¿Quién es Reyes Monforte? Una periodista y escritora que se enamoró de la radio un día y que descubrió que lo que verdaderamente le gustaba era contar historias, y le da lo mismo que fuera en un micrófono de radio, en un periódico, o en una novela. En definitiva, una periodista que escribe historias.
¿Desde qué momento supo que quería dedicarse al mundo de la escritura? Siempre he escrito, desde que era pequeña, aunque lo que realmente me gustaba era leer. Pero supongo que hasta que no llegó una historia digna de ser contada, no me decidí a dar el paso de publicar un libro y eso pasó con la historia de “Un burka por amor”.
Un honor recibir el Premio Alfonso X El Sabio de novela histórica en 2015… Es un premio que cubrí como periodista cuando estaba en la radio y siempre me había gustado mucho, especialmente por la temática que siempre acompaña sus obras… siempre me ha gustado la Historia… y más cuando se puede novelar.
¿Qué nos puede contar de su novela Una pasión rusa? Creo que es la mejor historia que ha caído en mis manos. La historia de Lina Codina es la historia del Siglo XX, con sus luces y sus sombras. Lina vivió el Nueva York de los rascacielos, el glamour y el lujo del París de los años 20, en plena vanguardia cultural donde se entabló amistad con Coco Chanel, Hemingway, Matisse, Ravel, Picasso, Walt Disney, Marlene Dietrich, Diaguilev, Stravinsky, … Y de estar en lo más alto con la creme de la creme de los círculos artísticos, en el paraíso, descendió al infierno cuando el matrimonio Prokófiev y sus dos hijos regresaron a la Rusia de Stalin y allí fue condenada a 20 años de internamiento en un campo de concentración ruso, en el gulag siberiano, acusada falsamente de ser una espía extranjera, una enemiga del pueblo.
¿Ha escrito otras novelas? ¿De qué tratan? ¿Qué nos podría contar de ellas? Tratan de la realidad, de lo que pasa en la calle, en el mundo y de lo que le pasa a personas que son como nosotros. Todas están basadas en hechos reales, porque soy una firme defensora de que la realidad supera la ficción. La primera fue “Un burka por amor”, que se convirtió en uno de los best seller de 2007 y que llevó la realidad de las mujeres afganas, y también del mundo musulmán y del islam, a un plano más próximo al que teníamos entonces. Luego vinieron Amor Cruel, La Rosa Escondida, La Infiel, Besos de Arena y la última, Una Pasión Rusa.
¿Qué consejo le darías a un escritor novel que quiere embaucarse en el mundo de la escritura? Que lea todo lo que pueda e incluso un poco más. Que se apasione con cada historia que llegue a sus manos y con cada personaje. Y cuando esté preparado para escribir una historia, lo sabrá. Para mí, leer es el calentamiento previo a escribir, a correr la maratón.
¿Tiene algún ejemplo a seguir o desde siempre ha admirado o se siente influenciado por algún escritor? Muchos, los buenos , porque son de los que aprendes incluso sin darte cuenta, y también los malos, porque te enseñan lo que no debes hacer. Personalmente me gustan los periodistas que , sin dejar su oficio, se dedican a la literatura: Gabriel García Márquez, Roberto Saviano, Orianna Fallaci, etc… Pero hay escritores que me han acompañado siempre con sus obras, por nombrar solo uno, te diré Fiódor Dostoievski, que me sedujo hace mucho tiempo cuando leí “Los Hermanos Karamazov” y “Crimen y Castigo”. Desde ese momento, me atrapó, quizá por aquello del alma rusa. Y curiosamente mi sexto libro ha sido “Una pasión rusa”.
¿Cree que el lector nace o se hace? No lo sé, supongo que cada persona tiene una experiencia. Solo puedo hablarte de la mía, y desde luego, en mi caso, el lector se hizo año a año: desde mis primeros libros de “Los cinco…” hasta nuestros días.
