Museo de la Mina

Un viaje emocionante que te traslada hacia el interior de la Tierra.
Allá donde ya no llega la luz del sol, todavía se escuchan los picos de los mineros trabajando.

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Una visita guiada en busca de la historia minera.

Adéntrate en las entrañas de la mina, acompañado por nuestros guías. Prepárate con tu casco y disfruta de centenares de metros de galerías que te permitirán comprender el trabajo de los mineros en la cuenca carbonífera de Mequinenza.

Una aventura industrial en el corazón de la Tierra

El Museo de la Mina de Mequinenza mantiene vivas las historias de la minería del carbón y recopila y preserva el importante patrimonio minero de la cuenca carbonífera de Mequinenza. Un espacio museístico en el que podrás recorrer más de 170 años de historia minera.

Una mina auténtica convertida en un verdadero museo.

A lo largo de la visita podrás descubrir como han ido variando los sistemas empleados para la extracción del carbón. Herramientas, maquinaria auténtica e imágenes de archivo reales te sumergirán en nuestro particular universo minero.

http://www.museosdemequinenza.com

MUSEO DE LA HISTORIA DE MEQUINENZA

Tres ríos, dos pueblos y un castillo.
Viaja a través de la historia de Mequinenza con nosotros.

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 Una población a orillas de tres ríos que han marcado su historia

Inicia un viaje apasionante por la historia desde los primeros asentamientos humanos hasta la actual y moderna Mequinenza. Conoce su peculiar ubicación, su singular geología y la impresionante biodiversidad del Aiguabarreig.

Navega el Ebro a través del histórico Camino de Sirga

Un camino centenario que se pierde en los inicios de la historia. Los llauts, unas embarcaciones típicas del tramo bajo del río Ebro que remontaban el río mediante la ayuda de la fuerza del hombre. 

 Descubre la Mequinenza literaria de Jesús Moncada

Redescubre la memoria colectiva del Pueblo Viejo de Mequinenza, desaparecido bajo el Ebro tras la construcción del embalse de Ribarroja a través del legado de Jesús Moncada, el escritor mequinenzano más universal.

Espacio Jesús Moncada

El Espacio Moncada forma parte del Museo de Historia de Mequinenza e invita a recorrer todas sus facetas artísticas: desde las ediciones de sus libros a sus obras pictóricas, pasando por las más de veinte traducciones de la novela “Camí de Sirga” o sus fotografías de la antigua Mequinenza.

Espacios literarios de Jesús Moncada

Espais Escrits – Jesús Moncada

Ruta Literaria Jesús Moncada

La Ruta Literaria Jesús Moncada es una invitación a descubrir los espacios que Jesús Moncada llevó a la literatura en los vestigios del Pueblo Viejo.

 Los muelles del Ebro, los llaüts cargados de carbón, el Camino de Sirga, las calles, las plazas y las tertulias de navegantes y mineros vuelven a la realidad a través del universo literario de Moncada mediante pequeños fragmentos de “Camino de Sirga“, “Historias de la mano izquierda” o “El café de la rana“.

PUEBLO VIEJO DE MEQUINENZA

Una población que descansa bajo el río Ebro.

La antigua Mequinenza, conocida ahora como el Pueblo Viejo de Mequinenza, estaba situada junto al Ebro y en la confluencia de éste con el Segre y el Cinca, bajo la atenta mirada de su Castillo.

A mediados del siglo XX fue derribada y sepultada bajo las aguas del río que la había visto nacer a causa de la construcción del embalse de Ribarroja. Las calles y las casas de aquella milenaria Mequinenza se han recuperado y ahora puedes volver a revivir la memoria colectiva de todos aquellos que la habitaron.

Los embalses del Ebro

La construcción del embalse de Ribarroja a finales de los 50 marcó el fin del Pueblo Viejo de Mequinenza. Fue un momento dramático para muchos de los vecinos que vieron desaparecer para siempre sus casas, sus recuerdos y cómo se desmoronaba la industria minera y la navegación fluvial.

La memoria de una población

Ahora puedes volver a recorrer los vestigios de la población conociendo sus antiguas calles, sus casas o sus lugares más simbólicos como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Plaza de Armas o el curioso campo de fútbol. Espacios donde todavía pervive el recuerdo de sus habitantes.

Proyecto “Imágenes para la Memoria del Pueblo Viejo de Mequinenza”

Un mapa visual permite recorrer el Pueblo Viejo de Mequinenza a partir de más de 300 fotografías geolocalizadas en el lugar donde fueron tomadas cuando se cumplen 50 años de la desaparición de la antigua población.

MUSEO DEL PASADO PREHISTÓRICO

Comunicado Importante. Actualmente no es posible visitar el Museo del Pasado Prehistórico.

Descubre a nuestros antepasados más prehistóricos.

