Recién terminado el libro Diario de un médium, Mikel Lizarralde vuelve a dejarme impresionada por todo lo que tiene que contarnos. Diario de un médium va dedicado a su madre y es muy estremecedor cómo de primera mano se nos cuenta de una manera más íntima, su estancia en Canadá donde encontró el propósito de su vida.
El libro está estructurado en cinco partes, aunque he de decir que las más extensas son la segunda y la tercera. Anticipados siempre por un título comenzamos por Un encuentro esperado en el verano de 2002, para continuar con Canadá, Diario de un médium, Regresar ¿adonde? y finalizar con Un nuevo comienzo.
Me gusta que en ambos libros que he leído de Mikel, puedes extraer mucha información y aprender, así como dejarte maravillar por cada una de las experiencias que él nos cuenta. Si en un primer libro nos contaba cómo descubrió el don de la mediumnidad en este se va a centrar en su mayor parte en contarnos cómo fue su estancia en Canadá y cómo encontró su misión en la vida y a lo que quería dedicarse el resto de su vida. ¡Algo precioso! También he de deciros que cada uno de los capítulos comienza con una frase, a cuál más bonita y que te hace reflexionar sobre ella.
El comienzo de la lectura se sitúa en el Salón Internacional de Esoterismo en Miramar donde se encuentra con Marylin Rossner. Es curioso como Mikel en el libro se para, para describir a cada una de las personas que en este libro y en este viaje se va a encontrar en su camino. Sabemos que por parte de Marylin siempre tuvo claro que él tenia un don y que siempre lo estuvo esperando. Es momento de que Mikel de un paso importante en su vida y vaya al camino de encontrarse consigo mismo, en el que va a entrar en contacto con el alma y en el que va a poder abrazar su destino.
En abril de 2004 es cuando Mikel decide irse a Canadá con algo de miedo, pero dispuesto a vivir una experiencia inolvidable que va a cambiar su vida, como él lo llama “la llamada de su destino”. Sabemos de sus preocupaciones, de lo que siente en ese momento, de sus primeros nervios, de sus “miedos” por no habérselo contado a su familia, etc., pero también de su mano vamos a hacer un viaje por Montreal, de los lugares que le llaman la atención y en el que vamos a conocer a sus gentes y sus costumbres.
El 21 de abril es una fecha clave para Mikel y de su propia letra escribe “hoy es el primer día del resto de mi vida”. Entramos en la parte narrada por el autor en forma de diario, y es curioso cómo delante de cada apartado, nos pone la hora de Canadá y la hora de aquí. Lo importante de este libro es que se habla de personas reales, de aprendizaje y de mucha buena voluntad. Conocemos su labor como voluntario y la relación con las personas que le van a acompañar en este camino. De las actividades que realizan en el Spiritual Science Fellowship y los primeros mensajes en los que tiene que mirar a los espíritus a los ojos, y no solo eso, sino también conectar con sus emociones y sus sentimientos.
Nos cruzamos con personas como Nadia, Bobby Montana, Jane, Emily, Ania y una lista interminable de nombres que van a ayudar a Mikel y se van a complementar en ayuda mutua. Siendo siempre Marylin el nexo de unión de todos ellos. Conocemos el mantra favorito de Marylin “Om Namah Shivaya” y en qué consiste la sanación y el oficio espiritual que consta de tres partes. Conocemos muchos aspectos de la Maestra de Mikel, de Marylin y sabemos también que es vegana. También Mikel nos cuenta muchas anécdotas graciosas.
Hay otro lugar interesante a resaltar en el libro que es el Psychic tea en el que Mikel lee el tarot. Aparece en varios momentos nombrado y vais a conocer historias sorprendentes de este lugar.
“Debemos tener cuidado con lo que pensamos y con los pensamientos que hacemos nuestros”
También me ha llamado la atención en este libro que, a diferencia del anterior libro, en este conocemos más en profundidad a Mikel, su parte más íntima y más humana, así como la forma que tiene de comunicarse con los espíritus. Sabemos de su puño y letra que un espíritu cuando tiene que dar el mensaje lo da y se va, y él nos lo va a explicar de forma muy sencilla para que lo entendamos.
Sabemos que en Canadá se le aparece Ganesha, y se hace mucho hincapié en la lectura al tema de las meditaciones (de Deepak Chopra) para conectar con los guías. Se habla también del rescate de las almas y que pueden estar en dos lugares a la vez.
