El Castillo de Peralada es un importante y complejo conjunto artístico construido en el siglo XIV por los vizcondes de Rocabertí, después que la primera fortaleza conocida como Castro Tolon y emplazada en la parte más alta del núcleo primitivo de la villa fuera destruida en el año 1285 durante la cruzada contra Catalunya, comandada por el rey de Francia Felipe el Atrevido.
«La Biblioteca con cerca de 100.000 ejemplares dispone de varias colecciones como la Cervantina (5.000), las ejecutorias de Nobleza (800), los incunables (195), la colección de mapas, además de manuscritos en diferentes lenguas».
La entrevista hoy va dedicada a la encargada del archivo y biblioteca que se alberga en el Castillo, hablamos con Inés Padrosa Gorgot.
¿Quién es Inés Padrosa Gorgot y cuáles son sus sueños? ¿Hay alguno que ya haya cumplido? En principio decirte que una persona que ha dedicado la mayor parte de su vida, además de a la familia -para mi pilar fundamental-, a la investigación de la comarca donde resido (Alt Empordà-Girona).
Mi sueño principal se ha cumplido, éste pertenece a la vida privada. Sin embargo no tengo ningún inconveniente en compartirlo. Para mí lo más importante desde adolescente era encontrar la persona ideal con la que formar una familia y la encontré.
Partiendo de este punto debo decir que, incluso supeditando la vida laboral a la familiar, he conseguido una plena realización profesional. Con unos logros inimaginables, que no estaban en mis sueños.
Tal y como decía Ortega y Gasset “cada cual es él y su circunstancia”, por lo que se refiere a la mía está claro que lo conseguido ha sido gracias al entorno familiar y el lugar de trabajo donde he podido desarrollarme desde el punto de vista profesional.
¿Desde qué momento supo que quería dedicarse al mundo bibliotecario/archivero? ¿Cree que es algo vocacional? Desde siempre he sido una persona curiosa, intelectualmente hablando. En este sentido era habitual que me formulara preguntas sobre personajes próximos pero curiosamente desconocidos, parajes y propiedades que recibían nombres sin saber el motivo y buscaba respuestas.
En mi juventud, la idea que se tenía del bibliotecario era la de que podía orientarte en distintos campos del conocimiento, tanto a nivel general como local.
Era conocedor de la bibliografía existente en su biblioteca y lo transmitía o bien ayudando a sus lectores en la investigación, o bien aconsejando lecturas.
Hay que tener en cuenta que bibliotecas había pocas, en las capitales de comarca, y en algunos pueblos donde La Caja de Pensiones había proyectado una en su sucursal.
Por lo que a archivos se refiere, había menos: en las capitales, pero no en provincias. A ello debemos añadir que no existía una carrera específica para archivera; en cambio, sí para estudiar la carrera de biblioteconomía y documentación.
Normalmente, el archivero se había formado con una licenciatura de Filosofía y Letras y, posteriormente, optaba a unas oposiciones que se llevaban a cabo en Madrid, si las superabas entrabas a formar parte del prestigioso Cuerpo de Archiveros.
De todas formas como curiosidad, después de COU, me matriculé en dos carreras: Turismo y Bibliotecaria. Pueden parecer dos polos opuestos, pero no tanto. El caso es que las dos carreras eran presenciales y tuve que tomar una decisión.
¿Qué nos puede contar del lugar donde trabaja, del Castell de Peralada, considerado Bien de Interés Cultural? ¿nos puede contar un poquito de la historia? Trabajar en la biblioteca y archivo del Castillo de Peralada ha sido un privilegio que no imaginé cuando estudiaba la carrera.
Al ser una de las mejores bibliotecas privadas de Cataluña, en el mundo bibliotecario era considerada como un lugar emblemático. Durante el último curso (1975), realicé un trabajo sobre la misma, y estuve en contacto con el bibliotecario que por entonces se ocupaba de su gestión, el sr. Martí Costa.
