Hoy entrevisto a Alberto Gil que nos enseña que no hay fronteras para las bibliotecas ¿Quién es Alberto Gil y cuáles son sus sueños y aspiraciones? Nací en Fuentestrún, un pequeño pueblo soriano casi hace 50 años. Siempre he padecido problemas visuales que se agravarían a los 20 años derivando poco después en ceguera. Mis aspiraciones siempre han sido tratar de llevar una vida lo más plena y autónoma posible pese a la discapacidad además de aportar mi experiencia y capacidades para hacer de este mundo un hogar más cálido en el que todos tengamos cabida. Mi familia y entorno en el que crecí me enseñaron esos valores que para mí son seña de identidad: esfuerzo, afán de superación, responsabilidad, aprendizaje continuo, sentido del humor, solidaridad y amabilidad, entre otros. Resido en Madrid desde julio de 2000. Soy un apasionado de la Cultura en general, a través de cualquiera de sus manifestaciones y me encanta la naturaleza.
¿Desde qué momento sintió que quería dedicarse al mundo bibliotecario y se sintió atraído por las letras? Por lo dicho anteriormente, la lectura siempre fue mi tabla de salvación y refugio. A través de ella sobrellevaba la realidad dotándola de colores y sentido. Recuerdo los tebeos y primeros libros como si fuera ahora, La isla del tesoro de R.L. Stevenson, Robinson Crusoe de Daniel Defoe y tantas otras lecturas juveniles. A partir de todo ello, soñaba con tener mis propios textos publicados y dedicarme al mundo de los libros.
Me licencié en Geografía e Historia con la idea de ser arqueólogo, pero la ceguera me lo impidió. Tuve que dejar la aspiración de descubrir civilizaciones muertas para, gracias al braille primero y el audio después, en la ONCE, encontrar palabras de Vida.
Desde el año 2000 tengo el privilegio de trabajar en el Servicio bibliográfico de la ONCE, centro que se encarga de hacer accesibles los documentos a las personas ciegas a través del braille, el sonido en un formato especial denominado Daisy y los materiales en relieve, así como desde donde se promociona la lectura a las personas ciegas o con discapacidad visual grave.
Realiza una labor extraordinaria desde su puesto de trabajo en la ONCE facilitando la lectura a las personas ciegas, ¿qué nos podría contar de su centro y qué servicio presta la ONCE en el Servicio Bibliográfico a sus afiliados? La ONCE dispone de una red de adaptación bibliográfica en torno al Servicio bibliográfico. Esta red de adaptación que se estructura en distintos niveles a escala nacional dispone de los recursos humanos y técnicos necesarios para hacer accesibles los distintos documentos, consiguiendo así que sus afiliados puedan llevar a cabo la formación necesaria, el desempeño laboral y el disfrute cultural adecuados para su desarrollo personal y social.
Por tanto, podemos hablar de un servicio personalizado de adaptación de documentos, así como lo relacionado con el ámbito bibliotecario, tanto a nivel catalográfico, de préstamo, informativo y de promoción de la lectura.
¿Qué tipo de documentos podemos encontrar entre sus fondos? Tendríamos, por un lado, láminas en relieve y color como mapas o cuentos que favorecen la inclusión educativa, documentos en braille y Daisy , sean apunhtes, partituras musicales o libros de las más variadas temáticas y géneros, dependiendo de las necesidades e intereses de los usuarios, publicaciones periódicas, fundamentalmente en braille que recogen artículos temáticos para el fomento de la lectura.
A todos estos fondos, puede accederse bien físicamente solicitando la correspondiente copia, que en el caso del formato Daisy requiere un reproductor especial de audio, o bien mediante el acceso a una biblioteca virtual de acceso restringido a las personas afiliadas a la ONCE.
¿Qué personas pueden acceder a consultar esos fondos?¿Qué dificultades se presentan? Como vengo comentando, para acceder a todos estos fondos es necesario ser afiliado a la ONCE. Es decir, padecer una discapacidad visual grave con un resto de visión no superior al 10% en ambos ojos, debidamente acreditada.
¿Qué requisitos son necesarios para poder acceder a dichos fondos? Una vez que se dispone de la afiliación a la ONCE ya pueden usarse los distintos servicios dependiendo de las necesidades.
¿Alguna anécdota que contar? Siempre es muy emocionante escuchar a personas que, en razón de su pérdida de visión habían dejado de poder leer y cuando vuelven a hacerlo lo que les supone. A la hora de solicitar títulos, hemos tenido anécdotas como eso de solicitar “Los desgraciados” en vez de “Los miserables” o “El clan del oso candelario” en vez de “El clan del oso cavernario”.
Para mí, el día en que pude leer a través del braille mi primer libro, a mis 23 años, fue mágico. Tocaba puntos que en sí parecían ser nada, pero detrás de ellos se encontraban las aventuras de Miguel Strogoff de Jules Verne.
