Hoy entrevisto a Josep Seguí que nos va a hablar de su última novela publicada La esencia de las cosas. Una novela que canta a la libertad y que el propio autor nos comenta que no podria enmarcar en ningún género literario. ¿Quién es Josep Seguí, de dónde proviene y cuáles son sus sueños? ¡Ufffff! Pues si quieres que te diga la verdad no sé muy bien quién soy; tampoco me importa demasiado. Pero bueno, tal vez buscando responder las otras preguntas sepa un poco más acerca de eso. Hace unos cuantos años que nací en la ciudad de Valencia, al lado del Mediterráneo. Creo que el territorio determina nuestras relaciones y nuestras relaciones determinan quiénes somos. O sea que en gran parte por ahí se pudiera averiguar algo de quién soy. Por lo menos de dónde proviene mi identidad. Aunque mis territorios y relaciones se han ido ampliando con los años, claro. Con lo que la primera pregunta se complica todavía más… Ya no se trata de “quién soy”, sino de “quién estoy siendo”… ¿Cuáles son mis sueños? Pues esa es también otra pregunta bastante difícil de responder. Mis sueños están en el día a día, en la cotidianeidad, en preguntarme cada mañana qué pasará durante lo que queda de jornada. Algo parecido a eso, vaya. Bueno, en verdad, en estos últimos meses lo primero que me pregunto es qué pasará con mi novela. Ese es mi principal sueño cotidiano: una pregunta, una duda, un misterio, al fin.
Un día enfocó sus estudios orientados a la Psicología pero también se interesó por la Filosofía y las Humanidades, pero ¿desde qué momento sintió que debía plasmar sus ideas, pensamientos, etc. en forma de libro, novela? Sí. De hecho estudié Filosofía y Humanidades aunque no finalicé las correspondientes licenciaturas. La de Psicología sí, esa sí. Supongo que algo de todo eso está reflejado en la novela.
Como digo en mi biografía en el libro, al contrario de la inmensa mayoría de la humanidad no empecé a escribir cuando era pequeño ni siquiera de adolescente. Ni poesía, ni cuentos, ni nada. Fue ya de mayorcito cuando me di cuenta de que me aburría escribiendo artículos académicos que mis estudios de postgrado y doctorado en Psicología social (estos últimos sin finalizar) me exigían. Entonces me decidí a escribir ensayo y también ideas muy resumidas en un blog. De hecho, antes de esta novela he publicado en autoedición (Amazon) dos libros de ensayo. Uno en el 2015 (o sea anteayer) titulado Mentalidad humana y otro en el 2018 (ayer) titulado Sociología para no iniciados y otros ensayos insolentes. Y aún me sentía demasiado constreñido. No descarto continuar con ese género, con la difusión de mis ideas acerca de la mente y la cultura humanas, que son lo mismo. Pero buscaba algo más divertido. En dos ocasiones intenté escribir novela. Y seguía aburriéndome. Hasta que encontré esta. O ella me encontró a mí. La esencia de las cosas me permitió dar rienda suelta a las narrativas que rondaban por ahí. También al contrario de la mayoría de la humanidad que escribe, esas narrativas no estaban en mi interior sino en las interacciones sociales que siempre rondan por los diferentes territorios.
¿Qué nos puede contar de su última novela La esencia de las cosas? ¿por qué se decidió a escribirlo? ¿Podria compartir un fragmento con los lectores de Alquibla? Pues me he divertido mucho mucho trabajando en ella. Y también he sufrido. Pero ambas cosas, llevadas a sus extremos, son lo mismo. Me he enamorado de todas las personas que aparecen en la novela. Incluso de las “malas”. Y eso me gusta. Y al mismo tiempo, a veces, las he odiado, sobre todo a las “malas”. Y eso también me gusta.
La verdad es que no sabría enmarcarla en un género concreto. No hay ningún detective que la caracterice como novela negra o similar. Ni nadie va a la búsqueda del grial, eso que está tan de moda. Ni aparece ningún vampiro, que me encantan (los clásicos como Drácula; no los de ahora). Tampoco es de aventuras, ni de viajes, ni de amor, ni de sexo, ni de misterio. Aunque seguramente hay un poco de todo esto último (no detectives ni griales ni vampiros). Lo que sí que puedo decir es que durante el proceso de redacción cada día me sorprendía a mí mismo (además de riendo y llorando) transitando por espacios de una tremenda libertad que nunca había conocido. Tanto es así que a veces, cuando releo algún trozo, hasta ni yo mismo me creo que eso lo haya escrito yo mismo (sic), que haya sido capaz de usar y abusar de esos espacios de libertad que ignoraba que existieran.
