Si impactante fue conocer la primera novela de la escritora alicantina Maria José Marcos, no tengo palabras para contaros lo que me ha transmitido al leer su segunda novela de la saga de las Damas Oscuras titulada La sombra de Magalí, publicada por la Editorial Avant. Pero voy a hacerlo de la única forma que sé, transmitiéndote a ti lector lo que a mí me ha hecho sentir desde el corazón.
Esta novela va dedicada a sus padres y a sus amigas, las que siempre estuvieron ahí, aunque ella en ese momento no lo pudiera ver. Pero los amigos de verdad siempre están en los peores momentos y mención se realiza a la amistad en esta novela.
Damos comienzo con un prólogo (aspecto que no tenía la primera novela) que ya hace que tus vellos se pongan de punta porque es Doña Debla quien lo redacta y en el que se reflexiona sobre la vida y sobre el amor. La posición de sus prioridades y sus valores y el cómo se sintió y le hizo sentir Gustavo, su gran amor. Se nos transmite la ternura de una abuela hacia su nieta y de la que no quiere que comparta su destino. De los ojos con los que mira una abuela a una nieta.
Se nos muestra una lección sobre la prudencia en el que la mente debe saber los caminos a seguir con honestidad y sinceridad. Así como no dejarse llevar por lo inaceptable y no vivir a expensas de lo que los demás esperan de uno. Doña Debla le da una lección a su nieta sobre la forma de vivir, a su entender, entre secretos y a luchar por quien quiere tener a su lado, siempre desde el amor más puro.
He de deciros que a la vez que hay personajes que ganan más protagonismo en esta parte, hay otros para los que no hay apenas hueco o con menos intensidad, y aparecen otros. Pero sí tengo que decir que los personajes ya no son los mismos, han crecido y con ello han ido ganando fuerza y entusiasmo a la hora de afrontar las situaciones que se les presenta.
“Jamás es demasiado tiempo”
Esta segunda parte además de comenzar por Doña Debla no podía seguir de otra manera que no fuera con Deby (su nieta), ella está en un momento de cambio de vida, se encuentra en el paro y de repente una llamada lo cambia todo para ofrecerle un trabajo como ayudante de editor en la Editorial Cóndor en la que debe enfrentarse a los miedos de comenzar de cero. Deby se vuelve a sentir culpable (una vez más) por tener que enfrentarse de nuevo a un error y a un retroceso en su vida y en ocasiones se siente desconfiada y vulnerable, pero también se siente orgullosa de ella misma por los logros conseguidos hasta ahora. La conocemos un poquito más y sabemos que es impulsiva e interpreta lo que dicen los demás. Deby sabe que mantiene una relación tóxica con Beltrán, pero hay algo que le impide alejarse de él, es algo que le atormenta y que no le deja avanzar, siente como una relación de obsesión hacia él.
De los personajes que os comentaba antes que aparecerían poco, os tengo que nombrar a Amalia, a quien Deby llama y que es amiga desde los tres años, y en la que la autora la perfila como su estilista. Deby tiene una entrevista de trabajo con Simón el CEO de la empresa y es su amiga quien le va a ayudar a estar bella que como nos manifiesta es su prioridad. Un guiño sobre la feminidad de las mujeres en esa parte (creo recordar que Maria José me comentó que tenía una amistad que mantenía desde temprana edad, no sé si será ella).
Al lado de Simón, la instructora que le va a enseñar a Deby la tarea a realizar Romina Forner. De ella podríamos decir que es un personaje que no pasa desapercibida por la novela porque es una mujer a la que le gusta llamar la atención y gustar. No es casualidad de nuevo que la autora se recree en cada uno de los espacios para transportar al lector al lugar y momento que estás leyendo y en el que puedes imaginarte en él, así como sentir lo que sienten los personajes. Lo que no va a saber Deby es que dentro de esta editorial se va a encontrar con una sorpresa que le persigue a lo largo de su vida y con la que va a tener que crecer para enfrentarse a ella.
Si hay algo que me ha llamado la atención de esta segunda parte es la voz interior de Deby que muchas veces interrumpe la narración para dar lugar a ese pepito grillo que todos llevamos dentro. Es gracioso como en ocasiones mantiene incluso conversaciones con su vocecilla que le alerta o le hace disfrutar del momento que estamos viviendo como propio. Esa voz que le acompaña en ocasiones a un lugar perdido del mundo en el que ni ella misma se encuentra.
De nuevo la trama se basa en Alicante y la escena se sucede en otros lugares diferentes a la primera novela. Ahora se nos habla de la Plaza San Cristóbal o de bares como El coscorrón, muy conocido por la gente de Alicante en el barrio vamos a Tabarca o se habla de la festividad grande de Alicante, las Hogueras en su 24 de Junio.
