La sensibilidad y la poesía llegan de la mano de Mario Converse y con tintes de elegancia y prosa cándida escribe el poemario Mírame.
Empezamos a leer con una dedicatoria hacia el lector y ya desde el inicio van dirigidas sus palabras hacia la mirada. Siguiendo con un prólogo dedicado al encuentro interior de cada uno de nosotros.
“Aprendí que en esta vida prefiero seguir viviendo olvidando lo que aprendí, pues viviendo aprendo como aprender a vivir”
Su primer poema es ¿Me dejas que te quiera? Al que le siguen poemas relacionados con el amor y con las emociones. ¡Qué bonito por parte del escritor, expresar con versos los sentimientos que van directos desde lo más profundo del corazón y para el corazón! y de los reflejos que a ti como lector te hacen revivir.
El cómo se aprende a volar y a ser libre, a la ilusión de las primeras veces. De las heridas emocionales que causa y de los buenos momentos, así como las cicatrices, de los aspectos buenos y de los no tan buenos. Todo ello tiene cabida en este poemario.
También se nos transmite la ilusión, el momento de compartir alegrías y penas y de la importancia de las palabras sinceras. Me gusta cuando lees un libro porque también en parte conoces a la persona que hay detrás de estas líneas y con este me ha ocurrido lo mismo lo que pasa que yo he tenido la suerte de conocer a Mario y a reafirmar lo que he extraído al leer.
Las sensaciones y las palabras que brotan, a través de versos cortos, pero llenos de una gran intensidad literaria. Así como reflexiones de cómo son las relaciones, como cosa de dos. Del ego, de la mediocridad y en contraposición, la gente natural, así como el no tener miedo a soñar.
“No permitas que te digan como debes vivir”
También Mario ha dejado impronta de sí mismo con versos sobre cómo mirar la fotografía. Yo sé que tú eres un apasionado de la fotografía y que ella tenía que estar presente en tu obra. He de decir que durante todo el libro en la parte izquierda nos acompañan unas fotografías de rostros femeninos, muy bonita la elección.
Temas como el destino, el enamoramiento, el no buscar en fuera lo que uno necesita para ser feliz, así como reflexiones y preguntas sobre ¿qué es la felicidad? Así como, el darte permiso. También se habla sobre la soledad, la hipocresía o la libertad con mucha sutileza.
Acabamos con una adenda final en la que el autor nos deja un momento, para el pensamiento de cada uno de nosotros, que trata sobre que cada día es diferente y unos agradecimientos para terminar este poemario que lo dedica para todos y con el fin de hacer reflexionar al corazón y al alma.
Sin duda un poemario imprescindible para aprender cosas de la vida y para transportarse a un lugar mágico durante un momento.
¡Vivir es soñar!