Mikel nos habla en su libro de encuentros con personas con experiencias cercanas a la muerte y de la telepatía poniéndonos un ejemplo en relación con la visión remota. También sabemos que Mikel conoció al Padre John (marido de Marylin) de lo que aprendió con él y de la forma de sentir y ver la vida.
Durante el libro se hacen muchas reflexiones y también sabemos que el objetivo de estas personas como él es ayudar, pero que a su vez no cuentan todo para protegerse de los demás. Imagino que los prejuicios que hay aún al hablar del tema del espiritismo. Mikel nos describe al Universo como mágico y el cómo realiza sus clases de sanación con música y sonidos para conectar con el alma.
Conocemos experiencias por parte de Mikel, que como él dice “es la primera vez que me ha pasado”, en el tema de la levitación y sabemos del significado de Satsang que es el corazón de práctica del yoga. Así como las películas que vio durante su estancia en Canadá.
Nos revela que escribir el diario para él es una forma de realizar terapia, porque a pesar de que Mikel se va a Canadá a aprender y a encontrar su propósito de vida, el camino no va a ser fácil. Su camino está lleno de incertidumbre por el futuro. Mikel se conecta con sus sentidos y nos abre su corazón para contarnos que a veces los mensajes que recibe de los espíritus no se entienden, ya que, en ocasiones, vienen muchos a la vez. Y también nos relata qué sensaciones son las que suceden en su cuerpo mientras realiza las meditaciones. También se da cuenta de que cada vez consigue tener mayor precisión al dar los mensajes a las personas que se lo piden. Es muy bonito cómo relata y como identifica las sensaciones desde el otro lado.
Hay un momento clave y difícil en el libro para Mikel y es el momento en el que tiene que contar a su familia cuál es el objetivo de su viaje a Canadá, así como el destino que quiere para su vida. De cómo está disfrutando de la experiencia y de la manera en que él entiende a los espíritus. Y otro el de colaborar en una labor de investigación que le piden ayuda para rescatar a Jessica una niña de corta edad.
“Cada médium percibe la información de forma distinta”
Cada experiencia que nos cuenta Mikel es inevitable que se te pongan los pelos de punta, se nos habla de un pueblecito llamado Oka y de cantidad de experiencias que tiene para contarnos Mikel. Así como el cómo los espíritus se adaptan a sus necesidades. También se habla de la hipnosis como método para sanar, y no el que te venden en la televisión. Y de las consultas que le encarga Marylin (que confía en él) mientras ella no está.
Conocemos la lectura psicométrica, el efecto Mozart y un momento delicado con la situación de Jane. Pero en ningún momento perdemos de vista, que estamos leyendo lo que en realidad le ocurrió a Mikel estando en Canadá, y las vivencias, sensaciones y situaciones que tuvo que vivir mientras se dedicó a lo que él quería hacer en su vida. Siguió a su corazón y es lo que le llevó a vivir su verdadero sueño.
Es momento de volver a su casa, en 2005 y Mikel ya no es la misma persona que se fue a Canadá. Él decide no planificar el futuro y quiere que la vida le sorprenda. ¡Gran filosofía que deberíamos practicar todos!. Su vida cambia en 2007 con un accidente de coche y de lo que iba a ser una situación fatídica, su vida vuelve a dar un giro y empiezan a sucederle experiencias que conoceréis al leer el libro. No sé si este libro lo escribió antes de Un nuevo mensaje, pero me da la impresión de que sí porque Diario de un médium finaliza como comienza más o menos el primero que yo leí. ¡Eso se lo tendré que preguntar a él!
“Tu tienes un plan para tu vida, pero tu vida tiene otro plan para ti”
En el 2008 se funda el Instituto Izarpe, cuyo objetivo fue el de ayudar a las personas a desarrollar el don de la mediumnidad, así como otras muchas actividades. Él ahora tiene claro que va a rodearse de lo que le aporta y no de lo que le daña. Así como enfocarse en los proyectos que van relacionados con el final de la vida o el duelo. Me quedo con su reflexión final sobre la felicidad y de cómo la comparte con los demás.
¡Gracias Mikel de nuevo por dejarme disfrutar junto a ti de este nuevo libro y aprender tanto de tu mano!
«No sueñes tu vida, vive tu sueño».
Mikel Lizarralde