Posteriormente, al estudiar la licenciatura en Historia del Arte, mantuve de nuevo el contacto ya que iba como lectora.
En 1986, impartía clases en un instituto y llevé a mis alumnos de excursión para que conocieran no sólo la biblioteca sino todo el conjunto monumental ubicado en el Convento del Carmen, del s. XIV.
Hacía poco el bibliotecario había muerto y, dada mi formación, me propusieron incorporarme. Suponía un cambio bastante importante. Sin embargo, acabé el curso escolar y en octubre inicié una nueva etapa en mi vida que prosigue a día de hoy.
Y, cosas de la vida, la biblioteca está integrada en la visita al Museo –Museo de Vidrio y Cerámica, Museo del Vino, Iglesia conventual y claustro-, y ello me ha supuesto acompañar a muchas visitas, con lo cual he podido compaginar la práctica de lo que estudié: biblioteconomía e historia del arte y, de lo que quise estudiar: turismo.
Por lo que se refiere a la historia, la biblioteca fue creada en el s. XIX por D. Antonio y D. Tomás de Rocabertí-Dameto, condes de Zavellá y de Peralada respectivamente, entre otros títulos nobiliarios.
La biblioteca está ubicada en el primer piso de un convento carmelita del s. XIV. En los bajos, los hermanos Rocabertí establecieron un centro cultural de primer orden con la creación de una “Escuela de Primeras Letras”, en la que se daban clases de música, dibujo e impresión.
Su espíritu filantrópico benefició sobremanera no solo a los niños peraladenses sino también a los de los pueblecitos de sus alrededores. Después de su deceso, heredó la propiedad D. Fernando Truyols, marqués de la Torre.
En 1923 Damià Mateu compró el conjunto monumental para su hijo Miguel y él, como bibliófilo y coleccionista, prosiguió la tarea iniciada por los condes y además incorporó nuevas colecciones.
A su muerte, quien continuó fue su única hija Carmen Mateu Quintana (1936-2018). Actualmente son sus tres hijos: Isabel, Javier y Miguel, quienes a través de la Fundación Privada Castell de Peralada se encargan de su gestión.
¿Qué documentos contiene el Archivo del Castell de Peralada? ¿y la biblioteca? ¿Hay algún documento que destaque por encima de otros? El archivo está formado por un conjunto ecléctico de documentos.
Fue creado por Miguel Mateu en base a adquisiciones a libreros de anticuario y particulares. Por la antigüedad destaca el pergamino del año 833, uno de los más antiguos de Cataluña de acuerdo entre particulares.
En los últimos años se han incorporado los archivos particulares de Damià Mateu, de Miguel Mateu, así como de algunas de las empresas familiares como es el caso del de Las Hispano Suiza.
Disponemos de más de 130 ml de documentación, y un importante fondo fotográfico que en la actualidad merece toda nuestra atención; dedicándonos al escaneo, descripción y nuevo almacenaje.
La Biblioteca con cerca de 100.000 ejemplares dispone de varias colecciones como la Cervantina (5.000), las ejecutorias de Nobleza (800), los incunables (195), la colección de mapas, además de manuscritos en diferentes lenguas.
Uno de los mejores incunables de la colección es la Cosmographia de Ptolomeo (Ulm, 1482). La colección cartográfica dispone de la representación de la isla de Mallorca, realizada por el Cardenal Despuig (1785).
Además de ser bibliotecaria, archivera, es investigadora, ¿de qué temas ha tratado en sus investigaciones? ¿Siempre relacionado con el Castell de Peralada? En los treinta y cinco años de ejercicio la tarea ha sido diversa, con un resultado de unas 40 obras como autora o colaboradora y unos 200 artículos de investigación.
Aunque una buena parte se refieren a Peralada y al Castillo, otra está relacionada con la comarca de l’Alt Empordà y con su capital, Figueres.
