La sorpresa en esta ocasión viene de la mano de Jenny Moix que en su recién libro publicado La cueva del mono, que se engloba en la categoría de fábula y acompañada de ilustraciones en 104 te hace comprender tantas cosas sobre la mente humana. No es de extrañar encontrarnos este tipo de libros de esta autora, cuya vocación y profesión va dedicada a la psicología de la salud.

Tras el éxito de Mi mente sin mi llega La cueva del mono que va dedicada a la memoria del padre de sus hijos y acompañada a su vez por una pregunta del filósofo Platón extraída del Mito de la caverna, que tiene en parte mucho que ver con la historia que nos vamos a encontrar dentro de sus páginas.

La estructura del libro está compuesta por nueve capítulos a cuál más enriquecedor en el que a través de una fábula y cuyo protagonista es Rahul, podemos entre leer el cómo funciona nuestra mente y los aspectos que la condicionan.

Desde el principio de la lectura sabemos que esta fábula nos va a atravesar lo más profundo de nuestro corazón porque es nuestro protagonista principal, quien se adentra en un bosque en el que camina sin parar, cansado de su vida, pero que sin saberlo le va a dar un giro de 180 grados, gracias a la aparición de una anciana que le recuerda que “¡lo único que falta en tu vida … eres tú!” y en el que ya empezamos a tratar la materia que nos va a ocupar.

Me encanta el trato que se ha dado a la fábula desde este punto de vista, metafórico, porque a todos en ocasiones se nos olvida la meta a la que venimos en esta vida. La anciana le propone una misión, la de encontrar siete piedras preciosas, subtítulo que se da al libro Las siete piedras de la sabiduría con el objetivo de encontrarse a sí mismo y también le da una serie de instrucciones muy concretas, como la de despegarse del mono que se va a encontrar en el camino.

Cada uno de los capítulos que nos deleita Jenny va relacionado con un momento de la vida de Rahul. Pasamos por los traumas de la infancia, de la adolescencia y a recuerdos que debe sanar en su vida para que pueda avanzar y comprender el sentido de la vida, conjugados con emociones como la rabia, la ira o la desesperanza. También la autora se deleita en los sentidos para volver al presente. Y en cómo la mente nos engaña y es cambiante bajo cada una de las situaciones que vivimos.  “Si estás en el pasado, sientes tristeza y remordimiento y cuando te encuentras en el futuro es el miedo el que te invade”

También he de realizar hincapié en la cantidad de frases que puedes extraer en la fábula y que dan lugar a la reflexión para uno mismo con mucha enseñanza dentro de ellas, para apuntarlas y recordarlas de vez en cuanto orientadas al autoconocimiento y a la madurez como personas. También relacionadas con la importancia de vivir en el presente que es tratado también en la fábula “Si buscas la paz, solo la encontrarás en el presente”, “Nunca se alcanza el futuro. Ahora, ahora, ahora ¡Eso es la vida!”, “El pasado y el futuro son solo tu invención”.

Nos adentramos en un túnel y en una serie de aventuras de la mano de Rahul en el que siempre tiene a su lado al mono, al que le acompañan los juicios y una serie de aprendizajes, en los que la abundancia también juega un papel primordial. También se habla sobre los miedos y sobre el camino que se te abre con mayor claridad cuando estás seguro de ti mismo. “Sin miedo todas las posibilidades se abrirán ante ti”. O de la importancia de no estar a tu mente que en ocasiones quiere arrebatarte todo lo que tienes “Si tu mente está en silencio, descubrirás la maravilla por todas partes”.

Se nos habla de diferentes tipos de mono: el saltador, circular, culpabilizador, juez, cegador, hipnotizado y soñador, en el que se nos detallan diferentes aspectos en el que cualquiera de nosotros se puede ver identificado y a los que hay que evitar hacerle caso porque te puede llevar a un lugar donde no quieras.

Se trata el tema de la desesperanza, de las falsas ilusiones y de si todo en la realidad estuviera regido por el bien y el mal. Mientras todo parece desmoronarse en la lectura, vemos a un personaje atrevido, que no se deja vencer fácilmente y al que la vida le va a poner una serie de pruebas para que aprenda una y otra vez, incluso tropezándose con la misma piedra.

