Hoy entrevisto a Jesús Greus, escritor de El enigma de Abravanel. ¿Quién es Jesús Greus, o qué diría una persona de usted?¿cuáles son sus sueños?¿ha cumplido ya alguno de ellos? Como ya dije aquí una vez, Jesús Greus es un nómada del espíritu y de la vida. Por supuesto que he cumplido algunos de mis sueños: dedicarme siempre a todo aquello que me cautiva, seduce y subyuga. Podría haber hecho más cosas en la vida, desde luego, pero no me arrepiento de las que he logrado llevar a cabo. Aún así, nunca se termina de soñar.
«El hechizo de la palabra escrita consiste en que en ella interviene también la propia imaginación del lector, su capacidad de crear estampas, cuadros, luces y sombras».
¿En qué momento Jesús Greus se siente atrapado por el mundo de la literatura? ¿y qué le llevó a publicar su primer libro?¿se sintió apoyado por su círculo más cercano? Quizá gracias a la influencia de mi madre, gran lectora, la literatura me atrapó desde niño. Hacia los doce o trece años escribí mi primer relato. Mi primer libro publicado fue la biografía del músico árabe Ziryab. Lo preparé y lo escribí, durante unos tres años, bajo un estado de arrebatamiento por una cultura para mí entonces nueva: Al Ándalus. Claro que conté con el apoyo de mi círculo más íntimo.
¿Qué experiencia guarda con más cariño de su etapa profesional hasta ahora? No hay una experiencia mejor que otra. He hecho siempre aquello que, en cada momento, me provocaba pasión: interpretar músicas diversas, experimentar con la mística oriental, aventurarme en diferentes géneros literarios, pronunciar conferencias en diversos idiomas y países, adentrarme en las tripas de ciudades desconocidas a fin de empaparme de sus vidas secretas para luego relatarlas. No concibo ningún paso adelante en la vida si no es acuciado por un entusiasmo intelectual o espiritual… Inevitablemente, siempre está uno expuesto al precipicio.
¿Cuántas veces hay que leer una novela para poder realizar una traducción en condiciones? Conviene releer mucho, sobre todo determinados párrafos o páginas complejas. La traducción de cualquier especie de literatura es muy comprometida. Por ello mismo, es un oficio delicado y fascinante: consiste en interpretar el sentido y la poesía de las palabras, no meramente en transcribirlas a otra lengua. Muchas traducciones raspan al leerlas. Es esencial revisar el texto, al final, con independencia del original. La sintaxis difere en cada lengua. Si se traduce un texto a español, debe sonar en todo momento a español.
¿A qué mundo le trasportaba la música en el periodo en el que estuvo formando parte de ella? La música siempre transporta a otros mundos anímicos, emocionales, sentimentales, oníricos. La música tiene el poder de conmover: puede provocar alegría, euforia, sueño, o bien tristeza, melancolía, éxtasis. El poder de la música sobre el cerebro es casi infinito. Además, es una meditación, un estado de absorción. Por eso la sigo practicando en privado. Es la matemática de los dioses.
¿Qué evolución presenta a la hora de escribir de Ziryab a El enigma de Abravanel? La edad supone evolución, sin duda. No escribo ahora igual que hace treinta años. He adquirido experiencia literaria acerca de lo que conviene ocultar en un texto, por mucha información de la que uno disponga. A veces interesa más sugerir que precisar. Quizás en Ziryab me excedí en datos, mientras que, en Abravanel, la referencia histórica está más camuflada, es menos evidente.
¿Qué tipo de personajes nos vamos a encontrar el El enigma de Abravanel y cuánto tiempo ha tardado en escribirla? Este enigma se desarrolla en una laberíntica ciudad abarrotada de ladrones, facinerosos, politicastros, farsantes y toda laya de cuentistas. A más de mercaderes, especieros, perfumistas, alcahuetas y ganapanes… Creo que me dediqué a ella durante un par de años, aparte sucesivas relecturas y correcciones posteriores de ínfimos detalles. Me importa una coma; me quita el sueño un adjetivo.
¿Tuvo problemas a la hora de buscar editorial para que publicara su novela? Como de costumbre, hubo en su día editores a quienes no interesó en absoluto, y otros que sí se mostraron seducidos nada más leerla. El mundo editorial es un universo muy complicado. Cada editor tiene sus gustos, intereses y objetivos. Hay que dar con el adecuado para cada obra.
¿En qué momento se acaba de escribir y se da por finalizada la novela? Esta obra está escrita allá por los años 2009 y 2010, cuando aún residía yo en Marrakech. Siempre sentí la tentación de aventurarme, algún día, en el género de la novela negra. En ese momento consideré original la idea de ambientar una novela policiaca en algún período de la larga historia de Al Ándalus, cosa que no se ha hecho antes, que yo sepa. ¿Cuándo la di por finalizada? Valéry dijo que una obra no se termina jamás, sólo se abandona.
