José Luis Temes nace en Madrid en 1956. En el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid estudia principalmente con los profesores Federico Sopeña, José María Martín Porrás y Enrique Llácer. Posteriormente, también con Ana Guijarro. Tras su titulación en 1976, funda el Grupo de Percusión de Madrid, que dirige hasta su desaparición en 1981. Al frente de este grupo realiza una amplia labor de difusión del repertorio contemporáneo, con casi doscientos conciertos por toda España y giras a Portugal, Italia y Hungría. Formulará también invitaciones a compositores españoles para escribir nuevas obras para este grupo, de tal manera que dirigirá el estreno absoluto de veintiuna nuevas partituras.
Ya en la década de los 80 dará el salto a la dirección orquestal. A partir de entonces Temes dirigirá regularmente la práctica totalidad de las orquestas sinfónicas españolas y varias de otros países: Filarmónica de Londres, Sinfónica della RAI (Roma), Filarmónica de Poznan (Polonia), Radio de Belgrado, Fundación Gulbenkian (Lisboa), etc.
En 1983, Temes había fundado un grupo instrumental de cámara a partir de la nueva etapa que en aquel año iniciaba el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Esta pequeña orquesta tomará el nombre de Grupo Círculo y realizará una extensísima labor de estreno y difusión de la nueva música española, con más de un centenar de estrenos y numerosas grabaciones discográficas. La vida activa del Grupo Círculo se extenderá hasta 2001.
Bien con orquesta o bien con dichos grupos, Temes ha dirigido hasta el momento el estreno de más de 340 obras de música española (entre ellas varias óperas y ballets) y ha grabado más de cien discos. Ha dirigido en la mayor parte de los grandes festivales internacionales de música contemporánea: Nueva York, Londres, París, Roma, Milán, Budapest, Viena, Burdeos, etc.
Evidentemente, su campo de acción no se ha limitado a la música contemporánea. Además del repertorio histórico, ha dedicado especial atención a la recuperación del repertorio sinfónico y lírico español, especialmente de los siglos XIX y XX. Ha participado en numerosas producciones de zarzuela, género que cultiva con entusiasmo.
En 2008 recibió el Premio Nacional de Música, de manos de los entonces Príncipes de Asturias.
¿Quién es José Luis Temes? Es difícil siempre hablar sobre uno mismo. Como nos sucede a todos, hay una dimensión exterior y pública -en mi caso, en torno a la dirección de orquesta- y otra personal, afectiva y humana. Entre medias, he intentado contar en mis libros, por si a alguien le interesa, algunas formas de vivir el amor que pueden no ser las habituales… 
En otras ocasiones la segunda pregunta iría dedicada a la escritura, pero en esta ocasión le voy a preguntar por la música, ¿a qué se ha dedicado durante casi toda su vida profesionalmente hablando? Este año 2015 cumplo 40 años como músico. Siento un cierto orgullo de haber permanecido este tiempo fiel a lo que siempre me gustó hacer y en lo que acaso haya podido aportar algo. El en qué medida se haya conseguido no soy yo quien debe decirlo.
¿Qué relación guarda la música y su dirección con la cultura? Cuando hablamos de cultura solemos entender el pensamiento, la filosofía, la literatura, las artes plásticas… pero mucho menos la música. No es justo.
¿Desde qué momento se dejó embaucar por esta profesión y desde qué momento supo que también podría dedicarse a escribir? Tuve claro desde mis 12 años que quería ser músico por encima de todo. Era una época en la que en España estudiábamos música menos de la décima parte de quienes ahora lo hacen; era un poco una extravagancia. Pero seguí esa llamada y he sido y soy muy feliz con ello. Respecto a la literatura siempre me gusto escribir, Publique mu primer libro con apenas 20 años, y le siguieron otros quince; la pluma ha corrido siempre paralela a mi vida.
¿Cree que la música y las letras están siempre relacionadas de alguna forma? Pienso que la música es letra reflejada a través de los sonidos…. Desde tiempo inmemorial han sido dos artes llamadas a entenderse y a complementarse, sí. Y ambas se han alimentado mutuamente.
