El Museo de Historia de Nules está ubicado en la iglesia de “la Sang”, único ejemplo de las iglesias de planta de conquista que se construyeron en la comarca de la Plana Baixa a finales del siglo XVI y que ha llegado hasta nuestros días.
La iglesia fue utilizada, como sede de la cofradía del mismo nombre, para sus cultos y para custodiar las imágenes que ésta procesionaba en Semana Santa, las cuales permanecían en la misma sobre sus andas. En ocasiones, durante la época foral acogió las reuniones del “Consell General de la Vila”.
Durante la Visita Pastoral del año 1686 el obispo de Tortosa dispuso que se construyeran sendas capillas para las imágenes de “Nostra Senyora de la Soledat” y de “la Sang”.
Como consecuencia del aumento de la devoción hacia la imagen de “la Soledat”, a mediados del siglo XVIII se construyó una gran capilla adosada, dedicada también a la Sang, pero con el retablo mayor presidido por la imagen de “Nostra Senyora de la Soledat”. El acto del traslado de las imágenes tuvo lugar en 1769.
Durante la ocupación francesa el edificio fue dividido en dos plantas, la baja destinada a caballerizas, y la alta a dormitorio de los soldados napoleónicos. En el siglo XIX se instalaron allí las escuelas municipales. A partir del año 1932 se utilizó como garaje; y en la posguerra, como parroquia provisional. Por último fue usada como almacén. Su degradación llegó a tal punto que se temió por su supervivencia.
De 1985 a 1987 fue restaurada, según el proyecto de Alfred Pastor Mongrell, aunque dirigieron las obras Jaime Prior y Fernando Zaragoza, quienes realizaron cambios que afectaron sobretodo al proyecto original de fachada.
Museo
El Museo fue creado en julio del año 1988, con la finalidad de recoger, estudiar y dar a conocer, mediante exposiciones y publicaciones, la historia de la antigua Baronía y Marquesado de Nules. Tras un corto periodo de tiempo inicial, en el cual se llevaron a término exposiciones sobre el proceso de restauración de la propia sede del Museo y sobre las tendencias artísticas actuales, el 1 de octubre de 1989 se inauguró la exposición permanente, cuyos fondos no cesan de incrementarse. Entre las aportaciones cabe destacar la talla gótica de San Jaime, finales del siglo XVI y la clave de bóveda, de la misma época, así como el retablo, en cerámica, de Santa Teresa, mediados del siglo XVIII.
La práctica totalidad de los materiales arqueológicos expuestos han sido entregados por vecinos de la población, a excepción de algunas piezas de epigrafía y heráldica, que se conservaban en la antigua “Casa de la Vila”. El criterio que ha servido de base para estructurar el Museo de Historia de Nules, ha sido el cronológico; por ello en las capillas de la iglesia ubicadas en el lado del Evangelio, se hallan los materiales arqueológicos correspondientes a las diversas épocas y culturas que, hasta el siglo XVII, dejaron su huella en el término del antiguo castillo de Nules (Nules, la Vilavella, Moncófar y Mascarell). Las piezas no proceden de excavaciones sistemáticas, sino de hallazgos casuales y de donaciones de particulares. En las primeras vitrinas se exponen: puntas de flecha y hachas de piedra pulimentada, así como cerámicas y objetos de adorno de la edad del Bronce.
También hay cerámicas decoradas, pesas de telar, exvotos de terracota y molinos de mano de piedra, todos ellos de la época ibérica, y piezas recuperadas de los asentamientos romanos de Santa Bárbara, el Tossal, la Torre Motxà, Camí Real y de la villa romana del Benicató: ungüentarios, ánforas, monedas, lucernas, y fragmentos y dijes de vidrio. Es interesante el extremo de una aguja de hueso que representa una cabeza femenina, así como el conjunto epigráfico, del que hay que resaltar el ara romana de Santa Bárbara. También hay un interesante conjunto islámico, compuesto por cerámicas de los siglos X al XIII, y por monedas.
Entre los objetos artísticos cabe destacar la imagen de San Jaime, talla en madera policromada atribuida a los Forment y una clave de bóveda, también policromada, ambas de finales del siglo XV y procedentes de la antigua iglesia de Santa Maria. Asimismo son de destacar un retablo en cerámica dedicado a Santa Teresa, de mediados del siglo XVIII, procedente del Convento, y un lienzo de 1870 que representa el “portal de Castelló” de las murallas de Nules.
En el presbiterio se han instalado las herramientas y los aperos de labranza, correspondientes a los cultivos de secano, huerta y marjal; y en las capillas del lado de la Epístola las pesas y medidas, objetos de la casa y útiles de la industria doméstica, utilizados para la elaboración del pan, repostería, los quesos y los embutidos, todo de finales del siglo XIX inicios del siglo XX.
Los paneles instalados en la zona del Museo que abarca hasta el siglo XVII, contienen gráficos y explicaciones de cada una de las épocas, e indicaciones relativas a la localización de los diferentes yacimientos arqueológicos, y los de la zona dedicada al campo y a la casa, recogen nombres y usos de los objetos.