Entrevista a Laura Novelle, documentalista

Laura Novelle se licenció en Historia por la Universidad de Vigo y hoy día es una gran bibliotecaria ¿Quién es Laura Novelle?  Soy una gallega de 1978. No he tenido una vida fácil pero pongo mucho empeño y entusiasmo en lo que hago. Siempre me ha gustado el mundo de los libros y bibliotecas, tanto desde el punto de vista técnico, como de fuentes para la investigación. Me licencié en Historia en la Universidade de Vigo y me dediqué durante bastantes años a la investigación y la docencia. Mientras, cursé un Posgrado en Gestión Documental. También he trabajado en la Rede de Bibliotecas Públicas de la Xunta de Galicia y en centros de documentación privados. Soy analítica y curiosa. Me gusta leer, cuidar a mis amigos y escribir en Biblogtecarios (http://www.biblogtecarios.es/), donde tengo la suerte de compartir inquietudes con un equipo maravilloso.

¿Cuál es su profesión y cuantos años lleva dedicada a ella?  Como investigadora y formadora llevo 14 años entre proyectos, publicaciones y conferencias: empecé muy joven y nunca lo he abandonado. Como bibliotecaria y documentalista empecé en 2007. Desde hace 4 años también asesoro a investigadores y estudiantes de Humanidades en la localización, uso y gestión de la información a través de mi web: https://docendodiscitur.blog/ . La Universidad española sigue siendo tradicional y rígida en muchos aspectos. Apenas presta atención al uso ético de las fuentes, la redacción científica o la expresión oral en público. La mayoría de los estudiantes carece de habilidades básicas para acometer una investigación por primera vez. Con la llegada de los nuevos planes universitarios, éstas son más necesarias, pues el alumnado debe realizar un trabajo original como requisito para titularse. Le han explicado el qué, pero no el cómo. Se le alerta continuamente contra el riesgo de plagio, pero no se le enseña a evitarlo. He reflexionado sobre ello en este post: http://www.biblogtecarios.es/lauranovelle/buscando-antidotos-contra-el-plagio-academico/. El objetivo debe ser capacitar al estudiante para crear conocimiento, y eso no se consigue disuadiéndole con un programa antiplagio. El proceso de documentarse, crear y redactar requiere formación y entrenamiento, no puede aprenderse solo de modo intuitivo. Ahí es donde resulta primordial la figura del documentalista. Y a ser posible, con formación pedagógica, que es clave en los contenidos de alfabetización informacional.

¿A qué se dedica un documentalista y cómo los usuarios pueden acceder a ellos? Todos producimos y necesitamos información, en mayor o menor medida. Gestionarla es una necesidad, y en estos tiempos, una exigencia. El documentalista estudia las necesidades informativas de cada usuario o entidad y trata de responder a ellas. Simultáneamente, colabora en la gestión y organización de la información que éstos producen. Podríamos decir que ejerce de intermediario cualificado añadiendo valor a los procesos y servicios, porque ayuda a ganar eficacia. Comparte muchas funciones con un bibliotecario, pero su perfil es más amplio. Puede trabajar en centros públicos (como museos o servicios de referencia de bibliotecas), pero también en empresas, hospitales, bancos, asociaciones diversas, consorcios, organizaciones sin ánimo de lucro, proyectos culturales y sociales, etc. Un documentalista tiene una relación más personal con los destinatarios de su trabajo, y los productos que crea son también más individualizados. El destinatario final de sus servicios pueden ser usuarios, pero no solo. Pensemos en un documentalista de empresa: si crea, reorganiza  o automatiza el archivo, sus acciones tienen influencia en el resto de departamentos.

¿Cómo llega a la información correcta con tanta documentación a su alrededor? Desde mi punto de vista, es más adecuado hablar de información fiable y pertinente. Lo primero es conocer en profundidad las necesidades de tu cliente. Existe una parte de capacitación técnica (conocer bien las bases de datos tanto especializadas como multidisciplinares, usar bien las palabras clave, realizar filtrados, tener un nivel alto de inglés…) pero también se necesitan habilidades personales. Un buen documentalista tiene que ser paciente, ordenado, muy analítico y con gran sentido crítico. También hay que ser rápidos: es necesario manejar y seleccionar mucha información en poco tiempo. La capacidad de trabajo y la claridad mental son herramientas básicas. No se trata solo de buscar información, porque eso ya lo hace Google: un profesional aporta rigor, productos documentales secundarios (listados, resúmenes…) e incluso vaciado y análisis si se le demanda. Tiene en sus manos bastante más responsabilidad de la que parece, porque la información que seleccione puede facilitar o entorpecer la toma de decisiones de terceros.

¿Qué relación tiene la documentación con las bibliotecas y los archivos?  Su relación es de mutua necesidad: sin generación de documentos no habría archivos ni bibliotecas; y éstos no tendrían sentido estando vacíos. El ser humano ha atribuido valor a sus documentos desde el origen de las sociedades complejas. Gracias a los archivos y bibliotecas la documentación puede conservarse mejor y llegar a mayor cantidad de público: la difusión es una actividad fundamental para el progreso cultural y social. Y también genera beneficios económicos: los proyectos de digitalización, por ejemplo, crean puestos de trabajo, dinamizan el mercado y contribuyen a preservar nuestro patrimonio bibliográfico, archivístico y documental.

¿La documentación siempre va asociada a una disciplina? La Documentación como rama del saber ha comenzado a estudiarse científicamente desde hace relativamente poco tiempo, impulsada por la aparición de la titulación universitaria. Pero todas las disciplinas producen documentación y necesitan gestionarla. Lo que varía son las necesidades de cada perfil: no se gestiona igual documentación médica o sanitaria que documentación de ingeniería, vídeos, fotografías, patentes o protocolos notariales, por poner ejemplos muy dispares.

¿Qué piensa en relación con la digitalización de la documentación en archivos, bibliotecas y centros de documentación?  Como ya he indicado, la digitalización ha permitido poner los fondos documentales al alcance de públicos muy diversos, antes insospechados. Permite conservar y reproducir mucho mejor la documentación original.  Además, facilita los procesos de investigación y la creación de entornos de trabajo colaborativos, ya que reduce desplazamientos. Iniciativas como los repositorios digitales o los archivos online han supuesto avances increíbles, en comparación con hace 10 o 15 años atrás. El gran reto es la preservación a largo plazo y el coste económico que supone diseñar y abordar un gran proyecto de digitalización.

¿Qué piensa de Alquibla https://www.alquiblaweb.com, como página de difusión de la cultura?  Se trata de una iniciativa estable que ha demostrado su calidad a lo largo del tiempo. Creo que es un recurso de primer orden entre las webs culturales en español. Quiero agradecer la oportunidad que me ha dado de difundir mi actividad y desearle larga vida y muchos éxitos.