El pasado 7 de marzo de 2019 Joaquín Camps recibió el galardón alicantino de las letras llamado Premio Azorín 2019 con su novela La silueta del olvido, hoy lo entrevisto en Alquibla para que lo conozcáis un poquito más. ¿Quién es Joaquín Camps y cuáles son sus sueños? Soy un profesor de universidad que ha tenido la suerte de descubrir una segunda pasión, además de la enseñanza: la literatura. Y por suerte a la gente le gusta lo que escribo. Creo que no tengo derecho a tener más sueños, me siento una persona muy afortunada por conseguir dedicarme a mis dos pasiones y que además me paguen por ello.
¿Desde qué momento supo que quería dedicarse a plasmar sus escritos? Mi vocación surge tarde, a los 38 años. Antes no había escrito nada, ni siquiera un diario. Visto con perspectiva, me doy cuenta de que me pongo a escribir cuando mi cuerpo me lo pide, como válvula de escape a situaciones de mi vida personal que me generan una tensión interior que por algún sitio hay que evacuar. Y por suerte ese sitio fue la literatura
Primeramente darle la enhorabuena por el Premio Azorín 2019, ¿cómo recibió dicho Premio? Con mucha ilusión. Primero por el premio, es el primero que gano en mi vida, y segundo por el lugar: Alicante para mí es un lugar muy especial. Mi familia paterna procede de allí, y yo he vivido experiencias personales muy intensas en esa tierra que me hacen quererla de un modo muy especial.
¿Qué nos puede contar de La silueta del olvido y por qué los lectores deben escogerla para leerla? ¿Podría compartir un fragmento con los lectores de Alquibla? Lo que exijo como lector, es lo que intento ofrecer en mis libros. En primer lugar quiero que una novela me entretenga, y por las críticas que he recibido ya de “La silueta del olvido”, el argumento por lo visto atrapa desde la primera página. Pero eso es una condición necesaria, no suficiente: además de entretener, una novela tiene que hacerme pensar. Y en “La silueta del olvido” he intentado a través de situaciones y diálogos, plantear al lector dilemas morales de la vida real que obligan a mirar hacia dentro y reflexionar.
El siguiente es el texto de solapa, que creo refleja bien el tono de la novela, y el tipo de humor que he utilizado para oxigenar la trama y la vida de los personajes.
Observa la casa. Siempre pasa lo mismo. Aquella era una familia feliz, y ahora todo cambiará. Porque la vida no tolera un vacío: si la felicidad se esfuma, la desgracia rápidamente ocupa su lugar. A veces, camuflada tras la aparente atonalidad del transcurrir de los días.
Asco de trabajo…
Lo intenta, pero no es capaz de dejarse en paz. Esos diálogos consigo misma son un campo de batalla donde no se hacen prisioneros, donde no hay trincheras ni misericordia. Donde se lucha a pecho descubierto. Ella es como una chica anoréxica insatisfecha con su cuerpo, obsesionada con mirarse al espejo: se siente obesa por dentro.
– ¡Inspectora!
– ¡Ya voy!
En cuanto él vuelve a desaparecer ella hace lo que ha ido a hacer al jardín. Con disimulo se la mete en la boca y traga. Al entrar en el salón lo primero que ve son los ojos de Ramón. ¿Cargados de reproche? Dios mío, este hombre está tan delgado que si una amante le tirase las bragas a la cara lo derribaría.
– Buenas tardes.
Un accidente bastante improbable, por otra parte.
¿Cuántos personajes nos vamos a encontrar en su novela ganadora del Premio Azorín 2019?¿Se identifica con alguno de ellos? Pues no los he contado, pero el grueso de la trama no recae en más de diez. En mi caso, es imposible no volcar notas autobiográficas al construir personajes, pero ninguno de ellos soy yo, lo que hay son pinceladas aquí y allá. Creo que en mi primera novela, “La última confidencia del escritor Hugo Mendoza”, había más elementos de mi vida personal que en esta.
¿Le llevó mucho tiempo escribir esa novela? ¿Le ha cambiado la vida después de otorgarle dicho Premio? Entre escribirla y editarla, algo más de un año. Y no, no me ha cambiado la vida. Si algo les tengo que agradecer a mis padres es que me enseñaran a tener los pies en el suelo, para que ni se me subiesen a la cabeza los éxitos ni me hundiesen los fracasos.
¿Tiene proyectos en marcha?¿Piensa seguir escribiendo? Por supuesto. La siguiente novela ya está en marcha, y lo único que puedo decir de momento es que se aleja del genero negro.
¿Alguna anécdota que contar? Pues hay muchas. Por ejemplo, muchos libreros me han dicho que mi primera novela algunos lectores despistados la piden como “ese libro de Eduardo Mendoza que tiene el título muy largo”.
¿Qué piensa del trato que se da a la cultura en España?¿y a las bibliotecas? Todos tenemos que apoyarla, y cuando digo todos me refiero a todos, a veces es muy cómodo reclamar a la administración y creer que nosotros no tenemos que poner también nuestro granito de arena. Respecto a las bibliotecas creo que realizan una labor fundamental. Yo desde pequeño he sido usuario, y todavía las frecuento, me encanta su atmosfera que me retrotrae a la infancia. En la Comunidad Valenciana tenemos la suerte de tener una muy buena red de bibliotecas públicas.
¿Qué piensa de Alquibla www.alquiblaweb.com como página de difusión de la cultura? Pues como decía en la respuesta anterior, todos tenemos que apoyar la cultura. Y proyectos como el vuestro son un ejemplo en esa línea.