Además de la Fundació Privada Castell de Peralada y el Ayuntamiento, otras muchas instituciones han publicado mis estudios; es el caso de la Diputació de Girona, el Ayuntamiento de Figueres, el Institut d’Estudis Empordanesos, el Institut d’Estudis Gironins, la Fundació Mascort, la Associació de Bibliòfils de Barcelona o la Reial Acadèmia Mallorquina d’Estudis Genealògics, Històrics i Heràldics.
Los estudios los podríamos desglosar por temas. Así, por ejemplo, uno de los epítetos que me gusta utilizar además del de investigadora en general, es el de bibliógrafa y autora de obras de referencia. Ambas van inherentes a la profesión y a la idea de facilitar el acceso a las fuentes a los usuarios o lectores.
Sobre bibliografía, la principal aportación fue una recopilación de bibliografía comarcal, la Bibliografía interdisciplinària de l’Alt Empordà (1996 y 2000), con tres volúmenes y 15.000 referencias bibliográficas; en aquellos momentos, fue la primera comarca de Cataluña en disponer de una herramienta de este tipo, en papel y CD-Rom.
Como obra de referencia la más destacable ha sido el Diccionari biogràfic de l’Alt Empordà (2009) (con más de 2.000 biografías). Ambas han supuesto una gran ayuda para avanzar en el conocimiento comarcal. Gracias a mi trayectoria, el Consell Comarcal de l’Alt Empordà me otorgó el Premio Indiketa (2002).
También he dedicado repertorios a los fondos propios de la Biblioteca, como es el caso del Catálogo de los manuscritos latinos, el de los catalanes, el de los franceses y, en curso, el de los castellanos, el más voluminoso.
Por lo que se refiere a la profundización histórica del Convento del Carmen y del Castillo de Peralada, los frutos han tenido lugar después de reiteradas consultas al Archivo del Reino de Mallorca (Palma de Mallorca), centro donde se encuentra el archivo de los hermanos Rocabertí-Dameto.
Además de múltiples artículos, ha aparecido la monografía La reforma de la iglesia y Convento del Carmen de Peralada, (1875-1895) (2017) y dos aportaciones trascendentales para el mundo del coleccionismo “Mallorca en el Castillo de Peralada.
O cómo vestir un Palacio en el s. XIX” (Reial Acadèmia Mallorquina d’Estudis Històrics, Genealògics i Heràldics, 2018), y la próxima “Col·leccionisme artístic dels Rocabertí-Dameto (1875-1898), comtes de Peralada. Noves aportacions.” (8ª. Jornada Mercat de l’Art, Col·leccionisme i Museus. Sitges, 2019. En prensa, 2020).
He trabajado también la fotografía histórica, de todas las aportaciones la más significativa fue: Història Gràfica de Figueres, 125 anys de ciutat (2001); recopilaciones gastronómicas relacionadas con las “Muestras Gastronómicas de Peralada”.
En el apartado de historia de la música debo destacar la historia de la cobla-orquesta salida de las aulas de la Escuela de los Condes de Peralada, La Principal de Peralada (1990) y la Nissaga dels Serra (2000), ambas premiadas por la Generalitat-Obra del Ballet Popular, en 1991 y 2001 respectivamente.
Sobre cartografía me gustaría destacar la obra, resultado del comisariado de la exposición, “Cartografía de la Colección Mascort. Escenas de la historia” (2018), perteneciente al coleccionista privado sr. Ramón Mascort Amigó.
Para más detalles se puede consultar mi blog: https://inespadrosa.blogspot.com/
¿Qué curiosidades o anécdotas guarda en el periodo en que ha estado trabajando en dicho centro? Haber estado en contacto con una gran diversidad de público. Desde relevantes investigadores algunos de ellos especialistas en Cervantes, como José Manuel Lucía Megías, a libreros de anticuario de la talla del sr. Luis Bardón.