El próximo personaje que sigue a la trama es Lucy, ya la traemos de la primera parte y sabemos que tiene una relación con Dante. A su lado Rainer, hermano de Lucy, que en ocasiones de la novela vamos a querer hablarle porque le hace la vida imposible a esta pareja tan feliz de enamorados. Rainer va de sobreprotector de su hermana, lo que no se da cuenta es que no la deja disfrutar de su vida, aunque también es un personaje frágil y extraño. Rainer también tuvo una historia pasada y sabemos que tuvo un amor Olivia. De su mano se habla de los libros y de la inquietud que siente por la naturaleza.
Podría decirse que hace el papel de padre de Lucy y éste quiere que su hermana acabe de estudiar y vuelva a la universidad, pero Lucy tiene su proceso. Ahora Lucy ya no tiene que ocultar la relación con Dante lo que hace que pueda disfrutarla mucho más. Es una pareja muy enigmática, y Lucy lo tiene muy claro, ya que a pesar de la diferencia de edad eso no es un prejuicio a la hora del amor. A Lucy le gusta romper con los estándares de la sociedad, lo impuesto, pero también siente mucho miedo y tristeza por miedo a perderlo. La relación de Dante y Rainer se tambalea y en esta parte de la saga descubriremos por qué más adelante.
¿Cuántos errores necesita cometer un ser humano para aprender de ellos?
De nuevo volvemos a extraer de la narración gustos de la autora, el café Capuccino, acompañado de un muffin, la música de Britney Spears con la que vuelve a deleitarnos o la de Meghan Trainor, la música de Enigma (de la que conocemos alguna de sus letras) o como la autora califica las bandas sonoras de su vida, o una canción para cada momento. Le encantan las sandalias y los bolsos, lleva gafas Ray Ban y se califica entre líneas como una caprichosa. También de los buenos perfumes que se nos manifiestan a través de los “buenos olores” en la novela. De nuevo vuelven a aparecer las velas. También conocemos de su amor por el arte ya que asociado a Dante se nombra al David de Miguel Ángel.
Me ha encantado la manera de empezar la novela a través del tema de una editorial porque si hay algo que me apasiona son los libros y quién hace que vean la luz que son las casas editoriales. Extraigo de esta lectura que Maria José está muy contenta con la editorial que ha publicado su novela y lo agradece de este modo, a pesar de que le cambia el nombre. Y del cómo se habla de los libros y de las correcciones dentro de la propia novela.
Seguimos con Verónica, otro personaje que va a madurar también en esta segunda parte. Ella va a descubrir lo que sí quiere en su vida y lo que no y va a tomar las riendas de su vida y de lo bien que vive sin tener responsabilidades, sin tener que dar explicaciones a nadie y haciendo frente a todo ella sola. A la vez que la autora dibuja un personaje más empoderado, contrasta con la liberalidad de los vecinos a los que considera psicópatas, Gael y Cruz (dos hermanos) y que tiene en la casa, en la que se ha trasladado tras su separación con Jordan Ros, y en la que Verónica siente algo de pudor por el miedo a ser descubierta. Al lado de un personaje fuerte, el contraste de otro pasivo, dejado y desconfiado. La noche y el día. El personaje de Verónica es también objeto de estudio porque gracias a ella sabemos y se nos presenta quienes somos, con nuestras luces y nuestras sombras y es capaz de dar oportunidad a las personas. Siente momentos en los que desea también estar sola para poner en orden sus sentimientos que no tiene muy claros. Podría decirse que este personaje es un mar de dudas y se recluta en su soledad para tener momentos para ella misma y saber lo que realmente quiere con su vida. Ella es la de las segundas oportunidades y de su mano se nos enseña que debemos dejar de juzgar la vida de los demás y que cada uno tiene unas normas consigo mismo.
Se suceden en esta segunda parte varios momentos de terror a través de las pesadillas que experimentan los personajes. No son sueños bonitos, sino tormentosos y con algún mensaje que ese sueño quiere transmitirles. Y a la vez algo que enseñarles. Se siente de manera muy verídica lo que sienten y viven los personajes porque Maria José nos lo transmite con mucha maestría.
