Entrevista a Héctor Javier Viveros Reyes poeta mexicano

Hoy entrevisto a Héctor Javier Viveros Reyes poeta mexicano. ¿Quién es Héctor Javier Viveros Reyes? La faceta que más me gusta de mí es la que se despliega cuando estoy en un salón de clases; soy maestro, hijo y nieto de maestros. Para mí, el magisterio se trata de compartirte entero, no sólo lo que sabes, sino lo que piensas, sientes y eres. Ser escritor es otra forma de lograr eso, y mucho más libremente, pero nada se compara a ver la cara de una persona cuando entiende algo del mundo o de sí mismo que no sabía, por eso siempre digo que lo que yo soy es un maestro.

 Desde qué momento supo que quería dedicarse al mundo de la escritura? ¿Cree que es vocacional? Sostengo la postura de que ser escritor es una enfermedad, y que escribir es la cura. Yo supe que iba a dedicarme a la enseñanza a los 5 años, y de que nunca iba a dejar de escribir a los 15. Escribir es una inevitabilidad para mí, y creo que va más allá de la vocación. Desde niño soy un gran consumidor de historias, pero a veces encontraba que la historia que yo quería que me contaran no existía; soy de esos escritores que escriben porque la historia que quieren leer no se ha escrito, y entonces se pone a escribirla uno mismo.

¿Cuántos poemarios ha publicado hasta el momento? Hasta el momento, son cuatro, que en orden son: Inconclusos amores de poemario, que son 99 haikus.

El supuesto orden de los días, 32 piezas en verso libre, publicado en el mismo volumen que el poemario El futuro de los días, de mi gran amigo y hermano Fernando Ortíz Moreira, de Guatemala.

El Cosmonauta perdió la Luna y La Mecánica del mal, que son los gemelos más diferentes que puede haber; escritos al mismo tiempo y comenzando con la misma imagen, uno es amoroso, espontáneo y “bonito”, el otro es malvibroso, mala leche, frío y calculado.

¿Qué tipo de poemas escribe? ¿Cuál es la temática de los mismos? El poema responde a la idea general del poemario. Es muy raro que escriba un poema suelto. Si necesito decir cosas muy íntimas, el haiku es maravilloso, pero cuando hablo de mis temas recurrentes, como el ansia, la soledad, el enamoramiento, la consciencia plena de la unicidad de la personalidad, para eso está el verso libre, casi llegando a la prosa poética, porque ahí puedo expresar ideas caóticas de forma entendible.

¿Qué es para usted la poesía? ¿Cómo la definiría? La poesía es inabarcable; uno sabe cuando tiene dentro el espíritu de Góngora y se trata de la celebración del lenguaje y la elevación del espíritu humano, y uno sabe cuando tiene adentro a Bukowski y se trata de rendir bocas, quitar bragas y abrir piernas (suelo ser muy cínico cuando me preguntan sobre esto). Pero ya en serio, la poesía es la creación del lenguaje: toda palabra importante fue creada y definida por un poeta; quien nos dijo que las letras A,M,O,R forman el Amor, y qué es y cómo se siente el Amor, fueron poetas. La poesía es lo que construye el universo interno que existe en cada persona y que está formado por el lenguaje. Simplemente es el oficio más importante del mundo.

¿Cómo se percibe el interés por la cultura en España desde Latinoamérica? Bueno, no es algo de lo que se hable mucho fuera de los círculos más cercanos a la cultura de academia, pero como parte de una generación de poetas latinoamericanos, lo vemos como una búsqueda ante la cual no podemos quedar indiferentes, porque tenemos una genética común, que busca identidad, identificación, solidaridad. Para nosotros es volver a la casa de la abuela y reconocer qué es lo que nos hace una familia.

¿Cuál es su lugar preferido para ponerse a escribir? Por muy cliché que suene, la poesía se escribe en bares. Mi técnica es simple: en una calurosa tarde, me siento en un bar que, como decía Hemingway, tiene que ser un lugar “limpio y bien iluminado” (eso cuesta más trabajo de lo que se imaginan), pido una jarra de cerveza oscura y, cuando la traen, me digo a mi mismo: “No le darás el primer trago hasta que salga el primer poema”, y así sucede, poema por trago; después de 3 o 4 jarras suelo tener el borrador de medio poemario.

¿Sus poemas puedes ser leídos por cualquier tipo de público? Más bien, tengo poemas para cada tipo de público; tengo poemas para leer en la cantina; tengo poemas para recitarle a una novia medrosa; tengo poemas para el mitin político y poemas para explicarles a los niños qué es un poema (esos son los que más trabajo cuestan). Tengo más éxito con algunos públicos que con otros, pero no me cierro a quedarme en un único nicho; me gusta salirme de vez en cuando de mi zona de confort.

¿Tiene presencia en redes sociales para darse a conocer? Soy descuidado a la hora de mantener un Blog; debo tener más de tres completamente abandonados desde hace años. Un amigo abrió una página de Deviant para subir un comic que hacíamos entre los dos, y curiosamente es el único sitio donde subo cosas de vez en cuando: www.d-evolution.deviantart.com.

¿Qué piensa de las nuevas tecnologías aplicadas a los libros? Es inevitable que se usen y es un gran recurso, si se sabe aprovechar, para aumentar el grado de penetración cultural del libro y de la experiencia sensorial del lector. Códigos QR, contenidos exclusivos, trailers en youtube en vez de reseñas o contraportadas… Ni siquiera el cielo es el límite a o ue se puede hacer hoy en día.

¿Piensa que la gente lee menos poemas que novelas? No, creo que los poemas se venden menos que las novelas, pero son más libres de circular. Un lector puede ser avaro con sus novelas y atesorarlas, pero un buen verso se aprende y se recita, y se comparte, y se escribe en un avioncito de papel, y se pega en el muro del face y a veces hasta cabe en un tweet… En las bardas de las ciudades no caben novelas, pero los poemas tienen alas.

¿Ha tenido algún maestro o algún escritor al que haya admirado? Uff… La lista es kilométrica, pero la resumo así:

Juan José Tablada: Todas las vanguardias del siglo XX en un solo hombre.

Eduardo Lizalde: El tigre en el alma.

Efraín Huerta: Lo que hace al poema, poema y al poeta, poeta, es la actitud.

¿Alguna anécdota para contar? Bueno, ser específicamente un poeta no me ha salvado la vida, pero en muchas ocasiones peligrosas tener la actitud de un poeta me sí me ha salvado. Hay historias de callejones, madrugadas, barrios bravos, ciudades ajenas, tres copas de más y un beso robado… No le voy a enseñar el “Padre Nuestro” al señor cura, Uds. saben de qué estoy hablando.

¿Además de poemarios ha escrito otro tipo de relato? Tres libros de cuentos, dos noveletas y una novela de largo aliento, además de un par de noveletas que están incompletas en www.novelistik.com que pueden encontrar buscando al autor @TEP.

¿Qué piensa de Alquibla, www.alquiblaweb.comcomo página de difusión de la cultura? Muy buena página y un esfuerzo honesto, valioso y trascendente para satisfacer las necesidades lectoras de este tiempo.

Algo que añadir… Sólo lo que nunca sobra: amor, buenos deseos y las ganas de tomarnos juntos una copa.