¿Podrías compartir un fragmento de tu novela con los lectores de Alquibla? Siempre confío en la primera página de un libro desconocido: el primer párrafo me dice, de inmediato, si me va a gustar o no, si está bien o mal escrito, si se trata de literatura o de vulgar entretenimiento. Ahí va, pues, este breve avance:
“Un claroscuro de luces, un muro ciego, maulló un gato negro y se cerró de golpe una puerta. Recorría a pie las tranquilas callejas de la vieja medina, entre vecinos que se saludaban, un corro de mujeres veladas en una esquina, un asno cargado de forraje, un buhonero que voceaba su quincallería. Quién imaginara, ante aquel escenario apacible y cotidiano, las miserias humanas en que me vería obligado a escarbar a partir de la visita que estaba a punto de realizar.”
¿Cómo piensa que ha afectado la pandemia a la cultura? ¿cree que deberían permitirse más actividades culturales siempre manteniendo la distancia social y el protocolo necesario? Es un hecho que la maldita pandemia ha afectado enormemente al mundo de la cultura. Muestra de ello es que presentamos este libro con cuatro meses de retraso. Además, este mismo mes de septiembre del 2020 estaba programado el estreno de una obra teatral mía en La Habana.
Ni que decir tiene que ha quedado aplazado sine die. Creo que es injusto que, ahora mismo, estén trabajando de nuevo en España, por fortuna, teatros y cines, incluso que se organicen algunos conciertos, mientras a nosotros nos han anulado la presentación de este libro en Palma de Mallorca. Aparte otras dos presentaciones realizadas en la isla, veo muy improbable que se pueda llevar a cabo una promoción presencial en otras ciudades del país.
¿Le queda algo por escribir? ¿tiene en mente su próxima novela? Yo creo que siempre le quedan a uno cosas por escribir. Porque, para un autor, escribir es una actitud vital. Uno no puede vivir sin narrar cuanto le llama la atención. Por ello, y parafraseando a Flaubert: “Quel est le plaisir de plume dont je n’ai pas envie d’écrire ?” Así, aparte obras ya escritas y pendientes de publicación, este invierno pasado inicié un nuevo proyecto de novela, aún muy en sus inicios. No tengo prisa.
¿Qué piensa del trato que se da a la cultura?¿y a las bibliotecas? Si pudiera modificar algo, ¿qué sería? La cultura es la primera en sufrir en tiempos de crisis. Además, los gobernantes son los menos indicados para dirigirla y financiarla, siempre según criterios partidistas. Con todo, en el caso de las bibliotecas, el problema no parte de los políticos, sino de la adicción y dependencia de la juventud a y de la tecnología, los juegos virtuales y las redes sociales. ¡Es muy difícil lograr que un niño o un joven abran un libro! Por desgracia, jamás tendrán oportunidad de averiguar los posibles mundos asombrosos, mágicos, cautivadores que puede encerrar un solo libro. Porque el hechizo de la palabra escrita consiste en que en ella interviene también la propia imaginación del lector, su capacidad de crear estampas, cuadros, luces y sombras.
¿Qué le diría al lector que va a empezar a leer su libro? ¿Algún consejo? El consejo que daría a cualquiera que inicie la lectura de un nuevo libro: que se entregue y se deje llevar por las andanzas de los personajes. Porque la literatura es siempre peripecia, azar, una sorpresa a la vuelta de cada página.
¿Además de novela negra qué otros géneros literarios ha escrito? Dos novelas de género puramente histórico, dos novelas de ambiente rural (Mallorca y Extremadura), dos libros de relatos actuales ambientados en Marruecos y en Cuba -aparte otros muchos relatos publicados en revistas-, una obra de divulgación histórica, un ensayo literario, dos obras teatrales, un par de guiones de cine, un librito primerizo de poesía, un diccionario español-árabe marroquí. Y, por supuesto, centenares de artículos.
¿Cómo le gustaría ser recordado? Por una página, un párrafo o acaso una simple frase afortunada de alguno de mis libros.
¿Qué piensa de Alquibla como web de difusión cultural? Según lo ya comentado antes, si un autor desea hoy dar una mayor difusión a su obra, ello pasa, necesariamente, por las redes sociales. Estas se han convertido en un arma esencial de divulgación cultural. En este sentido, no cabe duda de que Alquibla es un buen blog profesional y con buen nombre, que cuenta con montones de seguidores. Su labor me parece, pues, encomiable y muy de agradecer.
Algo que añadir… Lean ustedes. No dejen nunca de leer. La lectura enriquece, inspira, entretiene, enseña, consuela, transporta… Para ello, claro, hay que saber elegir lo que uno lee.