Erwin nació en Viena en 1887 en una familia bávara que se había asentado en la ciudad varias generaciones atrás. Era una persona de gran talento y muy bien educada. Estudió de todo, desde historia de la pintura italiana a casi todas las teorías entonces actuales sobre física teórica.
Participó como oficial de artillería en la Primera Guerra Mundial y ocupó puestos, a partir de 1920, en Stuttgart, Breslavia y Zúrich. Su periodo más fructífero fue este último. Su gran descubrimiento, la ecuación de Schrödinger tuvo lugar en 1926.
En 1927 Schrödinger se mudó a Berlín como el sucesor de Max Planch. La ciudad era entonces un centro de actividad científica, pero, al darse cuenta de que no podía seguir viviendo en Alemania, se fue a Oxford, después a Princetown y de allí volvió a Austria.
Cuando Austria pasó a formar parte de la Alemania nazi, huyó a Italia y llegó al Instituto de Estudios Avanzados de Dublín, donde trabajó hasta que se jubiló en 1955. No obstante, siguió escribiendo importantes artículos casi hasta su muerte en 1961.
Se recomienda este libro a cualquiera que esté interesado en la historia de la ciencia y en particular en sus comienzos en el pensamiento griego hace más de dos mil años.
(Breve historia del leer. Charles Van Doren. Ariel, 2009)