Juan de la Cruz fue el nombre de religión de Juan de Yepes Álvarez, nacido de una familia hidalga empobrecida. Desde 1564 a 1568 estudió artes y filosofía en la Universidad de Salamanca. A los veinticinco años conoció a Santa Teresa y juntos decidieron reformar las respectivas órdenes de carmelitas; durante los diez años que estuvo en Castilla, su orden reformada de carmelitas descalzos fue hostigada por los carmelitos calzados.
Por intrigas de éstos en 1557 fue conducido preso a Toledo y allí permaneció ocho meses encerrado en un convento; consiguió escapar y se refugió en Almodóvar. Residió en Andalucía hasta su muerte y llegó a ser vicario provincial de esta religión.
En el capítulo de la orden de 1591 se le exoneró de sus cargos y fue confinado al retiro de Peñuela. De allí salió hacia Úbeda, donde le sorprendió la muerte, frustrando su inminente viaje a América.
Ninguno de sus escritos fue publicado en vida del autor, quizá por temor a que fueran tachados de “iluminista”. Veintisiete años después de su muerte aparecieron tres de sus obras capitales: Subida al monte Carmelo; Noche oscura del alma y Llama de amor viva, agrupadas bajo el título genérico de Obras espirituales que encaminan a un alma a la perfecta unión con Dios (Alcalá, 1618).
Nueve años más tarde se publicó el Cántico espiritual (Bruselas, 1627). Los cuatro libros tienen idéntica forma: se trata de una extensa explicación en prosa a cada uno de los tres poemas Noche oscura (1578-1583), Cántico espiritual (1584) y Llama de amor viva (1584); al primero de los poetas citados se refieren los libros Noche oscura del alma y Subida al monte Carmelo.
Las fuentes de la prosa mística de San Juan de la Cruz son los tratados de teología tomista y la obra de los místicos alemanes de los siglos XIII y XIV. El autor supo unir en sus versos el rico simbolismo religioso de origen bíblico a la tradición expresiva del petrarquismo quizá aprendido.
Otras veces utiliza fórmulas del cancionero tradicional, trocando su carácter de amatoria profana por una significación mística de amor divino.
La estrofa más empleada es la lira, aunque el poeta se mueve con igual facilidad en el romance octosilábico; se conservan diez de estas piezas, una de las cuales es la versión del salmo Super flumina Babylonis. Fue canonizado en 1726 y proclamado doctor de la iglesia en 1926.