¿Cómo definiría la música? Es un objetivo imposible. Cualquiera de las mil definiciones que circulan en los tratados es siempre incompleta.
¿Cuál es su composición por escrito favorita o cuál disfruta o ha disfrutado dirigiéndola? Siempre es difícil quedarse con obras específicas. La Pasión según San Mateo permanecerá siempre como un hito sonoro en la historia de la humanidad; difícilmente se puede ir más allá.
¿Ha recibido algún premio por su trayectoria profesional? No, no he recibido muchos premios. Pero el Premio Nacional de Música, en 2008, me alegró mucho, sinceramente.
Entre su largo curriculum cuenta también con una cantidad de cursos, congresos y publicaciones escritas, ¿qué nos podría contar de ellas? Quizá lo más singular sea mi colaboración en el Curso de Apreciación Musical Pedro Machado de Castro, que se celebra todos los años en Madrid; mi participación durante 39 años consecutivos me llena de felicidad por ser una continuidad muy difícilmente superable.
Tanto se sintió embaucado por las letras también que decidió escribir varios libros, ¿cuántos ha publicado hasta ahora y qué nos podría contar de cada uno de ellos? Creo que he publicado 15 libros. Que pueden encuadrarse en tres líneas: los específicamente técnico-musicales (entre ellos el extensísimo Tratado de Solfeo Contemporáneo, más de dos mil páginas entre sus varios cursos), los de historia de la música y el arte, y los hasta el momento sólo dos de narrativa.
¿Cuál fue su motivo para escribirlos? Imagino que su fondo para escribir sería la música verdad? Cada libro tiene una historia detrás, supongo que os pasa a todos los escritores. Quizá, en mi caso, cada libro es hijo de una frustración diferente
¿Con que sintonía (¿se dice así?) aún se le ponen los pelos de punta al escucharla? ¡Afortunadamente con muchas! Y espero moriré sin haber comenzado a sentirme impasible ante la belleza, sonora o de cualquier otro tipo.
¿Ha tenido algún problema a la hora de sacar sus libros a la luz, a través de las editoriales? Todo escritor sabe que el problema no es tanto editar cuanto distribuir. Es el mismo problema que en el mundo del disco.
¿Qué piensa del trato que se da a los libros y a la cultura en general en este país? Que España no ha mimado ni mima a sus cabezas culturales más brillantes y que manifiesta muy poco interés por su patrimonio musical es algo más evidente. Pero tampoco me apunto a los «llorones»; no creo que flagelarnos con esa idea por pesimismo rutinario nos lleve a ninguna parte.
¿Piensa que la música guarda alguna relación con el mundo de las bibliotecas? Hasta hace bien poco, los músicos no nos cansábamos de reclamar que al hablar de Biblioteca se asimilara este término al de Fonoteca. El problema es que en estos últimos años ambos conceptos han entrado en un proceso de redefinición.
¿Tiene proyectos futuros en marcha? ¡Claro! Como todos. En términos generales, continuar trabajando por la recuperación de nuestro Patrimonio Musical Español, tan poco conocido y tan poco respetado. Pero los tiempos no son nada fáciles y los recursos económicos son imprescindibles…
¿Alguna anécdota que contar a lo largo de su trayectoria profesional? Imposible resumir aquí tantas y tantas, a lo largo de cuarenta años. Sí le adelanto que pronto verá la luz un libro de recuerdos de muchos personajes de la música española, y ahí hay buena cantidad de anecdotario ilustrativo. Creo que la anécdota, si está bien documentada y dimensionada, ilustra la historia mucho más de lo que aparentemente puede parecer.
¿Qué piensa de Alquibla, https://www.alquiblaweb.com, como página de difusión de la cultura? Me llamó muy favorablemente la atención cuando la conocí. Este tipo de iniciativas en torno a la cultura y surgidas «desde abajo» -quiero decir, no por formalismo institucional sino por inquietud de la sociedad de la calle- tienen un peso importante y van a jugar en el futuro un papel aun mayor del que ahora pueden jugar. Mis sinceras felicitaciones a Alquibla.