“El perdón siempre es el camino”
Aún no he hablado de un personaje que copa de lleno esta novela, él no es otro que Beltrán. El hombre que vuelve loca a Deby y que es objeto clave en la Editorial en la que Deby va a trabajar. Él es un escritor consolidado, y se convierte en bestseller, aunque también se nos presenta como un hombre al que cada vez más le cuesta escribir. Bebe whisky y siente una obsesión enfermiza por Deby, además de ser un adicto al sexo. En esta parte se le califica como el hombre de las mil caras. Deby va a ser quien le lleve la promoción y marketing de su próximo libro cuyo lanzamiento está previsto para noviembre. Lleva un coche Lexus y le gusta el bourbon con hielo. Otra de sus caras es la de estar atormentado, y su manera de sufrir por los errores del pasado y en lugar de hacerles frente se refugia a través de la ira que manifiesta a través del sexo. Se nos muestra en la novela el lado humano de Beltrán y la historia con sus padres y se reflexiona en relación a ello que hay cosas más importantes en la vida que el éxito.
Olga vuelve a aparecer en escena esta vez de la mano de Beltrán. ¡Yo ya pensaba que la habíamos perdido de vista! Es en este momento cuando Beltrán tiene que realizar algo casi por “obligación” y en el que ya no conocemos a un Beltrán sádico y poderoso, sino se nos presenta un personaje que reflexiona sobre él mismo y que descarga su ira con el sexo.
Meg continua con su anticuario familiar y a su lado su hermana Joana (también conocida en la novela como Jo). Se nos presentan como dos hermanas muy diferentes entre sí, pero que se adoran, que no pueden vivir la una sin la otra. Me gusta pararme en estos pequeños detalles porque puedes extraer información acerca de la autora, ¿podríamos decir que se identifica con su hermana real? Meg disfruta feliz de su relación con Roman, está también en uno de sus mejores momentos, aunque también hay momentos en que parece que todo se va al traste. En el anticuario se aprecian obras de Raimundo di Sangro conocido como El príncipe de San Severo (considerado como una mente privilegiada) y de la mano de Rainer se conoce la nigromancia. Rainer es una persona muy curiosa hasta los extremos y siente inquietud frente a aspectos que nadie se ha parado a pensar.
La autora en esta segunda parte ha querido poner a prueba a todos sus personajes sin excepción y los pone al límite para saber hasta qué punto son capaces de soportar, pero ellos ya no son los mismos, han crecido y se conocen más.
En varias ocasiones nos trasladamos a un hospital. Es en esta ocasión en la que una visita a urgencias Deby coincide con una persona con el mismo apellido que Beltrán, pura coincidencia, no es otra que su hermana llamada Bárbara que no le va a poner el camino fácil. Bárbara es un personaje cruel y despiadado y que además juega el papel de víctima y es especialista y artista del drama. A su lado su novio Marcos. Me vendría aquí al pelo el refrán de “Dios los cría y ellos se juntan” porque adivinar con quién va a hacer amistad la hermana de Beltrán. Lo descubriréis más adelante.
Y entonces llegamos a Magalí y descubrimos quién es. Unido este nombre a Beltrán va a hacer que Deby sienta miedo y empiece una investigación sin precedentes que le va a llevar a adentrarse de nuevo en un mundo oscuro y tóxico ayudada por Carmen del departamento de Recursos Humanos que le va a ayudar a encontrar información sobre la desaparición entre otras personas. El hilo conductor nos conduce por una búsqueda de la verdad ocasionado por un suceso mortal. Magalí fue empleada también de la Editorial y eso lleva a Deby a sentir miedo por su manera tan extraña de tener similitudes que le unen a ella.
En medio de la investigación hay un personaje del grupo de “amigos de Olga”, Miguel Romeu que ahora siente miedo, nervios y está indefenso y al que Deby tiene que recurrir para averiguar pistas acerca de la desaparición de Magalí de la que no se nos presenta físicamente pero sí sabemos de ella, una persona clasicista, culta, autoritaria, altiva y narcisista, y que se dice de ella que se “metió en la boca del lobo”. Miguel trabaja en el hospital de Alicante para el SAMU y en este momento he tomado como que la autora realiza un homenaje al personal sanitario y la labor tan increíble que realizan.
Otro personaje que va a tambalear la relación de Lucy con Dante es Celia Montes. Una mujer investigadora que se incorpora al laboratorio y de la que Lucy va a sentir celos por su cercanía a Dante. ¡La autora se encarga de poner emociones en cada uno de los momentos de la narración porque nada está puesto ahí de casualidad! Dante es un personaje al que la culpa le atormenta y un hombre que se encuentra en una situación comprometida en la que tiene que hacer comprender a Lucy que no crea todo lo que escuche de él y el que es capaz de por amor adelantarse a los acontecimientos con tal de no perder a Lucy, pero siempre hasta cierto punto. Dante siente un amor fraternal hacia Lucy y no va a querer hacerle daño. Dante tiene un dilema entre tres mujeres en su vida y tiene el papel de resolverlo para él sentirse liberado: Lucy, Celia y su madre. Unido a Dante alusión el infierno y el autor Dante Alighieri y a su historia familiar también al igual que Beltrán.
