada. Cruz le confiesa todo lo ocurrido y acuerdan cómo se reconocerán. Ambas tienen algo en común, la desgracia y el sufrimiento. Pero algo muy bonito ocurre entre ambas, y es una noticia que Cruz tiene que darle y que le va a llenar de alegría.
A la vez que Rosaura se hace fuerte, vemos a una Cecilia debilitada y desesperada. El final es atronador y se acelera conforme vas avanzando en la lectura. Es momento de conocer dónde se guardó el arma con la que se mató a Adrián y el cómo Rosaura facilitó el trabajo a Martina. Es momento de iniciar una nueva vida y de empezar de cero a pesar de que se les cruza el coronavirus (imagino que en el momento en el que Inés estaba escribiendo la novela). Una reflexión sobre los números cierra esta tan apasionante novela que recomiendo a todo el mundo
Inés acaba la novela con un apartado de agradecimientos, en el que nombra a las personas importantes para ella, a los que hicieron las primeras lecturas y aportaciones, a Luisa y Germán Guardias Civiles, a Chus por ayudarle a interiorizar a Rosaura, a su primo por adentrarle en el mundo de la navegación, a funcionarios de la cárcel, a su editora y al equipo de Espasa, amigos/familiares por el soporte emocional y cariño. Inés también comparte con los lectores la música en la que se inspiró para la lectura entre la que destaca la de Ennio Morricone.
Ya lo he comentado con la autora, pero no hay solo palabras de admiración hacia la lectura sino de agradecimiento por hacerme disfrutar de nuevo con su lectura y con su forma de transmitir y dejar una huella en mi a través de su Fugitiva. ¡Mil gracias de nuevo!