De nuevo la Editorial Espasa, ha confiado en Carmen Posadas para publicar su recién novela publicada Licencia para espiar, con un subtítulo que encontraréis en la portada del libro, la mano izquierda, y cuya dedicatoria va a su hermana Mercedes.
Si con su novela La Leyenda de la Peregrina hicimos un repaso por las reinas en la historia, en este caso, el repaso histórico es a través de las mujeres que se han dedicado al mundo del espionaje. Es por ello que la novela comienza con una frase de una espía española en activo.
En la introducción es la propia Carmen quien se califica como espía, en el buen sentido de la palabra y cuenta su historia desde que vivían en Uruguay, en el que afirma que “los retraídos aprendemos a leer a las personas”. La autora nos muestra una elección de libros por lo que los espías eligen ver sin ser vistos. Afirma que espías somos todos en casa y una mujer, Luisa les cuenta la maldición sobre su casa y a quién había pertenecido durante la revolución bolchevique.
También nos cuenta cómo era vivir en la Unión Soviética, y se nos detallan las diferencias entre realidad y ficción en la profesión de espía. Carmen quiere ser fiel a la realidad al igual que los escritores a través de anécdotas e historias, y con ello realiza un homenaje a las personas que se convirtieron en espías a lo largo de la historia, y convirtieron el espionaje en un arte. El manejo de la mano izquierda (de ahí el subtítulo de la obra) y del juego que realiza la autora lanzando preguntas entre hombres y mujeres que será el lector quien responda.
El libro está compuesto por trece capítulos y un epílogo. El primero titulado Dos muy viejas profesiones y el último Conversaciones con una espía. Os voy a desglosar en los detalles en que yo me he detenido y veréis la belleza de esta obra en su plenitud.
Carmen nos invita a visitar el Museo Alemán del Espionaje en el que descubrimos ya de primera mano que el espionaje es el 2º oficio más antiguo del mundo y nos cuenta las primeras referencias históricas en la Biblia. Sabemos quién fue la primera mujer que realizó la labor de espionaje y nos da su nombre Rabah la Larga (destacar de la autora la descripción tan minuciosa de cada uno de los personajes que nos va a nombrar a lo largo de la novela), de Rabah sabemos que es una mujer con una gran sonrisa, con una luz tremenda, incitadora, tierna. Su hermano se llama Daniel y conocemos su historia desde que llegó a Jericó. Es curioso que la CIA en 1978 utilizó este caso, por lo que ha llegado hasta nuestros días su historia. Es en este capítulo en el que empezamos a observar que la autora habla con el lector sobre la historia que acaba de contar para que sea él mismo el que saque sus propias conclusiones.
Los cuervos y las golondrinas tendréis que descubrir a qué se refiere la autora, pero os puedo decir que es como usar el amor como trampa en el espionaje. Se nos hace referencia a la película Red Sparrow, en el que se llamaba “golondrinas” a los agentes femeninos y el reclutamiento de las mismas en época de la Guerra Fría y Programa Secreto. Aunque no solo fue un caso de mujeres, también hubieron involucrados hombres entre el que destaca James Bond ficcionado por el escritor Ian Fleming.
A través de los agentes Romeos de la Stasi y el proyecto que lleva su nombre establecían como estrategia ser entrenados en cualquier identidad sexual y en el que se realizaban compromisos para desvelar el misterio. Como curiosidad contar que la CÍA perdió a espías brillantes porque se negaron a desvelar su identidad sexual. Se nos cuenta cuál fue el origen, cómo, dónde y cuándo empezó.
Dentro de este capítulo hay un subcapítulo, cruel llamado Las comedoras de venenos, considerado como un juego en el que se trataba de salvarse desde el silencio y de cómo debían aprender a acatar su cometido y las consecuencias que ello le conllevaban. Eran mujeres que eran llevadas a un internado y una vez allí les obligaban a beberse un brebaje (veneno). Ese era su aprendizaje como envenenadoras y sus futura víctimas. También se nos dice cómo se llamaba el nombre de la escuela.
“Escuchando tras puertas cerradas se aprenden muchas cosas”
Otra mujer, Muria de la que conocemos porque tiene los ojos como carbones. Una mujer que lo probaba todo y no sufría. Sabemos que se les formaban en todo tipo de disciplinas y es Muria la elegida para una misión, aunque ella tiene un arma de doble filo porque está cerca de los suyos y si alcanza su misión podrá volver con su padre y volver a ser felices, pero su plan sale mal y la acaban descubriendo. Es importante no averiguar, ni hurgar, y que no te pillen con las manos en la masa. Su hermana es la que buscará venganza porque es elegida ya que la reconocen cantando una canción relacionada con su hermana. Se nos describe los cuidados diarios a los que sometía a la gente de palacio para ganarse la confianza y poder andar por allí sin problema. Se le contrata para matar a Alashanti pero surge un inconveniente y es que ella se enamora. La simbología está presente en esta novela y es ahora cuando unos murciélagos representan la historia de esta familia.