¿Tiene parte de autobiográfico en ese libro o lo que pretende es ayudar a las personas a valorar más aún las cosas? No, no es una autobiografía ni mucho menos. Aunque hay algunas cosas que sí puedan coincidir con algunas cosas de mi existencia. Por ejemplo, la persona que fundamentalmente protagoniza la novela nace y vive parte de su vida en Valencia. En eso coincidimos.
De todos modos, siempre hay algo de uno mismo en cualquier género, no solo en la novela. Por ejemplo, también lo hay en un artículo científico. Recuerdos, experiencias, ideas, conversaciones,… Haberlas, haylas. En el caso de La esencia de las cosas a veces son incluso muy explícitas. Pero no creo que eso interese demasiado a la lectora o al lector. Ni le propongo que adivine qué espacios o personas son explícita o implícitamente reales. Eso no es lo importante.
¿Ayudar a las personas a valorar más aún las cosas? Bueno, yo no soy quién para ayudar a nadie a eso. Ni para decir a nadie lo que tiene que hacer. Ni para venderle ningún tipo de ideas o valores. Para eso ya están los gurús de la autoayuda. En mi novela no hay un mensaje determinado. Ni siquiera indeterminado. Cada cual valorará lo que tenga que valorar. Y si durante la lectura -o después- hay algo que le guste, que le haga reír o llorar o procesos similares, pues ya me doy por satisfecho.
¿Con qué inconvenientes cree que se encuentra un escritor a la hora de ver publicado su libro? ¿eligió usted la portada de su libro o le dieron una? ¡Ufffff! (Otra vez). Pues muchos muchos inconvenientes. Pero al mismo tiempo también forman parte de la diversión. Y del sufrimiento. Hay momentos en que estás a punto de desistir. Pero todo eso forma parte del proceso, del día a día. Sin dinero y sin nadie que te respalde pues en un momento dado tomas una decisión (o varias) y buscas una editorial y bueno ahí se generan multitud de complicaciones pero también pues encuentras algunos apoyos como es el caso de esta entrevista.
Lo de la portada es un capítulo aparte, jajajajaja. Es que me hace mucha gracia porque yo soy adicto a Facebook y un día publiqué en mi muro dos fotografías posibles para la portada. Esto antes de hablarlo con la editorial. Y aquello se convirtió casi casi en como en una encuesta porque muchos de mis amigos y amigas empezaron a apostar por una o por otra. La verdad es que a mí la que más me gustaba es esta que, además, es la que recibió más apoyos. Y pido perdón a quienes les gustaba más la otra por no haberla elegido. Cuando ya nos pusimos a trabajar con la editorial en el diseño de la portada prácticamente ya tenía claro que iba a ser esta fotografía. Se la envié al diseñador y también le gustó.
Si tuviera que definir la literatura o la cultura en pocas palabras cómo lo haria? Bueno, como licenciado en Psicología digo que yo he aprendido más en esta vida acerca de la mente humana en la literatura que estudiando la propia licenciatura y correspondientes postgrados y todo eso. Y no sólo en la literatura sino, efectivamente, en la cultura en general. Y cuando hablo de cultura no hablo solo de la alta Cultura con mayúsculas sino de los saberes y haceres y -sobre todo- las conversaciones de la gente cotidiana; de la gente común. De la inmensa mayoría que cada día nos levantamos por la mañana y tenemos que enfrentarnos a las dificultades de la vida utilizando diferentes recursos; recursos que están en la cultura que, claro, eso es algo muy amplio, casi inabarcable. O sin el casi. Es como un contenedor infinito de saberes, haceres, prácticas, costumbres, sentimientos, ideas, creencias, valores que varían de un lugar a otro y de un tiempo histórico a otro; pero que cada mañana nos ayudan a muchas y muchos a seguir adelante con nuestros quehaceres cotidianos; con nuestras ilusiones, alegrías, pasiones y sueños, sea eso lo que sea. También con nuestras tristezas, soledades, abandonos y rabias. Todo eso es la cultura, ¡fíjate si es grande! Y todo eso es la literatura. Por eso, de alguna forma, eso es lo que se refleja en La esencia de las cosas. Ilusiones y tristezas, alegrías y soledades, y todo lo demás y más, en un relato seguramente discontinuo y muy contextualizado (territorializado, relacional) en cada capítulo, como la propia cultura; como la propia literatura.
