Si hay una novela desgarradora de principio a fin, es la titulada Mamá de Edmundo Díaz Conde publicado por la editorial Algaida. El autor sabe mantenerte en vilo a lo largo de la misma y llegar a un final inesperado por la trama de la misma. El libro, por supuesto, va dedicado a su madre y lo acompaña una nota confidencial en la que el autor se compromete a contar la verdad de lo ocurrido y remover las entrañas. El autor nos cuenta que probablemente sea su última novela y empieza a contárnosla desde el final.
En el prólogo conocemos a un personaje determinante en la novela, que podría calificarse como autobiográfica llamada Mamá, y no es otro que Fiona una mujer rumana que cuida a su madre. Es el autor quien recibe un mensaje alertándole de que su madre está ingresada en época del COVID-19 y debe volver de urgencia a Orense.
El libro está estructurado en tres partes acompañado de pequeños capítulos bajo un título y de fácil y ágil lectura precisamente por ese motivo.
Edmundo Díaz nos va a contar su historia desde que él era un niño y su madre se dedicaba a la costura. Él era conocido como el niño de la Mary y le ayudaba al reparto de los encargos en las casas. Su madre se maquillaba y vestía antes de irse a dormir, para soñar no para salir a la calle y él la veía.
Se le llena la boca al autor a lo largo de la novela para hablar de su madre, aunque también hay momentos que la detesta. En ningún momento en la novela se habla de que él sea el protagonista, pero lo puedes intuir. Él debía cumplir los vaticinios/sueños de su madre y de su abuela de estudiar derecho, pero él no quería. De su padre Pegerto Mártir decía que era un rancio, era Guardia Civil, y que su madre le llamaba Ramón.
El autor nos cuenta aspectos tan cotidianos como la visita de alguien a su casa y cómo su madre y su abuela se preparaban para el acontecimiento, y cómo el padre detestaba las reuniones sociales incluso hasta el punto de esconderse bajo de la cama. Pero a la contra también nos cuenta que el amor de sus padres era diferente.
Si hay un aspecto que se repite a lo largo de la trama es el aburrimiento que sentía el autor en su casa, en el que su madre leía la Biblia y su padre no le entendía. Él debido a esta causa, leía y leía y se dejó llevar por la poesía. La abuela era el objetivo de su padre, caminaba con tacatá y casi no hablaban, en algún momento también le hablaba en catalán. En la novela, no es raro encontrarte recortes de prensa, cartas manuscritas, etc.
La escena se desarrolla sobre todo en Orense, pero a la madre le va a salir una oferta en Barcelona y no va a poder rechazarla. Ella era una considerada de la alta costura. Sabemos los referentes de su madre y ella en ningún momento tiene miedo de lanzarse allí para aprender de los mejores. En esa época su madre daba mucho que hablar por viajar sola.
La habitación de Edmundo era utilizada como probador para las clientas y él se leía cinco libros semanales, heredada esa pasión de la lectura por su tío. Su madre estaba dedicada enteramente a la costura y también realizaba prendas de ropa para él.
Es un año crucial en la novela 1981 cuando él descubre unas viejas cartas en un baúl bajo llave y descubre el epistolario de su madre Mary Conde firmado por un tal Señor Negro. El adolescente se siente desconcertado y cree que su madre tiene un amante y que le ha traicionado a él y a su padre. Tengo que resaltar también que el autor habla con el lector y sus reflexiones, acciones y sentimientos los comparte todo el rato contigo.
El protagonista entra en cólera al descubrir el “secreto de su madre” y necesita dinero para huir lejos. Se plantea vender sus cosas a sus compañeros en la tienda Hermanos Téllez y vende doscientos de los libros que tiene a escondidas. Se reflexiona sobre los libros traicionados ya que vende libros con dedicatoria incluida en concreto el de El relato de Dorian Grey. Y sobre las tiendas de segunda mano.
Nuestro protagonista se apoya en Cosme un amigo suyo y empieza su periplo a Barcelona para averiguar sobre su madre. Él necesita hacer ese viaje para conocer la verdad, aunque debe hacerlo rápido para que no le descubran y desenmascarar a su madre. Se aloja en un hostal y Edmundo cree que su madre ama a otro hombre. Es en una librería donde se va a encontrar con el Sr. Negro, el autor nos cuenta su apariencia y lo agresivo que se puso al verlo.
En la segunda parte, su madre aumentaba los encargos en su trabajo o transmitía sus aprendizajes a las aprendices de costura. Es momento en que nuestro protagonista despierta en él un espíritu de revuelta y trata con desprecio a su madre, ya que según dice él tenía más paciencia con sus aprendices que con él.
Un objeto llama la atención en esta parte y no es otro que un armonio francés del siglo XIX, heredado de su tío, y que lo trataban como si fuera un hijo. Benigno es el padrino de Edmundo y es de Panamá. También conocemos cómo es.
Su padre pasa por malos momentos de salud, sufre infartos y su corazón está cansado. El protagonista nos habla de que su padre no fue el mismo después del infarto y no se preocupa por su madre en momentos en el que ella alcanza un gran renombre profesional.
Todos los personajes que rodean a Edmundo quieren arreglarle la vida, pero él tiene claro que quiere dedicarse a ser escritor profesional, ser artista y no hay quien le saque de esa idea, así que él va a luchar por sus sueños.
Su alrededor quiere que estudie y se matricula en Derecho en Santiago en un internado, sabemos la ropa que lleva, diseños realizador por su madre, que él vestía con orgullo de manera elegante y extravagante. Es momento en que conoce a su primer amor, ELLA para salvarle de sí mismo. Está enamorado y se lo hace saber a su madre lo que hace que se distancien más.