“El sentido de la vida se encuentra más allá de tus juicios”

Se habla sobre las frustraciones, sobre el pasado, sobre el cómo hay que observar las emociones, verlas desde fuera y dejarlas pasar para averiguar lo que escondemos todos y cada uno de nosotros para auto conocernos más y crecer como personas.  “Observa tus emociones y te mostrarán que hay dentro de ti”.

Al fijarte en los pequeños detalles, y al vivir el presente llega un momento en que ya eres capaz de no escuchar al mono que llevas dentro de ti, pero eso se consigue gracias al trabajo persistente de cada uno de nosotros. Llega el momento de empezar a vivir, y de emocionarte frente a los colores del arco iris, y observar el espectáculo de colores. Es muy bonito cómo la autora conecta con los sentidos y el cómo nuestro protagonista va creciendo más y más conforme va avanzando la lectura hasta el punto de no llegar a ese “mono” que todos llevamos dentro.

De la importancia de vivir el presente se habla en varios momentos de la fábula, de no pensar en nada más que lo que tus ojos tienen que percibir en el momento presente y maravillarte con la vida “Si tu mente está en silencio, descubrirás la maravilla por todas partes”.  Se habla de los pensamientos de lo que condicionan nuestra vida y de la importancia de dejarlos ir con/por los beneficios que te llevas de ellos “No te creas tus pensamientos y hallarás la libertad”. Así como lo que se consigue y la liberación que sientes cuando te desapegas de ellos.

También tenemos lugar en el libro para los sueños y lo que se manifiesta a través de ellos, del salto al vacío y de lo que cambia dentro de uno mismo al tomar esas decisiones que, aunque el “mono” le acompaña, ya le hace caso omiso. Siempre me gusta hacer un inciso cuando en los libros que leo se hace referencia a los libros y en esta ocasión nos encontramos con un libro con encuadernación en piel que le hace abrir los ojos.  “Solo puedes saber que estás despierto cuando despiertas”, y en la importancia de confiar en uno mismo porque todo está dentro de nosotros.

Llega un momento en la lectura que el propio personaje tiene que realizar una recopilación de los mensajes que le han ido acompañado unidos a las piedras. Es un momento de soledad y en el que piensa (por un suceso que acontece) que todo de nuevo se ha derrumbado. De nuevo otra mujer aparece en escena, a pesar de que a ninguna de las dos le podemos poner nombre y le hace subir a lo alto de una montaña para ver todo con perspectiva para reconectar de nuevo con los sentidos, con el sonido del agua, etc. y se lanza una pregunta que da lugar a la reflexión.

Gracias a las reflexiones, encontramos sentido a nuestros pensamientos y a las capacidades que albergamos cada uno de nosotros, de que debemos enterrar todo lo que pensamos y dejarnos más sentir y se nos realiza una comparación con las aves, si ellas pensaran…. Es momento de darse cuenta de la trampa en la que ha estado sumergido y entra en escena también el odio “es la mente la que no nos deja acceder a la sabiduría”.

Lugar también para la crítica en la que Jenny realiza una reflexión sobre las mentes adiestradas de la sociedad y la experiencia de la cueva la toma como una forma de hipnotizar a la mente y cómo aprender a despegarte de ella. También de la importancia de conectar con ese “mono” que todos llevamos dentro y de la importancia de volver una y otra vez al presente. En esta ocasión, se nos presenta con la aparición de un guijarro que le “presta” la mujer y que le conecta con su yo y que hace reflexionar en la frase “observarme mucho y creerme poco

Acabamos con un mensaje esperanzador sobre el cómo de camino hacia las tinieblas puede aparecer la luz y empezar una nueva vida con ilusión, sin ataduras y controlando a ese “mono” que nos juzga sin quererlo y al que siendo conscientes podemos controlar.

El epílogo va dedicado a los otros visitantes de la cueva en el que encontramos diferentes frases destacables que siguen dándonos que pensar de personajes ilustres entre los que destaco Buda, Eckart Toll, Lao Tse, entre muchos otros y un apartado de agradecimientos hacia Francesc Miralles, Adriana Oliver, a sus amigas, a sus hijos y a su madre.

¡Mi más sincera enhorabuena a Jenny Moix por adentrarme y darme a conocer un poquito más a través de su lectura La cueva del mono!

 

 

 

 

 

Reseña del libro La cueva del mono de Jenny Moix
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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