En el mundo clásico también hubieron espías y Carmen nos desglosa la teoría de Christopher Andrew que se basaba en dos pilares, el humano y el divino. También se nos cuenta la historia de Ulises, y la importancia del don de la intuición en cuanto a lo divino y los métodos de adivinación que utilizaban los griegos conocidos como hieroscopia y augurios encontrados en los escritos de Plutarco. También de cómo los romanos recibían información divina y se nos cuenta quién fue Cayo Julio César y cuál fue su Cifrado que ha llegado a nuestros días.
Carmen nos cuenta las historias de palacio de Julio César con las mujeres en especial con: Cleopatra, Calpurnia y Servilia y de cómo César se acompañaba de Espurina como adivino que acompañaba al vencedor en las campañas militares. También se nos cuenta la historia de Servilia y se nos lanza otra pregunta ¿cómo se escribiría la historia si no se jugara una mala pasada?
Del mundo clásico llegamos a la Edad Media en la que se creó la primera red de espionaje La Santa Inquisición y lo que influyó en otros países. Se habla del Trovador Juan de Nesle Blondel, del que muchos autores se han inspirado en él en sus novelas y de la vida de los juglares. También Carmen nos cuenta la vida que llevaban los frailes en concreto Fray Pedro que María La Balteira nos cuenta su historia y el cómo llegó a Alfonso X el Sabio a través de una tragedia. Se nos nombran también las Cántigas de Escarnio. Maria La Balteira, fue una mujer libre, pero tuvo que pasar por el purgatorio en vida. No es de extrañar que a lo largo de la novela encontremos refranes ya que la autora recurre a ellos.
Llegamos al Renacimiento, en el que de nuevo la documentación se deja entrever porque la autora nos habla desde el punto de vista del historiador. Se nos cuentan las especias que encontró Colón y sobre la mujer destacada de esta época, Malinche sobre la que escribió John Le Carré, novelista británico especializado en relatos de suspense y espionaje ambientados en la Guerra Fría. Aquí conocemos la historia de Fray Rodrigo y Felipe de Austria quien busca a su hijo Martín Cortés Malintzin. Carmen nos adentra en el mundo imperial mexica con el gran Tenochtitlan y es Martín quien cuenta la historia. También hay una crítica sobre las fantasías erróneas que han contado sobre el Nuevo Mundo y es Martín quien se cría con Concordia que es su madre nodriza muy criticada. También conocemos a su abuela Catalina Pizarro, cómo era su personalidad y a quien Martín tuvo mucho que agradecer porque le enseñó a amar a su madre.
“La verdad puede tener varias caras, de modo que conviene conocerlas todas”
Se nos invita a leer El príncipe de Maquiavelo, de qué va y en quién se basó para escribirlo. También tiene relación con las malas lenguas en época de Hernán Cortés y los golpes de suerte que tuvo, al igual que Malinche que fue rescatada por éste. Conocemos la lengua del Nuevo Mundo y en qué consistió la expedición de Cortés, así como su eterno rival Diego de Velázquez.
Carmen tiene hueco para el arte y se nos hace referencia a los dibujos de la época y de que no fue Aguilar sino Malinche quien los pintó. Conocemos a su madre y de lo que le enseñó del lenguaje que se dice sin palabras y de cómo evolucionó su nombre. También se nombra a los dioses protectores y de cómo los celos y la envidia han escrito muchos capítulos de la historia. Por destacar una se cuenta la historia de Pánfilo de Narváez en Nueva España y su relación con Hernán Cortés. Lugar también para la conquista de Tenochtitlan por los españoles y los comentarios de mal gusto de los que reinaban en esa época. De las historias de palacio y de los sentimientos de sus protagonistas como soledad, ausencia, etc. y de cómo consiguieron conquistar el imperio, así como el encuentro del hijo con las dos civilizaciones y en el que descubrió que su madre no le había abandonado. Todo ello lo hablan mientras se disputa una partida de ajedrez.