 La arqueología de Mequinenza

Descubre el Neolítico, la Edad del Bronce y la Edad de Hierro en un mismo espacio con fieles recreaciones de yacimientos arqueológicos como Los Castellets o el Abrigo de Vall Major. Conoce los diferentes ejemplos de Arte Rupestre encontrados en Mequinenza, pertenecientes al Arte Rupestre del Arco Mediterráneo y declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.

 Un viaje hacia nuestros primeros ancestros

Apasiónate con las historias de los primeros probladores. Descubre como era su día a día, su caza, sus pinturas rupestres o incluso los lugares donde habitaban.

Unos talleres que te transportan hasta la Prehistoria

Infórmate y participa en los talleres que realizan los Museos de Mequinenza en el Museo del Pasado Prehistórico. Descubre de una manera práctica e inmersiva la vida cotidiana de nuestros anteapasados más primitivos.

Historia del Castillo de Mequinenza

No cabe duda que habitaron estas tierras íberos y romanos que debieron ocupar y fortificar este estratégico emplazamiento. En el siglo VIII, el lugar fue una torre defensiva árabe construida por la tribu bereber de los Miknasa, que dieron el nombre a la población. Probablemente de su nombre, aparece el topónimo actual de Mequinenza.

Tras una breve conquista por parte de Alfonso I el Batallador en 1133, la población cae definitivamente en manos cristianas en 1149 con la conquista de Ramón Berenguer IVAlfonso II de Aragón al casarse con doña Sancha dió a esta la villa de Mequinenza. Se sabe que en 1192, el mismo rey la cede al Conde de Urgell. Del dominio de los Urgell, el castillo y la villa pasaron a manos de Ramón Guillén de Moncada y por sucesión hereditaria a los Marqueses de Aytona y posteriormente a los Duques de Medinaceli.

En 1288, el Castillo de Mequinenza se convierte en la prisión de Carlos II de Anjou, Príncipe de Salerno, hijo de Carlos de Anjou, rey de Nápoles y Sicilia tras convertirse en prisionero de Alfonso III de Aragón cuando disputaba la Corona de Sicilia. Fray Miguel de Salas indicaba la importancia del Castillo de Mequinenza ya que “a un príncipe tan grande no se le daría palacio que no fuera proporcionado a la grandeza y soberanía de su persona”. Con la llegada de nuevas formas de guerra y la Guerra de Sucesión (1701-1713), el Castillo de Mequinenza refuerza su posición defensiva acondicionando y ampliando sus murallas y baluartes.

Durante la Guerra de la Independencia, el ejército francés de Napoleón consideraba la posición de Mequinenza como “la llave estratégica del Ebro”. La población y el Castillo resistieron durante tres embates acometidos por los franceses. El general francés Musnier decidió conducir la artillería creando un nuevo camino para acercar los hombres y la artillería al castillo. Dos meses más tarde, los franceses ocupaban las principales posiciones a orillas del Ebro y del Segre, saquean la villa y tras haber destruido las principales defensas del castillo, la guarnición española se rinde con honores. La conquista del Castillo de Mequinenza supuso una de las grandes victorias en el valle del Ebro, por lo que debido a su gran importancia decidieron inscribirla en el Arco del Triunfo de París bajo el nombre de Madrid, Plasencia y Nápoles.

Entre 1820 y 1823 adquirió un papel destacado soportando importantes ataques carlistas y conservando una pequeña guarnición militar que duró hasta principios del siglo XX cuando poco a poco el Castillo de Mequinenza entró en un estado de abandono progresivo. Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) pasa a ser un puesto de observación y una vez finalizada la guerra vuelve a quedar definitivamente en ruinas. La empresa ENHER (Empresa Nacional Hidroeléctrica del Ribagorzana) construye el embalse de Mequinenza y Ribarroja, y reconstruye a la vez el Castillo de Mequinenza como residencia privada en 1959.

Sobre la frontera misma de Aragón, ríndele el Segre sus caudales recién confundidos con los del Cinca, y en el amenísimo confluente, asiéntase una antigua y noble villa colocada en medio de tres grandes ríos, como para hacer al principal los honores de la despedida

“Recuerdos y bellezas de España” José María Quadrado (1844)”.

HORARIOS Y TURNOS DE VISITA

SÁBADO 17 DE SEPTIEMBRE: CERRADO

Sábados
Turnos de visita 10:00, 12:00, 16:00 y 18:00 horas.

Domingos
Turnos de visita 10:00 y 12:00 horas.

Aforo limitado. Reserva tu visita aquí. HORARIOS Y TURNOS DE VISITA
SÁBADO 17 DE SEPTIEMBRE: CERRADO

Sábados
Turnos de visita 10:00, 12:00, 16:00 y 18:00 horas.

Domingos
Turnos de visita 10:00 y 12:00 horas.

Aforo limitado. Reserva tu visita aquí.

Museos de Mequinenza
Avda. María Quintana, s/n
Antiguo Grupo Escolar María Quintana
Pueblo Viejo de Mequinenza

info@museosdemequinenza.com
Tel. 974 46 47 05
http://www.museosdemequinenza.com

Conoce los Museos de Mequinenza en Zaragoza
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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