De nuevo el esperpento llega de la mano de Josep Seguí Dolz con la novela La chica que ha perdido el norte publicado por Universo de Letras. El libro va dedicado a todos y todas y damos comienzo a la lectura con tres frases de J. Baudrillard, J. Bruner y una extraída de Facebook cuyo autor es desconocido. La chica que ha perdido el norte es una novela que se compone de dos partes y una parte final.
Si habéis leído ya alguna reseña o libro de este autor, no os sorprenderá que os diga que hay momentos de la lectura, que suenan grotescos o incluso malsonantes, pero faltaría algo en la lectura si obviara esos detalles tratándose de este autor. ¡No lo puede evitar! También una característica peculiar de este autor es que para nombrar una palabra la añade de varios adjetivos que la describen.
La parte uno, la protagonista Cristina de veintinueve años se presenta al lector y sabemos que ha perdido su identidad y no sabe quién es. Tiene que reconstruir la historia de su vida porque no sabe nada de lo que le ha ocurrido hasta ahora. Tampoco sabe si es mujer, lo que sabemos es que cree vivir en Valencia, y que no sabe sobre qué escribir, pero que tiene que hacerlo. Hay una voz interior todo el rato en ella que le va dictando lo que tiene y no tiene que hacer. Su voz le dice que imagine cómo es y que lo escriba, debe empezar por presentarse. Y así es como da comienzo esta novela.
A Cristina cree que le gustan las chicas y lee la mente de las personas que tiene alrededor. El segundo protagonista que lo ubicaríamos en su voz interior ve su futuro y lo que está haciendo con su vida. Cristina es consciente y reflexiva y se da cuenta de que ha vivido la vida de los demás, y que no es querida por nadie, pero también es una persona insegura porque cambia varias veces de opinión y a la par es una persona muy educada. También sabemos que estudia psicología. Es una persona huérfana porque perdió a sus padres en un ataque yihadista en Madrid.
El relato se conforma de capítulos cortos a los que va precedido un título y comenzamos con uno llamado La salida. El autor nos describe por dónde pasa nuestra protagonista y hacia donde se va a dirigir para conocer su historia, Cristina va a Barcelona con una libreta y necesita dinero para sobrevivir, pero su voz interior tira de ella, y le causa algún que otro problema a la hora de subir al transporte público.
De Cristina también sabemos que no fuma y que está en contra de las etiquetas de la sociedad y lucha por las libertades individuales. El autor utiliza un recurso y es que el protagonista habla con el lector incluso con su propio creador, el autor. A veces también el escritor juega con el pensamiento del lector. Cristina debe dirigirse al norte, pero no tiene cómo llegar así que se le ocurre la idea de hacer autostop, lo que llega al autor a tener episodios muy tragicómicos, rozando la locura en cuanto al sexo estamos hablando.
Hay un parte muy importante en la novela de crítica, que podemos ver desde bien principio, cuando se hace referencia a los ataques yihadistas, se hace referencia al atentado del 11-M y de cómo el gobierno frente a las elecciones en ese momento manipuló la información y la atribución del mismo. También se critica el sistema democrático que debe ser cambiado ya que está podrido por dentro. Noto cierta discrepancia frente a los precios elevados de los lugares de autoservicio de carretera. Y se critica la estatua de Colón y la Sagrada Familia en Barcelona. También la canción La la la escrita por Serrat y cantada por Massiel en Eurovisión en 1978 y que no pudo ser cantada en catalán por ser un país franquista.
Cristina llega a Barcelona y sabemos que se enamora de una chica. Ella tiene lagunas cerebrales y sabemos que su padre se llama Corrocúmulo del Toro García y que trabaja en el diseño de nubes. Es muy gracioso también los nombres que utiliza el autor para nombrar a sus protagonistas. Sabemos lo que siente y cómo va vestida nuestra protagonista en todo momento, y desde el principio el autor nos afirma que “no interesa que acabe la novela todavía”.
La escena la ubicamos ahora en un bosque y nuestra protagonista se tiende en el suelo para descansar. En este momento entra la fantasía, ya que los que aparecen ahora en escena son un Conejo y un Búho que interactúan con Cristina. Se despierta con besitos del conejo y es capaz de poder hablar con él y entablar una amistad, aunque más tarde le va a traicionar. Son ellos los que le afirman que ser mujer no le beneficia y que debe ir hacia un objetivo. Ellos se consideran seres superiores supra humanos. Aprovechando la aparición de Conejo, se habla de otros conejos en la historia.
