Juan José trabaja en la Biblioteca Municipal de Villar de Olalla perteneciente a la Red de Bibliotecas Públicas de Castilla la Mancha y hoy le realizo una entrevista en Alquibla para que todos conozcáis su trabajo. ¿Quién es Juan José Alfaro Olmedilla y cuál es su profesión? Siempre me he definido, o al menos intento serlo,  como una persona humilde, un tanto reservada, a la que no le gusta demasiado destacar, por eso cuando me proponen entrevistas como estas me lo suelo pensar. Pero si se trata de divulgar mi trabajo no tengo tanto reparo. Siempre me ha gustado definirme como un “obrero de la cultura”, esa gente que trabajamos desde abajo, a pie del cañón, los que realmente contactamos con las personas destinatarias de nuestro trabajo, los que trabajamos “piel a piel” y los que detectamos que nuestro trabajo realmente sirve para algo, porque vemos los resultados “in situ”. Actualmente soy bibliotecario, aunque sigo haciendo pinitos en el mundo del teatro y la narración. He sido actor una gran parte de mi vida, y actualmente dedico una especial atención al teatro como actividad en mi biblioteca.

¿Cuál es su centro de trabajo y cuál es el cargo que ocupa en el mismo? Trabajo en la Biblioteca Municipal de Villar de Olalla (Cuenca) y mi cargo es “todoterreno”. Soy, como llaman últimamente, un “sololibrarian”, es decir, uno de esos bibliotecarios que estamos trabajando solos en nuestros centros y hacemos un poco de todo en el ámbito cultural, de ahí lo de definir mi cargo como “todoterreno”

La dedicación al mundo de las bibliotecas, ¿cree que es vocacional? Yo creo que sí. En mi caso me dirigí al mundo de las bibliotecas tras tener mucho contacto con ellas a través de mi dedicación al teatro y a la narración. Siempre me imaginé como una especie de gestor cultural de una pequeña población. Eso es lo que somos, gestores culturales. Es más vocacional el trabajo de un bibliotecario municipal que trabaja solo en su biblioteca que quizá el de otras bibliotecas grandes donde los trabajos están más especializados en tareas concretas o las tareas están más repartidas. En una biblioteca en la que yo trabajo, repito, hacemos de todo: desde las labores más técnicas como es la selección, clasificación, catalogación, ordenación, pasando por la atención al público, y la realización de actividades, pero también estamos para ayudar a niños y niñas en tareas escolares, recomendar libros (porque conocemos a nuestros usuarios), ayudamos a parados a encontrar trabajo, les ayudamos a confeccionar su curriculum…  y llegamos pedir cita para el DNI, hacer becas y hasta sacar billetes de AVE o avión. Por eso creo que lo nuestro es más vocacional.

¿Cree que se ha generado un estereotipo en torno a la figura del archivero, biblioteario, etc.? Hasta hace un tiempo sí. Pero de un tiempo a esta parte creo que muchas y muchos nos hemos dedicado a deshacer esa imagen estereotipada de señora o señor con gafas, inmiscuida en un ordenador o en la lectura, y mandando siempre silencio. Eso ahora ya no es así, sobre todo en bibliotecas municipales donde yo trabajo, como podéis ver en la respuesta de la pregunta anterior.

¿La biblioteca en la que trabaja puede ser consultada por cualquier tipo de público? Sí, es una biblioteca pública, por lo tanto tiene cabida todo el mundo. Si alguna vez se descubre vida extraterrestre también sería bienvenida

¿Cómo definiría la Biblioteca perfecta? Es difícil la pregunta. Pero me imagino un lugar abierto, implicado con su población. Atento a sus deseos. Muy dinámico, con variedad de actividades. Con lugares para el rcimiento y para el recogimiento. Y correctamente financiado. Y con el personal suficiente.

¿Cuál es el perfil de la gente que visita su biblioteca? Más o menos un 70 % son niños y jóvenes hasta los 18 años aproximadamente. Adultos hasta los 60 más o menos, también vienen bastante, sobre todo mujeres. Quizá nos falte atraer un poco más a los mayores de 60 años.

¿Qué documentos alberga en su biblioteca y cuál destacaría por encima de todos? Dedico una especial atención a la literatura infantil y juvenil pues como he dicho antes la mayoría de mis usuarios son niños y jóvenes. Presto bastante atención también a la narrativa para adultos. Somos una biblioteca pequeña, de una población que no llega a los 1300 habitantes, por lo tanto no tenemos libros especializados o curiosos, por decirlo de alguna manera, así que no destacaría ninguno en especial

¿Qué particularidad la hace diferente del resto a la Biblioteca en la que trabaja? Pues creo que lo que diferencia a mi biblioteca es la atención especial que muestro al teatro, debido a mi gran afición por él. Pocas bibliotecas, por decir casi ninguna, tienen un taller de teatro como el que yo realizo en ella y que tantas satisfacciones nos ha dado.

¿Cómo ve el futuro de las bibliotecas? Pues si depende de la ilusión con la que muchas y muchos trabajamos, lo veo fenomenal. Pero si depende de los apoyos de las administraciones, pues un poco negro, la verdad.

¿Qué consejo le daría a una persona que se quiere dedicar al mundo de las bibliotecas? Que tenga mucha paciencia y que lea mucho.

¿Ve necesaria la presencia de las redes sociales aplicadas a las Bibliotecas? Sí, hoy en día es imprescindible estar en redes, es el mayor tablón de anuncios que uno se pueda imaginar. Eso sí, sin abusar de ellas, no es necesario estar contando cada minuto de la vida en la biblioteca, pero son muy útiles para darte a conocer, que la gente sepa lo que haces, y, como digo, anunciar todas tus actividades.

¿Se siente satisfecho profesionalmente hablando o cree que hay aspectos que se podrían mejorar? Me siento muy satisfecho. Quizá me gustaría poder atraer a gente más mayor a la lectura.

¿Tiene proyectos futuros en marcha? Sí, uno muy importante, celebramos los 20 años de la Biblioteca de Villar de Olalla en el 2019

¿Alguna anécodota que contar? Pues para que se vea y se entienda lo que al principio decía que mi cargo es “todoterreno”, que uno está aquí para todo,  voy a contar la anécdota del “Potólogo”

Una mujer ya mayor aparece en bata y zapatillas de estar por casa una mañana en la biblioteca y me dice:

– Juanjo, anda, tú que sabes escribir, escribe en un papel una nota que le tengo que dejar a mi marido.

– Está bien, dime, qué quieres que le ponga – le contesto.

– Pues escribe – me dice – “Fulanito”, esta mañana viene el “potólogo”

– ¿Cómo? – le interrumpo – ¿El “potólogo”?

– Sí, el “potólogo” – me dice, e insiste – “Fulanito”, esta mañana viene el “potólogo”…

– Pero espera un momento – le digo – ¿el “potólogo”? ¿Qué es eso?

– Sí, el “potólogo” – contesta – el que viene a lo de los pies.

– Ah… vale, vale, el podólogo – contesto.

– Pues eso, el “potólogo” – me afirma – Escribre, escribe: “fulanito, esta mañana viene el “potólogo”, así que… ¡lávate los pies!

¿Qué piensa de Alquibla, https://www.alquiblaweb.com como página de difusión de la cultura? Me parece una iniciativa estupenda. Todo lo que sea difusión cultural por mi parte es bienvenido

Entrevista a Juan J. Alfaro, bibliotecario en Cuenca
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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