“El tiempo es relativo cuando se trata de olvidar”
En la novela también se trata el tema de las infidelidades de la mano de Samuel. Quien ha llevado una doble vida y ahora es descubierto por Deby. De nuevo y una vez más el tema de la culpa presente en la narración como no podía ser menos. Así como el dolor por la hipocresía y las falsas apariencias. Y cómo no nombrar a las Damas Oscuras que detrás de cada una de ellas se encuentra su alter ego.
Se dibuja entre líneas la importancia que le da la autora a la amistad, algo importante para ella, y que en la novela podemos extraer esa información en el momento en el que las “brujas” se juntan para hablar de sus novedades y realizan lo que ellas llaman aquelarres. También el cómo en algún momento se siente traición entre partes pero que se soluciona rápidamente, por el hecho de a lo que son capaces de llegar las amistades por otras que para eso está la amistad.
La afirmación de que nada es lo que parece se acentúa mucho en la novela. Así como un guiño al lenguaje de los adolescentes con una palabra muy particular que extraigo de la lectura de la misma me too. Y de nuevo aparecen las mayúsculas para hacer un alto en el camino y detenernos en lo que está ocurriendo.
También se realiza una reflexión sobre la manera de querer, y el afecto que demostramos a los demás que es lo que nos diferencia de los animales de la mano de Meg. Y me ha llamado la atención que al igual que los capítulos comienzan con el nombre de alguno de los personajes de los que se habla, cuando se habla de Deby lo entiendes y sabes enseguida que se habla de ella porque en la cabecera no se hace referencia a ella y también por el contenido. Se utilizan los asteriscos (***) para cambiar de personaje o de escena en la novela.
Importancia como comentaba anteriormente en esta novela a las luces y a las sombras en un único ser y de un detalle significativo, si antes se destacaba la palabra “ÉL” ahora también se realiza hincapié en “ELLAS”.
Tratado con especial cuidado en varios momentos de la novela, las heridas físicas o psicológicas, así como el no descuidar la salud emocional.
“El amor nunca debería ser la causa de ningún mal”
Una técnica diferente que introduce Maria José es la de ir hacia atrás en el tiempo, es momento de Dante y Rainer y el lector necesita conocer la historia real de estos dos amigos, cuya escena se desarrolla entre Valencia y Alicante. El cómo se conocieron y qué les lleva a comportarse en la actualidad de esta determinada manera, es momento de conocerlos más en profundidad.
Al igual que en la primera novela necesitábamos de Doña Debla en algún momento en esta ocasión no aparece tanto, más que para realizar la introducción y en el momento en que es la abuela quien pide un favor a la nieta y a lo que no puede decir que no. Ahora es la nieta quien debe cuidar de su abuela y concederle sus deseos.
Llega un momento en la reseña que ya no puedo contaros mucho más porque si no realizaría spoiler y no quiero estropearos la lectura. Lo que sí deciros que vienen cosas muy trepidantes y locas, de la mano del amor y del colocar a cada uno en su lugar. Incluso es Beltrán quien nos sorprende y toma decisiones que en ningún momento hubiera pensado que iba a tomar. Todo es un maremágnum de acontecimientos y prepararos para vivir una lectura apasionada y trepidante.
Sí os diría que en esta segunda parte la palabra predominante es la sinceridad en todas sus facetas. Y en el amplio sentido de la palabra llevado al extremo a través de sus personajes. Se habla de “ELLOS” y de “ELLAS” y de los fantasmas que lleva detrás cada uno.
Hay momentos de tensión de intensidad, de emoción y de muchos nervios, pero os tengo que decir que Maria José de nuevo me ha vuelto a emocionar con su forma tan peculiar de transmitir al lector todo lo que lleva dentro y de lo que está por venir.
Maria José no solo escribe una novela para entretener sino para extraer de ella tal cantidad de valores y aspectos positivos de ella, que podría ser considerada como obligatoria su lectura para todo el mundo e incluso para la etapa educativa. Es increíble cómo la autora nos mantiene alerta a lo largo de toda la narración, no puedes pestañear ni dejar de leer porque te atrapa desde la hoja 1 hasta el final, no es de esas lecturas que en algún momento se hace aburrido. No sé cómo lo ha hecho, pero a mí por lo menos me ha mantenido alerta a lo largo de sus más de quinientas páginas de la segunda parte de la saga de Damas Oscuras.
¡No me puedo aguantar a la tercera parte! Estaré esperándola como agua de mayo. ¡No tienes una labor fácil, pero sé que estarás a la altura, no tengo ninguna duda!
¡Gracias por tanto!