Entrevista a Vicente R. Blasco, escritor

¿Quién es Vicente Blasco? Pienso que soy una persona que siente necesidad por crear, por contar, por aportar algo al mundo e intentar que la gente pueda disfrutar con ello. Todo a ras de suelo: mi aportación es, desde luego, humilde.

¿Desde qué momento supiste que te querías dedicar a la escritura? Cuando tenía diez años tuve una gran influencia literaria y comencé a escribir poesía. Gané un concurso escolar y me animé a escribir cuentos y redacciones, consiguiendo algún premio más, ya a nivel comarcal. Ahora leo aquello y solo veo ternura, ingenuidad, sí. Pero lo importante para mí era que me sentía genial poniendo en un papel lo que había en mi cabeza: fue aquella sensación tan especial la que me hizo seguir escribiendo y, por supuesto, la que me ha acompañado durante todo este tiempo.

¿Cuántos libros has escrito hasta ahora y qué podrías destacar de cada uno de ellos?La mariposa junto al trapecio es hasta ahora mi primera y única novela. Destacaría principalmente su enfoque, la forma en la que está narrada la historia. Es diferente. Y diferente no significa ni mejor ni peor. Significa distinto, y nada más. En cuanto al fondo, la trama en sí, pese a estar muy concentrada, pese a dejar de lado lo intrascendente, ir a lo concreto y no dejar de ser más que una simple historia, tiene muchos ingredientes que invitan al debate: ¿puede llegar a ser defendible la prostitución? ¿Es la mujer realmente consciente de que los celos pueden llegar a ser un arma de acción retardada? ¿Pueden estos considerarse a veces justificados? ¿De verdad no saben hasta qué punto cambia su comportamiento los consumidores de cocaína? ¿Somos conscientes de que a menudo la reinserción social es absolutamente imposible? Todo lo anterior -y algún tema más sobre el que no debo extenderme- brota de una historia sugerente vista desde la perspectiva de cuatro personajes. Y a todo esto se le suma un final fulminante y, casi con total seguridad, inesperado.

¿Tu novela pueden ser leída por cualquier tipo de público? No. En La mariposa junto al trapecio se tratan temas sensibles, como son la cocaína y la prostitución, y además de una forma muy realista. También se detalla un par de escenas bastante especiales, como son un brutal asesinato y una fiesta sexual. Así que no creo que sea recomendable su lectura a menores de edad, a no ser que tengan una madurez extraordinaria.

¿Qué mensaje le darías a sus lectores antes de que comenzaran a leer tu novela? Si desean disfrutar de la historia plenamente les aconsejaría un entorno exento de distracciones: hay tantos detalles fundamentales que esta novela se debe leer con toda la atención y concentración posibles.

Sientes necesidad de estar escribiendo a cada momento del día… ¿cuál es tu lugar preferido para ponerte a escribir y qué metodología utilizas? Recuerdo que alguien me preguntó en la presentación del libro en Alicante si yo era un autor de brújula o de mapa. Soy de esto último. Primero se va fraguando la idea en mi cabeza, y una vez que tengo claro qué quiero contar y ya tengo definidos el principio, el final y el perfil de los personajes, me pongo a escribir. Y el lugar perfecto para ponerme a hacerlo es mi propio hogar.

¿Has tenido problemas a la hora de sacar a la luz tus libros a través de las editoriales, distribución, etc.?No, la verdad es que no. En un principio hubo varias editoriales interesadas, pero como soy nuevo en este mundo no tenía claras muchas de las cláusulas que se incluían en los contratos que me enviaron. Sin embargo, en ese estado de indecisión tuve la suerte de conocer -de forma casual- a mi actual editor, Vicente Montesinos, de Editorial Letradepalo. Fue él quien me aconsejó e informó desinteresadamente y el que aclaró todas mis dudas. Finalmente acabó por leer la historia e hizo una oferta que me fue imposible rechazar. Resultó fundamental la confianza que me inspiró desde el primer momento.

¿Crees que es imprescindible la presencia en las redes sociales para darse a conocer? Doy por hecho que sí. Sobre todo a autores que, como yo, acabamos de aterrizar en el mundo de la literatura y la distribución y todavía somos apenas conocidos.

¿Dónde podemos encontrar tus libros a la venta? Para compra online la propia web de Letradepalo, Fnac y el Corte Inglés. También está a la venta algunas librerías como 80 Mundos en Alicante, como Séneca, Rebeca, Santos y Ali i Truc en Elche, y como Libros 28 y Compás en San Vicente. En formato digital se puede conseguir también en Amazon y La Casa del Libro.

¿Has tenido algún maestro o sientes admiración por algún escritor? Tuve dos maestros, y con mayúsculas. Dos profesores en mi etapa escolar que además me inculcaron el amor por las letras. Encarnación Rodríguez Horta, gallega, y José Luis Ferriz, valenciano. Significaron mucho para mí. A ambos les quiero agradecer todo lo que influyeron en mi educación y reconocer lo importantes que han acabado siendo en mi vida. Y sobre la admiración hacia otros escritores podría decir que, pese a que me maravillan algunas obras de autores tales como Miguel Delibes, Gabriel García Márquez, Juan Ramón Jiménez, Orson Scott Card y J. R. R. Tolkien, por quien siento mi más profunda admiración es por Miguel Hernández. Un auténtico genio.

¿Qué mensaje le darías a tus lectores antes de que iniciaran la lectura de tu obra? Que van a pasar un buen rato leyendo algo relativamente original y sorprendente. No es una obra maestra, por supuesto, pero creo que deja un muy buen sabor de boca.

¿Proyectos futuros en marcha? Sí, los hay. Mis obligaciones profesionales me impiden a día de hoy ponerme manos a la obra, pero espero que para principios de verano pueda comenzar mi segunda novela.

¿Alguna anécdota que contar? Con catorce años recogí un segundo premio comarcal de poesía que organizaba la por entonces Caja de Ahorros de Alicante y Murcia. En aquel salón de actos había más de doscientas personas, y se suponía que tenía que pronunciar un pequeño discurso. Cuando me vi en el escenario delante de toda aquella gente lo único que fui capaz de articular con gran esfuerzo fue un “muchas gracias a todos”, bajando de un salto (por poco no me llevo conmigo el micrófono) y volviendo a mi asiento casi a la carrera. Eso sí, con la simpática y condescendiente ovación de los asistentes.

¿Qué piensa de Alquibla, www.alquiblaweb.com, como página de difusión de la cultura? Creo que hace una gran labor, porque la difusión es precisamente uno de los motivos que animan a la lectura. Vivimos un tiempo en el que otros tipos de ocio han relegado a la literatura, al arte en general, a un segundo plano. Y una sociedad sin cultura es una sociedad pobre.

Algo que añadir… Sí, algo más. Desde aquí quiero animar a la gente a leer, a vivir la literatura, a introducirse en sus historias viviéndolas como propias. A vivir otros mundos. Creo que no hay nada más enriquecedor que el placer de la lectura.