¿Qué novela está leyendo actualmente? Estoy en plena promoción de “Una pasión rusa” y la estoy leyendo de nuevo… pero las dos últimas han sido la novela de Javier Moro “A flor de piel” y la de Roberto Saviano “Cero Cero Cero”…
¿Cómo son sus personajes? ¿Se siente identificado con alguno de ellos? ¿Tiene parte de autobiográfico sus novelas? Mis personaje son personas normales, como tu y como yo, a quienes la vida les ha puesto en situaciones complicadas y totalmente inesperadas y lo que va a definir su historia es la manera que tienen de encarar esas circunstancias problemáticas: desde una mujer que se enfrenta a un régimen talibán antes que abandonar a su marido, una madre que prefiere sufrir una condena de 14 años antes que renunciar a la custodia de su hija, una joven bosnia que al cumplir los 18 años debe huir de su país por la guerra de los Balcanes y llega a España, una profesora de idiomas que se enamora de un joven musulmán sin sospechar que es el líder de Al Qaeda en España y en Europa, uno de los cerebros de los atentados del 11 S y del 11 M, una saharaui que se enfrenta a su destino para intentar cambiarlo, y una madrileña cuya vida son las luces y las sombras del siglo XX….
¿Tiene proyectos futuros en marcha? Claro, siempre hay historias esperando a ser contadas… y yo no paro de buscarlas. De momento, las encuentro.
¿Cómo ve el mundo de la cultura en nuestro país, y el mundo de las bibliotecas? Creo que España es un país con un gran bagaje cultural y eso es importante porque es el cimiento sobre el que se puede construir el futuro. La educación, y eso incluye la cultura, es la base de todo y si ese pilar falla o se construye mal, corremos el riesgo que se caiga el edificio. Por eso hay que defenderlo y apoyarlo, y procurar que nadie lo dañe.
Sobre las bibliotecas , qué voy a decirte… son el parque temático del lector, junto a las librerías, son el museo de los libros y de las historias que esperan a ser descubiertas.
¿Cuánto tiempo dedica a documentarse, escribir, etc. y dar por finalizada una novela? No es una fórmula matemática. Cada historia es un mundo, como cada escritor y cada lector. Hay historias , como la de Una pasión rusa, que requiere más tiempo de documentación e investigación. Personalmente, ésta es el momento del proceso de elaboración de una libro que más disfruto, quizá por mi vena de periodista. Es como si tuvieran un gran puzzle en el que te van encajando todas las piezas, incluso las más complicadas y aquellas en las que ni siquiera pensabas, hasta conseguir la imagen deseada, que en este caso , es la historia. En el caso de “Una pasión rusa” ha sido una gozada poder sumergirme en la historia del siglo XX. Fue un siglo que tuvo de todo, bueno y malo: por un lado el estallido cultural del París de los años 20, irrepetible desde entonces, pero por otro lado tuvimos dos guerras mundiales, un periodo de entreguerras, la Revolución rusa, la guerra civil rusa, el nacimiento del nazismo, el fascismo, el estalinismo…personajes como Mussolini o Stalin, a los que Lina conoció en persona, o como Hitler , Franco… Con esos escenarios y esos personajes que van apareciendo en la novela como personajes secundarios… ¡Cómo no iba a resultar apasionante la aventura
¿Cree que las redes sociales y las nuevas tecnologías van a hacer que poco a poco se pierda el formato papel para los libros? Espero que no, y estoy convencida de que no desaparecerá el formato papel. Creo que convivirán diversos soportes, esa es la clave, siempre que la piratería no arruine la industria del libro. Ese es uno de los grandes problemas, de las grandes amenazas: si las personas roban las historias que cuentan otros después de un trabajo de años, llegará un momento que nadie contará historias. Y ese momento no tendrá marcha atrás.
¿Alguna anécdota que contar? Te puedo contar la manera en la que encontré la historia de Lina Codina, que como todo lo bueno que te sucede en la vida, llegó de manera inesperada y sin buscarla. Quedé a comer con unos amigos en un restaurante de la calle Bárbara de Braganza de Madrid. Llegaban tarde así que salí a hacer una llamada de teléfono y mientras hablaba , la vi. Una placa en la fachada de un edificio que decía: “Aquí nació la cantante Lina Prokófiev, esposa y musa del compositor ruso Serguéi Prokófiev”. No tenía ni idea de que Prokófiev, que siempre me había gustado, estuvo casado con una española, en este caso con una madrileña. Y a partir de ahí, sucedió todo.
¿Qué piensa de Alquibla, https://www.alquiblaweb.com, como página de difusión de la cultura? Que debería cundir el ejemplo. Todo lo que sea difundir y hablar de la cultura es bueno para todos, tanto para los que la hacemos como para quienes la consumimos . Todos participamos de ello y por eso hay que cuidarla. Menospreciarla solo define a quien lo hace y no le deja en un buen lugar.