Mercedes es su primer amor y hay que leer las palabras de cariño que comparte con nosotros, mezcla de poesía y prosa. Su madre le “chafaba” sus planes e ilusiones con comentarios desagradables y eso lo vemos reflejado en más de una ocasión en la novela.
Su madre triunfa en lo profesional y cada vez más le van reclamando de más y más lugares. Sus creaciones era su publicidad y tenia un estilo peculiar. Y el contraste está al otro lado con su abuela que está preocupada por la familia. Las tres palabras que le alejan de su madre son: suerte, respeto y amor.
Él se va a casar y es la madre quien se ofrece a realizar el traje de la novia, aunque eso le perjudica a él porque tras un interrogatorio con su hijo y a diez días de la boda ella lo dejó caer todo por la borda ya que no estaba con fuerzas para estar casada con él. Es momento en que el autor se siente fracasado y debe aceptar la muerte de su padre. Ahora todo Santiago le recuerda a su amor Mercedes y siente odio por su madre por su frialdad y su altitud.
Conoce el desamor y la culpa y es momento en la novela de conocer a Aranguren y entrevista en la televisión a su madre. Edmundo le pide dinero a su madre porque quiere ver publicada su novela El apátrida y empapela la ciudad con carteles de su presentación. A la que va su madre a escondidas. Le abruma la cantidad de público que va a su evento y suena el bolero de Ravel mientras una mariposa azul se posa en él. Es momento en el que él abandona los estudios, aunque más tarde los recuperará.
Su madre se muda y tiene menos clientas, y él conoce a Heriberto un actor de un grupo de teatro independiente. Él sigue queriendo luchar por sus sueños y las peleas con su madre se siguen sucediendo. Es momento de conocer a Fiona que ha llegado de Rumania y de charlar con ella que el autor transcribe con la repetición de algunas letras, es como si pudieras estar escuchándola.
Pero la mayor discusión la tiene Edmundo con su madre al enfrentarse a ella y reprocharle que está muy influenciada por su abuela y tío. Él le pide perdón por anticipado porque va a tomar distancia porque quiere se escritor y ella manifiesta rechazo hacia su posición. Él le recrimina el contenido de las cartas diciéndole que lo sabe todo, que les engañó y ella le echa de casa. Son momentos de mucha tensión y en el que llegamos a una tercera parte.
Él se va a Madrid a buscarse la vida de la mano de Heriberto y gracias a él hace muchos contactos. Se nos relata la gente que conoció y el trabajo que le dieron. Es momento de conocer a su actual mujer Ada y nos cuenta su boda en 1997, así como el lugar donde se fueron de viaje con el itinerario. El autor no vuelve a saber nada de su madre hasta 1999 y es por una casualidad y debido a un premio literario que le otorgaron al autor.
En 2008 el autor publicó El veneno de Napoleón con la que fue Finalista del Premio Novela Histórica y la presentación del libro y por cosas del azar y de su editor se realizar en la librería de Mateu (el Sr. Negro) el supuesto amante de su madre. En 2013 publicó con Anaya El príncipe de los piratas.
El autor se reencuentra con Benigno y una carta de su padre a su madre llega a sus manos. Una carta dirigida a Mary Conde Mir y en la que hablaba del Señor Negro. Él es invitado a un encuentro de escritores de poesía llamado Con Prosa, pero sin pausa y es invitado también el Sr. Negro con el que tiene una conversación y le explica lo que ha ocurrido con su madre.
Edmundo se derrumba y lo primero que quiere es intentar hacer algo para arreglarlo, siente asco por él mismo y lee a J. Salter con su novela Años luz. Por su amigo Cosme, sabe que su abuela falleció en el año 2000 y habla con Fiona con quien sí tiene contacto para saber de su madre que se encuentra deteriorada. Le envía una carta a su madre arrepentido en el que dice que ha perdido y Fiona le hace el favor de ir a verla y trabajar en su casa y así sabe de ella.
La novela termina con un epílogo en el que se te ponen los pelos de punta de principio a fin. Es momento en que Edmundo ordena las cartas del Sr Negro, pero ahora va a leerlas de manera diferente. También es momento de buscar el colgante de la mariposa que debe estar en algún lugar de la casa y de hablar con Fiona que le dice que su madre está ciega y le hace hincapié en un mes abril.
Edmundo visita a su madre ya enferma, entra en su habitación en época de COVID-19 y le lee la Biblia. Es un momento que el autor relata con una ternura máxima y nos cuenta lo que compartió con su madre en ese momento. Él tuvo tiempo de pedirle perdón, pero su tiempo se había cumplido. Gente de alrededor de su madre se le acercó para decirle lo especial que era su madre, pero en especial fue un email de M.ª José Perotti quien le emocionó. El piso se lo alquiló a Fiona, pero le quedaba una última cosa por hacer buscar el audio de cuando su madre habló con quien llamó para comunicar el premio literario y nos lo transcribe. Es momento en el que se pone a escribir este libro titulado Mamá.
Edmundo es muy duro consigo mismo y decide no volver a Orense porque todo le recordaría a ella. Se autocastiga y se sigue justificando, y afirma que no ha aprendido nada. Se promete a sí mismo que será el último libro que escriba y que nadie la hará cambiar de opinión porque es su elección.
El apartado de agradecimientos va dedicado a M.ª José Perotti y a su madre, a su agente literario Pau Centellos, a Manuel García, Charo Cuevas y a M.A. Matellanes, editor, amigo y que conoció a su madre.
Se nota que el libro, Edmundo lo ha escrito con el corazón en la mano y allá donde esté su madre seguro que con la lectura de cada uno de los lectores le llegará el mensaje allá donde esté y le perdonará una y mil veces. ¡Mi más sincera enhorabuena! Nunca es tarde si la dicha es buena.
