Siempre me ha llamado la atención los temas relacionados con lo que ocurre con las almas después de morir, y, por tanto, ¿Qué se siente al morir? ECM: testimonios reales sobre la vida después de la vida lo leí enseguida, ya que su autor Álex Racó precisamente nos habla de diferentes testimonios incluido el suyo propio sobre experiencias después de la muerte.
A pesar de resaltar durante toda la narración que es una persona escéptica y materialista (como él mismo se define), es imposible estremecerte con los testimonios que te cuenta en el libro que comienza con una frase de C.G. Jung elegida a propósito y que trasmite tranquilidad frente a la muerte. El libro está compuesto por capítulos bajo nombres de persona y cada uno de ellos es una historia diferente en relación con las experiencias cercanas a la muerte conocidas como ECM. He de alabar también el trabajo del autor que en cada capítulo además de contarnos un testimonio nos introduce investigaciones, curiosidades y datos para informar al lector de lo que se sucede en torno a estas experiencias.
El primero se titula Marla y yo. Se nos relata la propia experiencia del autor tras un accidente en moto en el año 2008, y de un atragantamiento en el que vio la muerte de cerca, en ambos casos. El autor nos habla de la maniobra de Heimlich que como dato relevante se nos dice que funciona desde 1974. Y de cómo vio la escena desde arriba cuando ocurrió el accidente y en el que él mismo nos relata que escuchaba y veía todo lo que ocurría en ese momento a pesar de estar inconsciente. En este capítulo se nos habla de las investigaciones realizadas en Australia en relación con MIDL “recordar soñando mientras sueñas” y sobre el estado de conciencia después de la muerte.
El autor nos afirma que “la muerte como la creemos no existe”, es una transformación de estado, nos recuerda alguno de los libros que ha escrito anteriormente y por qué decidió escribir este libro para contar las experiencias cercanas a la muerte en el mundo Occidental. Es en su propia experiencia donde le surgió dentro de él, el despertar de lo sobrenatural y nos asegura que alguien paró su impacto contra el suelo en ese accidente.
Además de contarnos su propia experiencia en el primer capítulo nos habla de la historia de Marla, a quien se le acercó Electrón (“ángel guía”) y sus acompañantes. Gracias a esta hazaña sabemos que nadie muere y también sabemos cómo se comunica la persona con los seres vivos cuando vuelve del “más allá”. Marla tuvo una isquemia cerebral y quería quedarse al otro lado en el que se encontraba envuelta de amor. La experiencia cercana a la muerte le dejó con un sexto sentido y lo desarrolla a través de la escritura automática y la forma de relacionarse con el mundo.
Clara tiene 44 años y su marido Víctor. La escena sucede ahora también en un coche escuchando música y un impacto fuerte. Clara aseguraba que fue una mujer rubia a por ellos y una luz que le deslumbraba acompañada por una mujer extraña. Se despidió de su marido y le dijo que ya se encontrarían de nuevo. No tiene miedo a la muerte porque sabe lo que es y el autor nos cuenta sus reflexiones en la consulta de los pacientes que le cuentan sus experiencias.
Tom, tiene miedo a la muerte, y lo encontramos ocupado en su trabajo, tiene un gran golpe en el suelo y de nuevo se nos cuenta cómo se ve desde arriba y la paz que siente. Sus compañeros le recuerdan quién es y descubre el sentido de la empatía. También la muerte viene a enseñarnos otras cosas. Tom era una persona diferente y su historia cambia tras esta experiencia, ahora siente cómo se sienten los demás. El autor asegura que hay que vivir plenamente ya que la vida es un gran regalo, es una oportunidad de crecimiento del alma y nos va relatando cómo son las personas a las que ha dedicado estos capítulos. También nos dice que lo material queda y lo único que nos llevamos es amor.
Lisa tiene 21 años, y un dolor muy fuerte en la espalda, ella es deportista y se le diagnostica un cáncer en el útero. Ella es capaz de ver la situación desde arriba mientras la operan y de nuevo siente una paz tremenda. Tras la operación, le llegan mensajes de manera telepática y el autor nos relata de forma muy sencilla cómo aprendió a vivir de la mejor manera y no demostrarle nada a nadie. También el autor reflexiona en este apartado sobre cómo actúa la mente durante la anestesia, y lo equipara con el coma.
