Fátima Corral lo ha vuelto a hacer, y nos ha vuelto a sorprender con la segunda novela de su saga Déjate llevar, en esta ocasión llamada Déjate llevar sin miedo. Desde el primer momento que leí su primera novela supe que iba a ser una escritora que llegaría lejos y así ha sido. Con sus novelas frescas, y llena de juventud así como un punto de locura nos volvemos a adentrar en sus personajes y en su trama, que continua la primera Déjate llevar. Parte I.
Si hay algo me queda claro de las novelas de Fátima es lo que desea transmitir con ellas, lo que sientes leyéndolo. También conocemos lo que le apasiona viajar porque en sus novelas los personajes van de aquí para allá y de un lugar para otro. Nunca se están quietos y siempre están planeando. En este libro vamos a Málaga, Roma, Londres, Bruselas Madrid, Toledo, Parque Natural del Alto Tajo.
También me gusta los guiños que nos encontramos a la literatura, las referencias a las obras que han marcado un hito, si en la primera hacía referencia a novelas como Don Quijote de la Mancha o Romancero Gitano en esta nos vamos a encontrar La vida es sueño y un libro de 1908 de Antonio Machado. Sara es una lectora de ebook, también lo sabemos. Quizá ha sido a un guiño de lo que se lee en España, tanto en papel como en libro digital. Y también aparece una estantería, a modo de biblioteca, llena de libros.
Podríamos destacar también los gustos musicales, entre ellos Pablo Alborán, Marc Anthony, Romeo Santos o Tiziano Ferro que acompañan en sus melodías a lo largo de la trama.
De nuevo la acción se desarrolla en Guadalajara y menudo susto se lleva nuestra protagonista principal Sara al comenzar la novela. Empezamos de manera intensa, y ya hace que te enganches a su novela y no la sueltes hasta la última página. También hay que decir que no sé el vínculo que tiene la escritora con esta ciudad, pero sé que siente pasión y se refleja cuando describe sus calles, su ciudad, etc.
En esta ocasión el libro está dedicado a Luis y a Cristóbal que son dos personas que le han permitido soltar esas alas que le han hecho soñar hacia este viaje. Me encanta ese apartado en el que los escritores homenajean a sus seres queridos a través de unas líneas al principio de su creación, me parece algo muy bonito, a modo de dedicatoria.
Si los personajes en la primera parte se nos presentaban de una forma, es en esta donde los conocemos de manera más profunda. Es en este caso es Sergio quien gana importancia, así como su hermano Héctor que desean buscar a su familia biológica. Sara sigue con sus mismos miedos, e incertidumbres, aunque he de decir que en esta parte la noto más segura como si hubiera dado un paso más. También gracias a la ayuda de su compañera de trabajo Blanca. Ana es la alegría del grupo y es quien se va a encargar en esta ocasión de la organización de los cumpleaños de sus amigos y también tiene una sorpresa para Sara. Muchos de ellos ya empiezan a tener una vida más madura, a casarse, a tener hijos, pero no sin abandonar la locura que sobre todo les acompaña a los personajes femeninos. Otro secundario es Katherine la tía de Peter. Pero también hay otros personajes que se quedan en intriga….y no sabes mucho más de ellos.
Sara es un personaje con el que creo que Fátima Corral ha trabajado mucho y va creciendo con la novela conforme va avanzando. Fátima nos lo refleja a través del ascenso propuesto por su trabajo de un proyecto a Roma, que debe aceptar. Es un momento en el que ese personaje inseguro, con miedos, etc. coge el toro por los cuernos y se decide a ser la embajadora de la empresa, lo que no sabe es que en Roma le va a traer otras sorpresas, pero también y no sin dejarlo de lado, le acompaña la culpa por diferentes circunstancias. Hay momentos que te cabreas con Sara y otros en lo que te apetece darle un abrazo, hay de todo. Pero es una figura que es transparente que se arma de valor y destapa sus sentimientos y sus pensamientos. Son personajes que van creciendo y se les nota en su forma de actuar y de afrontar los problemas y las situaciones cotidianas de la vida.
Sara y Peter van unidos ya desde la mitad de la primera novela y es una relación que aparentemente es bonita, pero hay algo a Sara que no le deja avanzar, que no le termina de convencer, de ahí sus miedos e inseguridades. En esta parte van a dar un paso también bastante importante. Peter también en esta parte crece y sorprende a Sara, de diversas formas. De él, hay que conocer su pasado para conocer su presente. Y uno de los factores de su presente es que su familia está lleno de lujos. Ambos viajan a Londres y Sara vive de primera mano eso.
Hay un recurso que me ha gustado mucho en la novela que rompe un poco con la tónica y se sale de los cánones, se trata de las conversaciones de Blanca con Sara, se reflejan los mensajes a modo de mensaje de móvil, en base a recuadros donde se muestra las charlas que mantienen ambas. Le da un toque diferente y rompedor a la novela.
En esta novela vamos a encontrar temáticas diversas, se trata el tema del acoso, y de la importancia de denunciarlo. El valor de la amistad, porque todos sus personajes hacen una piña y en los momentos difíciles se encuentran unidos y se apoyan entre ellos. A saber pedir perdón. A saber disfrutar de la soledad. También hay escenas eróticas acompañadas de sexo y un sinfín de aprendizajes en los que imagino se transmite los valores de su autora.
Terminamos con un apartado de gratitudes en el que Fátima quiere agradecer a sus lectoras, a Luis y Cristóbal, y en definitiva a toda la gente que le ha apoyado, a pesar de lo mal que lo pasó antes de su publicación por las acusaciones públicas que arrasó su personalidad durante unas semanas. A ella le invadieron sensaciones de susto, de miedo, en la última lectura que realizó antes de enviarlo a la editorial.
También nos cita las referencias que son citadas en el libro y un índice específico con los sesenta y cinco capítulos que forma la novela Déjate llevar sin miedo. Deseando leer la tercera parte. ¡Enhorabuena Fátima Corral!¡Nunca dejes de escribir!