Cristina sigue en su afán por llegar al norte y ahora se cruza en la carretera con otra persona Barman García Rodríguez, él se aprovecha de ella en una furgoneta, pero ella tiene una coartada preparada. Él lleva un paquete con droga que acaba haciéndose responsable Cristina. En su camino va conociendo a otras personas como un mendigo llamado Alexio Antonio Núñez Hernández, y de su mano también vemos una crítica a VOX, no se dice de manera implícita, pero por la descripción que hace de la persona intuyo que van por ahí los tiros.
Alexio es un personaje que va a estar unido a Cristina, él no puede con la soledad y su familia también ha muerto, así que no le viene nada mal la compañía de Cristina, él se ha recorrido todos los contenedores de Castellón y lleva consigo un libro de Dale Carnegie Cómo ganar amigos e influir sobre las personas de 1936 y otro de Inteligencia emocional. El autor nos deleita con alguna de las frases del libro y al personaje le reconfortan. Al final ambos se van a casar, pero también deciden que cada uno debe seguir un camino y encontrarse en un punto.
También tengo que destacar que de vez en cuando el autor, te cuenta algo que no tiene que ver con la trama ni con lo que está ocurriendo, pero él mismo es el que te lo aclara a través de la narrativa. Conocemos sus gustos musicales, por la música que suena mientras lees, entre las que destaca La bien pagá de M. Molina (1954), Honky Tonk Women de Rolling Stones y La La La de Serrat entre otras. Podría decirse que le gusta el hard rock y el rock & roll. También destacar el gusto por el arte de Margot que ha decidido incluirlo en su libro. Sabemos de su orientación política porque lo deja caer en más de una ocasión en la trama y que no le gustan las cursiladas.
Cristina se hace insegura con las personas que se cruzan en su camino y en esta ocasión se va a encontrar con otro conductor que viene de Marruecos y también transporta drogas, con este personaje se habla de la ocultación y del despiste por la carretera y en el jefe de éste que solo piensa en los beneficios para él mismo. A él el autor lo ha llamado Lumpen Expósito Expósito.
Hay momentos que la protagonista tiene que avanzar andando y ella pasea por La Rambla. Allí se encuentra de nuevo con Alexio. Ellos tienen que descansar en algún lugar y se hospedan en un hostal mugriento. En este momento empezamos a sospechar lo que va a ocurrir en la novela y es que Alexio llega a su destino en tres meses y ella en menos tiempo. Es momento de que Cristina haga un alto en el camino y piense que lo que le ocurre tiene que tener conexión.
Ella necesita autocuidarse y debe conocer a alguien que le cuide, a su vez enlazado con una pregunta ¿cuál es mi ser? Que podría decirse es el hilo conductor de la novela. A ella no le gustan los Museos ni la Sagrada Familia, pero se siente atrapada por un cuadro al entrar a uno de ellos. El cuadro es “La espera” y él mismo le habla y le pide ayuda para ir a París, de nuevo y como en el bosque la fantasía entra en acción. Por lo que veis la protagonista a lo largo de la novela está en varias ciudades.
De camino a París ya puede subir al tren y sabemos lo que siente Cristina en todo momento. Se queda bucólica observando el paisaje y no sabe exactamente qué hace allí ni quien le acompaña. El autor pone nombre a cada uno de los vagones diferenciados por clases y se habla del racismo. A su llegada a París siguen ocurriendo situaciones rocambolescas y conocemos a otro personaje Alizee Deschamps directora del hotel donde se aloja, con la que también tiene un affaire. Sabemos que se sucede un ataque terrorista en la ciudad y ella es testigo. También se hace referencia al Premio Pulitzer.
La resolución del caso acontecido en la furgoneta recae en manos de un tal Martínez, un comisario apunto de jubilarse, que de repente se encuentra con este caso sin pistas en Castellón. Uno de los primeros sospechosos se llama Gladiolo España Español, y de nuevo los nombres suenan graciosos. El tal Martínez podría ser identificado con el autor, él se toma un carajillo, lleva un viejo móvil Nokia, ve películas en VHS (en lugar de Netflix), y redacta con la máquina de escribir Olivetti.
Seguimos viajando y ahora nos transportamos a la República Checa donde es detenido Alexio que busca a su esposa Cristina y que le pueden dar pistas sobre ella. Martínez viaja a Europa Central buscando a Cristina y se recorre unas cuantas ciudades sin ningún resultado. Aquí se habla de los puticlubs y de las cárceles de mujeres de la Gestapo en Centro Europa. Y va a tener que entrevistar a los camioneros que se va encontrando por el camino.
