De nuevo nos adentramos en el mundo de la fantasía y la aventura de la mano de Sara y Abel. En esta ocasión Tiéntame sin límites nos volverá a dejar sin respiración y nos traerá momentos tremendamente emocionantes así como otros más sensibles y atrevidos para el lector que vaya a disfrutar con la lectura que Elena Montagud de nuevo nos deja encima de la mesa.
Una novela compuesta de 39 capítulos cortitos que harán que su lectura no resulte densa ni pesada si no que al mantenerte con la intriga de lo que va a ir ocurriendo en los siguientes capítulos no puedas dejar de leerlo en ningún momento. Así como un final abierto que va a dejar con las ganas de un tercero.
Nos volvemos a encontrar con personajes como Eva y Cyn, amigas inseparables de Sara. Marcos, hermano de Abel y Eric, amigo fotógrafo de Abel.
Dualidades y valores a lo largo de la novela que he podido ir destacando, como son, las decepciones, la confianza y la desconfianza, los momentos tórridos de sexo a lo largo de la novela, la seguridad y la inseguridad, la alegría, la superación, la confianza en sí mismo, la soledad, la familia con los problemas y las alegrías que a su vez pueden conllevar, la sensualidad, el romance, el amor, la valentía, las enfermedades y un largo etc.
Destacar en este momento la salida de Sara a Ibiza, la aparición de las drogas y un pasado de Abel que parece que se va a desvelar.
Si en Tiéntame la música y la literatura eran un factor indispensable aquí no lo van a ser menos, a lo largo de la novela nos vamos a encontrar con canciones referentes a cada momento y a la situación. Así como si en Tiéntame nos encontrábamos con Orgullo y prejuicio de Jane Austen, aquí nos vamos a encontrar con otra novela, Justine del Marqués de Sade.
Deseando leer el próximo y esperando con ganas el tercer volumen de la trilogía.
¡Muchísimas gracias por la fantástica reseña! Un abrazo bien grande.