Se expresa en tres grandes ámbitos lingüísticos: el de las lenguas bantúes, el del afrikaans y el de la literatura en lengua inglesa. El ámbito bantú. Es el más antiguo y está representado por las literaturas en sotho, principalmente ejemplificado por Thomas Mofolo; en xosam cuyos representantes A.E.K. Mqhayi, J.R. Jolobe y A.C. Jordan conservan los valores tradicionales de la tribu, y en zulú cuyo representante es W. Vilakazi.
El ámbito afrikáner. El afrikaans, símbolo de la independencia nacional y base cultural de la comunidad bóer, no fue reconocido como lengua oficial hasta 1914 y solo al terminar la primera guerra mundial aparecieron las primeras obras escritas en esta lengua: los poemas de Jean Celliers, Eugène Marais, Totius y Louis Leipoldt. En 1930 el movimiento de los Dertigers tomó el relevo con N.P. Van Wyk Louw que contribuyó ampliamente a la creación de una lengua literaria y a la renovación de la crítica. Terminada la segunda guerra mundial, la poesía siguió ocupando el primer lugar, pero a partir de 1960 la novela, hasta entonces minoritaria, sería predominante. En parte por influencia del nouveau roman francés, los Sestigers (escritores de los años sesenta), grupo de jóvenes airados y entre ellos André Brink, preocupados por dar una imagen de la sociedad africana más afín a la realidad, sufrieron los rigores de la censura.
El ámbito inglés. Por el contrario, los escritores en lengua inglesa, tanto blancos como negros, son desde hace mucho tiempo el blanco preferido del régimen de Pretoria, muy interesado en el mantenimiento del sistema del apartheid. Solo siguen siendo de inspiración exclusivamente británica escritores como Thomas Pringle, así como el poeta Roy Campbell y los novelistas Sarah Gertrude y Stuart Cloete que se complacen en la descripción del peligro de los amores mixtos y ensalzan la epopeya de los pioneros. Desde una óptica rigurosamente inversa, este problema constituye el núcleo de las mejores obras producidas por escritores blancos o mestizos de lengua inglesa, ya se trate de William Plomer, Peter Abrahams, Nadine Gordiner o bien de los afrikáners de expresión inglesa Laurens Van der Post y Athol Fugard. Condenados a reclusión o al exilio por sus actividades militantes Alex La Guma, Dennis Brutus, Ezekiel Mphahlele continúan denunciando en sus obras las innumerables humillaciones del aprtheid. Paralelamente a esta denuncia la elección por parte de escritores negros o mestizos de expresarse en ingles, traduce su reticencia frente a las tentativas de repercusión gubernamentales en especial respecto a la política llamada de desarrollo, separando de las razas.