Es momento de conocer a Stella Maris, una persona saturada y harta de las meditaciones y el mindfulness, ella quiere empezar a vivir su vida y conoce a Cristina que no recuerda de su vida de cuatro o cinco años para atrás. Huye de la secta de las monjas y se aloja en un hotel donde se enamora de una chica Argentina que conoce por Internet y de la que no va a dudar en ir a conocer. El autor lanza una pregunta, ¿es posible enamorarse por internet?. Stella también es psicóloga especializada en psicoanálisis como Cristina.
Se habla de las nuevas tecnologías y del futuro en el momento en que Stella se transporta en un tren sin conductor de camino al aeropuerto, también se nos habla de lo que ocurre en el avión y en el típico niño que protesta en el viaje. También se hace un guiño a la palabra coger en Argentina. La protagonista llega a Buenos Aires y se encuentra con Mónica y sus amigas, y de su mano conocemos la situación del país y la delincuencia, así como la moneda devaluada. Aunque también se habla de los líos con los movimientos feministas y la ley del aborto en España.
Durante la estancia en Argentina, sabemos por los lugares por los que pasa Stella porque el autor nos da todo lujo de detalles, se nos detallan las chabolas donde viven, los árboles autóctonos y las palabras malsonantes. Llegamos a vivir de la mano del autor como comenté anteriormente de situaciones grotescas y en algún momento salvaje relacionados con el sexo y es el autor en el que alguna ocasión nos aclara lo que está ocurriendo. Finalmente ella es secuestrada y es momento de conocer una de las peores caras de América Latina que son las cárceles de allí. Stella se asusta porque cree que va a morir, pero no…porque el autor se cabrearía, ya que se daría por finalizada la novela y de nuevo no quiere que se acabe aquí.
Se reflexiona sobre cómo cambian las cosas de un momento a otro y de los asesinatos que se producen a partir de ahora en relación al capítulo de Katy, Los Reartes, Villa General Belgrano. También de cómo secuestran a Alizee y se piensa que la vida es cruel y traicionera, y que a partir de este momento debemos conocer el desarrollo de los acontecimientos hasta el final. Es momento de que algunos personajes vuelvan incluido el cuadro de Margot. El espacio y el tiempo ahora no coinciden y también se retratan a dos personas iguales en dos lugares diferentes en distintos planos.
Es momento de contar las noticias de Berlín basándose en una nota de prensa en el año 2020 y de que la historia no es cómo nos la han contado y se habla de una Cristina como heredera de Hitler. La protagonista quiere recuperar las riendas de su vida y vive una situación complicada, está asustada y se siente un bicho raro entre el mundo astral y el marciano. De nuevo el autor a través de la trama nos lanza una pregunta ¿tu qué harías en mi lugar? Cristina se siente culpable y conoce a Chopin al que también quiere ayudar. Es momento de encontrarse con una persona que va a dar sentido a toda la novela y que al leerla averiguareis.
Llegamos a una parte final en la que comenzamos con unos recortes de prensa en el que se desmantela una red de violentos activistas nazis y un incendio en el Museo Picasso. Para llegar a un capítulo titulado El reencuentro del que poco puedo desvelar, pero que os mantendrá con los ojos bien abiertos. El objetivo de Cristina en definitiva es buscarse a ella misma y encontrar su destino. Es momento de que el autor haga una reflexión sobre la literatura y nos dice que se ha ahorrado unas cuantas páginas, pero que sin eso no existe literatura y se nos pone el ejemplo de que para qué sirven novelas como Crimen y Castigo.
El objetivo del autor es tener al lector entretenido entre sueños, experiencias, pesadillas, amores, etc. ya que sin ellos no existiría la literatura. Ahora son los protagonistas los que hablan con el autor y conectan con quien los lee. Se reflexiona sobre que leer cosas de los demás emociona y es enriquecedor. La historia va dándose por finalizada después de todo lo vivido y tienen que volver a su lugar de origen a Valencia.
La novela acaba con un apartado de agradecimientos a la gente que le ha ayudado en el proceso de escribir la novela, a la psicóloga y se da cuenta de que existen más personas que Cristina. También nos pide perdón por las erratas que pueda haber a través del lenguaje argentino a pesar de que tuvo unas revisiones, pero también añadió varios párrafos sin revisar. Finalizamos la lectura con un índice con el nombre de todos los capítulos.
¡Enhorabuena a Josep Seguí por esta novela!