Entre la historia de Lisa e Isabel, el autor hace un hincapié para aclarar que no pretende convencer al lector, pero sí contar las historias de las personas que han tocado el más allá. Ahora se nos habla de un estudio que se realizó en 2014 sobre lo que ocurre en el cerebro después de la muerte clínica, un tema que le apasionó por los límites a los que son capaces de llegar la conciencia humana y que afirma que no puede ser que tanta gente coincida en contar lo mismo, en el que nos espera algo maravilloso. También se habla de la hipnosis (del que es experto) y en concreto de B. Corey en 1983 quien desarrolló la escala para medir la intensidad y profundidad de las ECM y en qué consisten.
Isabel va en el coche también escuchando música en concreto Everywhere de F. Mac (quizá música que le gusta al autor), ella es soltera y le apasiona el surf, también se dedica a su familia perruna que los cría como si fueran sus hijos. Ella tiene un accidente en el mar y en ese trance se encuentra con Molly una perrita que falleció y por la que Isabel sufrió mucho para darle un mensaje para posteriormente despertar en la orilla de la playa con dos chicos. Es muy curioso cómo en cada caso es diferente y quién viene a por ellos.
El autor también considera la muerte como un momento especial, y con César de 87 años se nos describe el cómo escuchar a las personas que están en el lecho de la muerte, ya que no son delirios y que se puede observar en las residencias de mayores. Primero se nos cuenta la historia de su hija María que fue a su consulta a realizar hipnosis y se nos relata qué cambios experimentó en su vida tras esa experiencia. César se encuentra con molestias en el estómago y llama a su hermana Elena para que le lleve al hospital. Ellas llevan una relación que sienten celos una de la otra. El corazón de César no aguanta la operación y empieza a ver lugares bellos en los que no ha estado. María quiere despedirse de su padre y corre, al llegar su padre ve a su madre y a su abuela a los pies de la cama que habían venido a por él. Es curioso también como nos cuenta el autor que las personas esperan a sus seres queridos para despedirse antes de morir.
Las experiencias del final de la vida las podemos conocer a través de diferentes estudios y encuestas en las que se han realizado más de 1400 historias de pacientes que han estado al borde de la muerte y lo que cuentan. Todos coinciden en hechos similares y cómo dato curioso cuanto más cerca de la muerte más voces o mensajes de seres queridos que nos han dejado. La historia de Laura va relacionada con la de su padre en la montaña, ella es el ojito derecho y va a montar a caballo, a Sultán. Tras una caída, Laura sufre una hemorragia cerebral, de nuevo el autor nos cuenta cómo nuestra protagonista ve a los médicos operándola por encima de ella y una sensación tremenda de bienestar, y de amor. Tras 6 días despertó del coma porque le dijeron que no era su momento y que tenía que volver.
Como no, en este libro también se tenía que hablar del duelo, del comienzo a algo diferente, del sentido de unidad con el todo, y de que cuando morimos no dejamos de ser nosotros. El autor nos habla de otro estudio que se realizó por Brain Sciences en 2021 sobre la pérdida del ser y la disolución del ego durante las ECM acompañado de un fragmento de uno de los testimonios. También se habla de las representaciones claves en los niños, ya que su cerebro no puede constituir una historia tan coherente y eso se realizó a través de una investigación de Association for Near Death Studies sobre niños de cualquier edad contando ECM. Es ahora cuando el autor introduce la historia de David un niño de 5 años que iba andando por un muro haciendo equilibrios junto con su compañero Bobo, la fiebre es el síntoma que nos presenta y el niño no responde, pero se encuentra en un prado verde y nos dice “he visto al abuelo quería irme con él, pero no me ha dejado”.
Con la historia de Nadia el autor nos vuelve a decir que él es un escéptico a pesar de las comprobaciones y que él actúa como observador. Él se emociona en la hipnosis al escuchar las historias de estas personas que aseguran que el otro lado nos libera de la esclavitud y del mundo material. La historia de Nadia es terrible, tras una comunicación por parte de la policía de que su hijo ha tenido un accidente mortal. Ella lleva a sus espaldas también el fallecimiento de su marido y no puede soportar tanto dolor. Ya que, ¿qué madre puede soportar la muerte de un hijo? A su lado aparece Teresa, su amiga quien le apoya hasta el último momento.
Acaba el libro con un apartado de agradecimientos a todos los protagonistas del libro por sus testimonios y su valentía. Da las gracias por los consejos a M. Antonietta D’Erme y a Giuliana Santin. También a los lectores por el cariño con el que leen sus libros. El libro finaliza con información sobre el autor, su formación y a destacar ser el principal experto europeo en hipnosis de regresión a vidas pasadas formado junto con el Dr. Brian Weiss. Nos redirige a su web por si queréis extraer más información sobre él https://www.alexraco.eu/sobre-mi.html
¡Mi más sincera enhorabuena al autor!