Por otra parte, hemos tenido visitas de reconocidos literatos desde el Premio Nobel José Saramago, a Josep Maria Espinàs o Javier Cercas, así como jugadores de ajedrez como Anatoli Kárpov, cantantes líricos y de ópera, y políticos. Incluso el Príncipe Felipe estuvo presidiendo un acto cultural en la Biblioteca.
¿Ha trabajado en otras bibliotecas o ha sido este el primer centro donde ha ejercido y se ha quedado? Cuando estudiaba la carrera hacíamos prácticas en distintas bibliotecas, normalmente en Barcelona. Una de ellas fue una de las más emblemáticas de la capital, la Biblioteca de Catalunya.
Posteriormente, intervine en la puesta en marcha de la biblioteca de uno de los institutos en los que trabajé.
¿Qué proyectos tenéis en marcha? ¿Se realizan actividades culturales? Normalmente realizamos una exposición anual. Esta es una de las principales herramientas de difusión y en ella se dan a conocer las piezas más significativas del propio fondo bibliográfico.
Las ha habido sobre Cervantes y la Colección Cervantina; sobre la relación entre Dalí y Miguel Mateu; sobre Viajes y viajeros; sobre los Jardines; sobre Encuadernaciones y sobre los distintos propietarios como los Condes de Peralada; Damià Mateu Bisa (1864-1935); Miguel Mateu Pla (1898-1972) y Carmen Mateu Quintana (1936-2018).
Si la situación lo permite, para después del verano está prevista la inauguración de una nueva exposición que versará sobre Cartografía, con su correspondiente catálogo.
Para más detalles sobre las exposiciones de la Biblioteca: http://www.museucastellperalada.com/es/exposiciones/
¿Cualquier persona puede acceder a visitar el Castell de Peralada? ¿Y la biblioteca y el archivo? En condiciones normales, el público en general puede visitarla junto con el resto de las dependencias
Cualquier persona que esté trabajando en algún trabajo de doctorado o similar.
¿Cómo definiría la biblioteca perfecta? ¿Cree que se ha generado estereotipo en torno a la figura del bibliotecario? El concepto de biblioteca ha cambiado de manera exponencial. Las de reciente creación, tanto el edificio como las herramientas, no tienen nada que ver con la idea que habíamos tenido hasta hace treinta años de una biblioteca.
Creo que si uno dispone de una biblioteca con carácter se debe mantener y, al mismo tiempo, incorporar todas las ventajas que suponen las nuevas tecnologías zonas wifi, digitalizaciones, contenidos on line, etc.
Podría ser la que dispusiera de fondo antiguo y recursos tecnológicos, además de personal suficiente y cualificado.
Para la figura del bibliotecario, cuando yo estudiaba sí que había un estereotipo y no era positivo.
La imagen de una bibliotecaria -solo podían estudiar mujeres-, era la de una solterona y refunfuñona. Hasta el punto de que al decir que estudiaba la carrera de bibliotecaria responderme “no tienes cara”. Pues eso, a una bibliotecaria incluso se le suponía una “determinada fisonomía”, que ya es decir!
¿Qué piensa del trato que se da a las bibliotecas y a la cultura en España? ¿Cambiaría o mejoraría algo? En general, ha evolucionado mucho y se ha invertido bastante en este sector. También es verdad que podríamos tener más bibliotecas por habitante considerando la cultura como una inversión de futuro.
Sin embargo, algunos políticos la manipulan para su beneficio o el de su partido. Esta es la pena, que se creen “capillitas” y los proyectos no salgan adelante si no eres su acólito.
¿Qué piensa de Alquibla www.alquiblaweb.com como página de difusión cultural? Muy interesante. Uno puede hacer una inmersión en el mundo del libro desde distintos puntos de vista, con preeminencia de los que han intervenido en ellos de manera directa.
Algo que añadir… Un placer que hayas contado conmigo para poder explicar mi experiencia a través de tu concurrido blog!
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