No hay nada como la poesía para expresar las emociones, los sentimientos y, una realidad en este caso, escrita por Javier Gilabert y Diego Medina Poveda en su recién poemario publicado Sonetos para el fin del mundo conocido.
Hablamos de realidad cuando el contenido de este libro, está escrito desde lo más profundo del corazón y del alma, y está lleno a partes iguales de desolación y rabia, pero también con el objetivo de dar esperanza y liberación, así como un canto a la confianza del ser humano.
“Hemos aprendido a llorar para adentro”
Creo que estamos ante algo inédito, es un poemario escrito a cuatro manos, en el que el tema principal es el confinamiento que tuvimos que sufrir todos resultado de una pandemia que se cobró demasiadas vidas humanas. Y no solo es el tema si no que estuvo escrito durante el proceso del 15 de marzo a 21 de junio de 2020.
Los autores pretenden a través de sus sonetos expresar lo que sintieron y dar apoyo a las personas que sufrieron y que tuvieron que adaptarse a una normalidad distinta.
Su estructura se compone de catorce sonetos, que se dividen entre ambos autores, y que en el índice vamos a averiguar quién escribe cada uno. Y también detrás de alguno de ellos nos vamos a encontrar ilustraciones realizadas por María Gómez.
Empezamos con un poema llamado En un paréntesis que da pie a comenzar con el resto. Y seguimos con otros Soneto del poeta confinado, Soneto de los miserables o Soneto del cambio, entre otros. Todos tienen su encanto y muestran el día a día de lo que vivimos, la supervivencia, el silencio, el amor, el aquí y el ahora, y una nueva verdad, para dar por finalizado el libro con un poema dedicado al regreso del dolor.
Me gustaría hacer una mención especial a Remedios Sánchez que con sumo cuidado ha escrito el prólogo que da comienzo al libro. En el que nos adelanta en qué época se basan los poemas que después vamos a leer. Estamos en 15 de marzo, España está encerrada y nos encontramos en un momento nuevo, en un momento de sufrimiento.
Para adentrarnos al tipo de métrica que nos vamos a encontrar a lo largo del poemario, Remedios nos realiza un viaje hacia la historia de los sonetos y su entrada en España. A través de ellos se medita ante un momento inédito y en el que se refleja a través de sus versos el discurrir de la vida durante el proceso que todos vivimos.
Hay un soneto llamado Soneto de Miguel y el miedo en el que se conjuga una frase de Miguel Hernández (“cuántos amargos tragos es la vida”) poeta oriolano con la poesía de Javier y Diego.
También me parece preciosa la dedicatoria que realizan los autores a los profesionales y voluntarios que se dedicaron a cuidar de todos nosotros.
Creo que también han querido plasmar y mentalizar que esto no se ha acabado, que hay que seguir llevando cuidado y que los sentimientos que nos hicieron reflexionar sobre lo que estábamos pasando no hay que olvidarlos.
Algunos poemas están dedicados y otros brillan por la candidez y delicadeza con la que está escrita cada una de sus letras lo que tengo claro es que la apuesta por la Editorial Esdrújula Ediciones ha sido un acierto seguro. Me gustaría resaltar que los fondos recaudados de este libro, serán destinados a Médicos del Mundo.
El libro se terminó de imprimir el 3 de enero de 2021 y acaban con un mensaje entre líneas profundo en el que dicen que el 3 de enero de 2020, se certificaba en Valencia el primer caso de defunción a causa del virus COVID-19.