“La envidia y los celos han escrito infinitos capítulos de la historia”
Llegamos a un capítulo dedicado a las reinas sobresalientes de la historia en el siglo XVI que se convirtieron en espías, María Estuardo, Catalina de Medici, e Isabel de Inglaterra. Carmen nos cuenta la historia de cada una de ellas y la relación con la sociedad, religión, etc. De nuevo El príncipe de Maquiavelo vuelve a aparecer y con él las enseñanzas que Walsingham obtuvo y las enseñanzas que dejó en el mundo. Se habla de la invasión de Inglaterra y de cómo murieron las reinas, así como fragmentos escritos de los testigos que allí estuvieron. Se reflexiona sobre qué hubiera pasado si Catalina Pizarro hubiera leído el Quijote, ella se casa con Enrique de Valois y éste le fue infiel con Diana de Poitiers.
Se habla del caballero Jacques D’Avuell y es él quien nos cuenta la historia que conocemos de Carmen La Farera (mujer de Alfred), y las memorias desgastadas. Mercedes al cuidado de Madame Ratatoui y de la manera de allanar los caminos, así como la búsqueda de que Francia esté en paz. A mitad aproximadamente del libro nos encontramos con unas láminas en color de las espías a lo largo de la historia.
“Cuando uno es feliz, poco le importan los sinsabores por los que hubo de atravesar hasta llegar a la felicidad”
De las reinas al espionaje en el Siglo de las Luces con Luis XIV en los que el emblema que gobernaba el país eran los de libertad, igualdad y fraternidad. Es la autora quien se detiene en un año en el 1728 en el que no hubo nada crucial en la historia, pero si en cuanto al espionaje, y se nos da su nombre Charles Genevière que fue una persona de letras al servicio de Luis XV.
Se habla también sobre la ambigüedad sexual como cualidad imprescindible en el espionaje. Y de los problemas que ello ocasionó y que ha llegado a inspirar películas como Madame Butterfly. También las historias de Shi Pei Pi y Boursicot y la historia inverosímil del Caballero d’Eon (alias) espía de Luis XV y, que logró confundir al famoso Giacomo Casanova. También se nos cuenta la historia de Casanova y sus memorias incluidas en el Índice de los Libros Prohibidos por la iglesia. Conocemos la carta de Casanova a una dama en 1794 y su respuesta y de la pertenencia a Secret du Roi una red de espías en Versalles, así como las hazañas de la Señorita de Beaumont. Se habla del libro Historia de mi vida de G. Casanova y el cómo llegaron a engañarlo.
Los inventos también juegan papel en la historia del espionaje y se nos nombran algunos de los grandes, así como de la revolución que supusieron en el mundo del espionaje. Se nos nombra lo que se encuentra en los archivos al ir a investigar y se habla de Rothschild. El espionaje y el periodismo también unidos en la Guerra de Cuba con Hearst y Pulitzer y en España la Guerra de la Independencia contra Francia entre 1808 a 1814. Se habla de nuevo sobre el papel de las mujeres y entre ellas la de Ronda. También la historia de Pepe Botella y Carmen, y de la Constitución de Cádiz conocida como la Pepa de la que también conocemos su historia. Entre las mujeres de esta época podríamos resaltar a Candelaria, María la Tinajera, Doña Jerónima.
De la condena de Alejandro II hasta Francisco Fernando que dio lugar a la Primera Guerra Mundial. Se habla de los genocidios ocurridos en la historia y la invasión de 1910 del desembarco en huestes alemanas que fue escrito y fue best seller Le Queux (también espía británico). Ahora es momento de conocer a Mata Hari y su historia y lo curioso es que no aparece en los archivos, por lo que la pregunta es ¿cuál fue realmente su historia?
Hay un subcapítulo que es dedicado a Mata Hari. Se nos dice la fecha de su nacimiento 1876 y conocemos su historia y su destino. Fue una mujer que se quedó sola y la aceptaron los hechiceros. Sabemos el significado de ella en época de Belle Époque y en la que los bailes hindús le hicieron brillar en París y en otros lugares. De cómo alcanzó la fama y el dinero y de cómo llegó a Berlín y estalló la Guerra Mundial. Ella también es una espía y los alemanes la contratan y conocemos a su último amor que fue Vladimir Maslov. Lo que pasa que ella falla en sus movimientos y es cuando la trasladan a Madrid donde debe poner su nombre en clave y Carmen nos cuenta las teorías de todo tipo que hay al respecto. Mata Hari fue una espía doble y su juicio se desarrolló en Francia, sabemos de la manera en que se enfrentó a la muerte con valentía y de la manera en que acabó sola y escribió tres cartas. Así como lo que ocurrió con su cadáver.
