Hoy entrevisto a Rosario Raro, escritora que publica con la Editorial Planeta y que ha escrito novelas como La huella de una carta entre otras. ¿Quién es Rosario Raro y cuáles son sus sueños? Una lectora conversa y reversible porque escribo para compartir historias que me conmueven con otras personas.
¿Tuvo claro desde siempre que quería dedicarse a la escritura? Sí, escribo desde pequeña. Entonces, aunque no de forma profesional, ya era una dedicación continua que me traía muchas cosas positivas: premios, amistades, diversión, la posibilidad de corregir la realidad a través de mis relatos…
¿Qué sensaciones se experimentan cuando un escritor ve publicadas sus novelas con lo que ello conlleva? Sobre eso te puedo contar que como me encargo de dirigir junto con mi compañero, el escritor Pasqual Mas, el curso de escritura creativa de la Universitat Jaume I, te aseguro que el mejor momento de cada año es cuando observo la cara de mis alumnos al abrir el libro que publicamos y ven por primera vez algo suyo publicado. Que una editorial crea en ti, que apueste por tu obra, que sientas ese respaldo, es muy emocionante.
¿Siempre ha publicado con la Editorial Planeta? Todo un orgullo para ti imagino… Mis dos novelas sí, antes había publicado libros de relatos con otras editoriales, con Hipálage y Talentura, y también poesía, haikús, con la editorial Unaria, mi tesis doctoral permanece inédita, así que menos teatro he escrito de todo. Incluso textos que no clasificaría en ningún género de los tradicionales. Bueno, porque en general, no clasificaría nada en géneros.
¿Qué importancia tienen las redes sociales y la difusión cultural con respecto a las bibliotecas y la cultura en general? Las redes sociales como entornos comunicativos, más que informativos, definen nuestra época porque reproducen a escala muchas de las características de estas primeras décadas del siglo XXI. De alguna forma nos otorgan el don de la ubicuidad y nos permiten acceder a muchos contenidos, a veces demasiado volubles y efímeros. Tienen una enorme función para visibilizar todo aquello que se publica, pero hay que darles un uso muy racional, reposado, y evitar siempre ante la pantalla las prisas o la falta de serenidad en la escritura y en la inclusión de contenidos.
¿Qué nos puede contar sobre su tesis sobre las estrategias de la escritura en internet? Que trata de la escritura en el siglo XXI, de la posibilidad aún bastante inexplorada de escribir literatura hipertextual, añadiendo al texto imagen, sonido, enlaces, documentos, etc. Creo que ahí está el futuro de las letras.
¿De qué trata su novela La huella de una carta y por qué los lectores tienen que elegir su novela y no otra para leer? Pueden leer varias incluso. Mi novela trata sobre una historia injusta e intencionadamente olvidada, y habla de un tiempo en el que la libertad era una quimera. Para darle el color de la época (sucede entre mayo y octubre de 1962) me he servido del famosísimo consultorio de doña Elena Francis, un programa que se convirtió en un fenómeno de masas. A través de las cartas que llegan a la empresa que lo patrocina, la protagonista descubre el caso de lo sucedido con la talidomida, un fármaco que se distribuyó a finales de los cincuenta y principios de los sesenta y cuya administración tuvo terribles efectos.
¿Tiene proyectos futuros en marcha? ¿Piensa seguir escribiendo? Escribo todos los días, normalmente a las seis de la mañana que es mi mejor momento en cuanto a sosiego y concentración. Ahora tengo varios argumentos en la cabeza y no sé cuál será el que se acabe imponiendo y desarrollaré antes. Como pronto, teniendo en cuenta la documentación que necesito en cada caso, la próxima novela no creo que salga antes del 2020 Booktráiler «La huella de una carta» de Rosario Raro
¿Qué piensa de Alquibla www.alquiblaweb.com, como página de difusión de la cultura?
Algo que añadir… En mi tesis analicé bastantes páginas web literarias y creo que en este momento son muy necesarias por lo que suponen en cuanto a independencia y a democratización de la cultura. Enhorabuena por dedicarte a seducir a los lectores, Eva María.