¿Tiene eventos próximos para la presentación de su novela? ¿piensa seguir escribiendo? A la primera pregunta la respuesta es que sí. Lo que pasa es que no tengo todavía fechas y lugares concretos. Y esto es porque lo he ido retrasando por diferentes motivos de viajes y también por asuntos familiares.
A la segunda no es que piense seguir escribiendo, es que lo hago todos los días. De hecho ya tengo unas cien páginas de mi próxima novela, que no es una continuación de La esencia de las cosas; no me gustan las sagas aunque no descarto nada. Por ahora me centro en escribir algo diferente. Y cuando digo que tengo cien páginas en realidad son doscientas por mi propia manera de escribir. Es decir que esas cien contienen cantidad de narrativas que puedo desarrollar más en una semana por ejemplo, y enseguida se convierten ya en doscientas. Será una novela también larga y que contará pues muchos detalles de la vida de sus protagonistas. Y hay otras cosas en camino. Desde luego que esto no se termina aquí.
¿Qué tipo de libro podriamos encontrar en su mesita de noche?¿qué libro está leyendo actualmente? Pues hay miles de libros en mi mesita de noche. Bueno miles no, ¡qué exagerado soy, jajajajaja! Pero bien bien habrá unos treinta o cuarenta. Aunque no suelo leer en la cama. Pero siempre me gusta dormir acurrucado entre ellos, a ver si se me pega algo. La inmensa mayoría son libros más o menos técnicos, por decirlo así. Es decir, son de Psicología, de Historia, de Filosofía.
En cuanto a novelas ahora mismo estoy leyendo un libro de Haruki Murakami que se publicó hace ya tiempo; pero aún tenía pendiente, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo (1994). Me gusta mucho este famoso autor japonés, aunque no creo que sea merecedor del premio Nobel como muchos parecen reclamar. No es para tanto.
¿Qué piensa del trato que se da a la cultura en España?¿y a las bibliotecas? Bueno, esta pregunta es muy difícil de responder para mí. Sinceramente creo que no se da un mal trato en general a la cultura y a las bibliotecas en España, al menos por comparación con otros países, con otros lugares. Obviamente a los que disfrutamos no solo leyendo sino sintiéndonos rodeados por libros, música, teatro,… nos gustaría que el Estado administrara más y mejor nuestros recursos en todos los sentidos; también en los medios de comunicación de masas, más programas en la televisión, etcétera. Sin ninguna duda. Con lo que hay no es suficiente; pero creo sinceramente que no podemos quejarnos especialmente atendiendo a que, en mi opinión, hay que cuidar otros muchos recursos que con la excusa de la puñetera crisis se han abandonado sensiblemente en nuestro país: la educación y la salud, que están bastante deterioradas. Eso no quita que defienda que en cada barrio, en cada pueblo, en cada esquina, debería de haber una biblioteca por humilde que fuera. Como debería de haber un ambulatorio y una escuela. Pero lo que nos quitaron durante la crisis (que no lo es; es un reajuste estructural) ya no nos lo devolverán por su gracia. Algo tendremos que hacer las personas comunes…
¿Qué piensa de Alquibla www.alquiblaweb.com como página de difusión de la cultura? Pues me parece una iniciativa muy buena. Sinceramente os he conocido hace poco pero ya estoy suscrito. Muy probablemente se convierta en mi página de referencia diaria, parte de aquello que hago cada mañana cuando nada más conectarme a internet compruebo el saldo del banco a ver si está en números rojos, ver por encima encima las noticias, el correo electrónico, el Facebook,… Bueno pues también rutinizo desde ya el consultar vuestra página porque me parece que es una buena manera de estar al día no solo en aspectos de literatura sino de otras cuestiones culturales. Gracias y enhorabuena por este espacio.
Algo que añadir… Poco más. Daros las gracias por esta amable entrevista y también muy especialmente a las personas que leáis la novela. Espero que la disfrutéis. También desde luego a quienes me han animado de una manera u otra desde el primer día que les dije hace ya más de dos años: «ahora sí, ahora sí que va en serio serio lo de escribir la novela». Y a todas y todos los protagonistas, a las personas que aparecen en La esencia de las cosas. todas ellas son reales. También al Grupo Editorial Letrame por haber confiado en mí y seguir haciéndolo. En fin, gracias a todo el mundo por ser y por estar.