“Las decisiones no las toma uno, sino que las propicia el azar”
El décimo capítulo comienza con una frase de Roosevelt, y se nos habla de las mujeres espías de la Segunda Guerra Mundial. También conocemos la historia de Josephine Baker que salvó a los ciudadanos de los nazis y que fue conocida como la Diosa de Ébano. Carmen nos da en detalle todas las mujeres que actuaron como espías como también es el caso de Larissa Swirski llamada en clave “Reina de Corazones” y como su hija sacó a la luz la historia de su madre.
También conocemos la historia de mujeres que ayudaron a ganar la guerra y acabar con la tiranía nazi. Capote escribe A sangre fría con la que alcanzó grandes éxitos y apareció Plegarias atendidas, obra inconclusa. Con ella tuvo problemas para su edición por sus especulaciones. De su círculo más cercano Gloria Guinness y Stephanie que dieron su vida por salvar al mundo de la especulación nazi y de las que conocemos también su historia en palabras de la autora. Es Truman Capote quien en su libro expone los hechos de lo que está pasando en la Alemania nazi.
He de resaltar que Carmen Posadas en alguna ocasión nos da notas a pie de página para aclarar algún aspecto que necesita una mayor explicación y lo hace de esa manera.
Hay otras dos mujeres a destacar llamada L. Wessel y Gertrudis Gross, que la autora se encariña con ellas. Es Truman Capote quien va a hablar con Wessel en 1983 y donde se desvela dónde está guardada la novela no publicada y de si aparecerá algún día. La historia de estas dos mujeres según Carmen merece la pena ser contada.
Llegados a la época de Hitler destacan dos mujeres: África de las Heras y Caridad del Río, ésta última, más conocida como Caridad Mercader. Ellas son consideradas agentes de inteligencia y asumen todas las consecuencias, se les conoce cómo eran y qué les movía. Ellas creían en un ser superior y dedicaron su vida a ese fin. Caridad colaboró con NKVD y estableció un plan para matar al enemigo ayudada por su hijo Ramón, aunque ella pudiera huir y para su hijo se convirtiera en el peor momento de su vida. Él por la labor realizada fue nombrado en secreto héroe de la Unión Soviética convertido así en espía y asesino de Trotski. África de las Heras tuvo como instructora a Caridad y su nombre como espía fue el de “María de la Sierra”. De ella conocemos que trabajó como telegrafista, interceptaba los mensajes de los nazis. Ella vivió la caída del Muro de Berlín y la Crisis de los Misiles.
El nombre Fukuyama va unido a su libro El fin de la historia y el último hombre, en el que se habla de las no profecías y la amenaza islámica en Occidente con el 11-S. Bin Laden avisaba que iba a actuar en EE.UU. pero nadie le creyó. Se nos dice que “quien no aprende la historia está condenada a repetirla” y que detrás de cada hecho hay alguien que ama, odia o envidia y serán esas las pasiones que forjen el destino del mundo.
El último capítulo llamado Conversaciones con una espía, es muy curioso. Carmen nos cuenta que quedó con una mujer que se dedica al mundo del espionaje hoy en día en un lugar apartado de la ciudad y las preguntas que se realizó antes de conocerla. Sabemos el tipo de preguntas que le realizó y sus respuestas, pero sobre todo destacar el silencio. También las diferentes entre hombres y mujeres en el mundo del espionaje y de lo que significa para ella y considerado como un trabajo apasionante. De las características físicas e intelectuales que deben tener y lo que ayuda al mundo a pesar del silencio.
En el epílogo se describe el significado de la palabra SILENCIO que es la que mejor sintetiza la labor de espía. Se resalta los grandes triunfos de los servicios secretos que no llegan a conocerse y de lo difícil que ha sido por parte de la autora elegir esos nombres y no otros igual de importantes en el mundo del espionaje. También Carmen realiza una mención especial a los espías que conoció cuando su familia vivió en la Unión Soviética.
Licencia para espiar acaba con un apartado de agradecimientos, en el que ha tenido que investigar sobre varios siglos con mucha minuciosidad y da las gracias a las personas que le han ayudado, Paz Lopez-Felpeto del Grupo Espasa, Chema Paz que le ayudó en el capítulo quinto, Malinche del lado de su sister Marta Robles y que le regaló a Pepe Calvo Poyato, a Juan Eslava Galán por las pistas históricas, José Mª García con el capítulo octavo, Rafael Atienza que le abrió las puertas del Archivo de la Maestranza, la sabiduría de Félix Sanz de Roldán y Beatriz Méndez de Vigo y a su ángel corrector Mariángeles Fernández.
¡Mi más sincera enhorabuena de nuevo a la autora Carmen Posadas, porque de nuevo me ha llegado a sorprender!