Sé que a modo personal también se dedica a la escritura…¿qué nos podría contar de sus escritos? Como indicaba, fue tanto lo que disfruté con la lectura que siempre soñé con escribir. Pero no sería hasta que, después de inscribirme en un taller de creación literaria en 2001, ya en Madrid, cuando empecé a frecuentar la escritura que iría afianzando con el tiempo y más a partir de 2007 al crear mi blog. A partir de este espacio, después con el uso de las redes sociales la escritura ha sido una especie de virus apasionante que no puedo dejar de practicar.
¿Ha llegado a ver publicado alguno de sus escritos? Hasta la fecha tengo 2 libros publicados. El primero se titula “Huellas de luz: relatos de un ciego optimista y esperanzado para tiempos de crisis” y el segundo “Mis pequeñas odiseas: viajando con otros ojos”. Para este año preparo el tercero, cuyo título será “La partida de cartas y otras historias de la Vieja Dama” con la que gané el Premio Tiflos de Cuento para escritores con discapacidad visual en la convocatoria del año pasado. Algunos de mis relatos han sido seleccionados para ser publicados en colecciones de cuentos, como Historias de la Vida o Cuentos para sonreír.
¿Cuál es la temática de los mismos? La temática del primero, como su subtítulo indica, recoge relatos que constituyen mis señas de identidad, eso sí, en clave de ficción. El segundo, son la crónica de mis viajes y experiencias aventureras y la del tercero es más creativa en cuanto a que son relatos de tipo gótico, intriga y suspense.
¿Le gustaría cambiar algo de la sociedad actual reflejado tanto en su biblioteca como en su forma de escribir? Como ya he comentado, aspiro a hacer de este mundo un hogar más cálido en el que todos tengamos cabida y creo firmemente en que la diferencia enriquece y la solidaridad nos hace grandes. A partir de esto, siempre dono los derechos de autor de mis libros y estoy convencido de que la lectura puede ayudar en estos fines. La lectura, esa barandilla en la que apoyarse para contemplar el mundo, es un excelente modo de conocer el valor de lo diferente y la empatía con quienes nos rodean. Conocer es comprender y acoger.
¿Qué piensa de las nuevas tecnologías aplicado a los libros y a la forma de consulta en una biblioteca? Las nuevas tecnologías son una herramienta esencial,también en el ámbito de la lectura. Acercan la lectura y la hacen más accesible si bien el placer que supone tocar y sentir un libro sea insustituible.
Para las personas ciegas esta realidad se hace aún más patente. Yo actualmente, gracias a mi teléfono móvil puedo leer un libro que acaba de salir y que no haya podido ser adaptado aún por la ONCE, además puedo participar en clubs de lectura de forma inclusiva gracias a la inmediatez que supone el leer a través de la voz sintética. Sin duda que no es lo mismo que leer en braille o disponer de la calidad y opciones que proporciona el formato Daisy, pero me ayuda a ampliar mi horizonte de lectura y a favorecer mi participación inclusiva en actividades sociales.
¿Dónde podemos acudir para encontrar una biblioteca de estas características? Yo adquiero los libros a través de páginas web o mediante la compra de la propia aplicación del Iphone siempre evitando vulnerar la propiedad intelectual.
Actualmente se está en proceso de ratificación del Tratado de Marrakexh que aboga por el acceso libre a los libros del mund para personas ciegas. Cuando esto se consiga se dará un gran paso en el disfrute de la lectura que ahora está bastante limitado con la excepción de España gracias a la ONCE.
¿Qué piensa de Alquibla, https://www.alquiblaweb.com como página de difusión de la cultura? Me parece una herramienta excelente que aborda, de forma amena y concentrada, los diversos aspectos del mundo bibliotecario. Además es muy manejable para acceder a sus contenidos por parte de personas ciegas a través de las adaptaciones con las que accedemos a la información del ordenador, fundamentalmente un revisor de pantalla denominado Jaws que nos verbaliza la información textual del ordenador.
Algo que añadir… Participo en diversos clubs de lectura, alguno de ellos como coordinador y otros como usuario. Me parece que son muy importantes para el fomento de la lectura, más aún si se puede contar con los autores de las obras que se comenten. Todo lo que hagamos por fomentar la lectura, sea la edad que sea, revertirá sin duda en una mejor calidad de vida de las personas. Para las personas ciegas, todavía lo es más aún ya que, a través de ella, podemos gracias a la palabra conocer cómo es el mundo que nos rodea.
Me considero privilegiado por estar ayudando a que otras personas, gracias a mi experiencia, puedan disfrutar de buenos momentos junto a un libro.
De los muchos libros que he leído y que se publican, creo que cada persona tiene su libro, querría recomendar por ejemplo “La víspera de casi todo” de Víctor del Arbol o “Bajo los cielos de zafiro” de Belinda Alexandra o “El camino de los dioses” de Antonio Cabanas.