La literatura islandesa medieval está compuesta por numerosas obras originales, pero también por transcripciones de obras poéticas antiguas de origen escandinavo, anteriores a la colonización de Islandia por los noruegos.
Los poemas édicos compuestos entre los siglos IX y XIII y conservados en el Edda denominado poético, son obras anónimas de temas mitológicos, didácticos o heroicos de origen germánico.
Los poemas escáldicos conservados en las sagas y en el Edda llamado prosaico de Snorri Sturluson, son obras históricas o autobiográficas de poetas cortesanos conocidos como los noruegos Bragi el Viejo, Tjodolfr ór Hvini y los islandeses Egill Skallagrimsson, Sighvatr Thordarson. Tras la introducción del cristianismo, el género continuó con el Lis de Eysteinn Asgrimsson y Draumkvaedet, compuesto en noruego.
La literatura islandesa en prosa tuvo su origen en el siglo XII con el Islendingabók de Are Frode Thorgilsson, probablemente la primera versión del Landnamabok.
Un género literario muy original se desarrolló a finales del siglo XII, el de las sagas, relataos en prosa, a menudo con estrofas de poemas escáldicos, y relacionados con la historia de los reyes de Noruega desde los tiempos prehistóricos hasta el siglo XIII y con la Islandia del siglo X (Saga de Njall); otras sagas relatan los hechos contemporáneos del siglo XIII (Sturlunga saga), en vez de narrar acontecimientos legendarios de la época de los vikingos. El siglo XIV señala el final de las epopeyas en prosa, que dan paso a un nuevo género poético, el rimur, poemas épicos que gozaron de inmensa popularidad hasta el siglo XX.
En el siglo XVI con la tradición del Nuevo Testamento y de la Biblia, la reforma luterana ofreció a Islandia nuevas fuentes de inspiración que hicieron del siglo XVII una edad de oro de la poesía religiosa, especialmente ejemplificada con Hallgrimur Pétursson. Si bien en el siglo XVIII, aparte de las obras del poeta Eggert Olafsson careció de originalidad, el siglo XIX vivió con el romanticismo, principalmente representado por Jónas Hallgrimsson, una profunda renovación literaria, cuyas fuentes hay que buscar en la inspiración popular y medieval y que dio a la lengua literaria islandesa su carácter moderno.
A comienzos del siglo XX algunos escritores publicaron una parte de su obra en danés, como el novelista Gunnar Gunnarsson y el dramaturgo Jóhann Sigurjonsson o en noruego como Kristmann Gudmundsson.
La literatura islandesa estuvo dominada por las búsquedas estilísticas del novelista Halldor Laxness (Premio Nobel, 1955) y del ensayista Thórbergur Thórdarson. Entre 1920 y 1940, la poesía evolucionó hacia un neorromanticismo con Tómas Gudmundsson, pero, después de la segunda guerra mundial, los “poetas atómicos” rompieron con el estilo tradicional y se volvieron hacia el movimiento europeo.