Hace unos días, me senté delante de la pantalla del ordenador y escribí esto…espero que os guste
Sin quererlo aprendí a soñar, sin quererlo aprendí a leer, sin quererlo aprendí a imaginar y por supuesto sin quererlo atraje hacia mí a gente de muchos y variados lugares.
Porque acepté sin lugar a dudas que debía albergarlos, cuidarlos y conservarlos. Me han visitado desde muchas ciudades del mundo, pero siempre encaminados hacia un mismo fin.
Me crearon para albergar la cultura, el conocimiento y el saber. Y hoy quiero seguir creciendo y dando servicio a tantas y tantas personas que requieren de mi presencia.
Según el tipo de servicio que ofrezca o lo grande o pequeña que hayan querido que fuera acojo a numerosos escritores, historiadores, ensayistas, y un largo etc., que confiaron en mi porque sabían que mi espacio era un lugar seguro y orientado a lo que en muchas ocasiones nos olvidamos, el seguir aprendiendo, el seguir leyendo, el seguir soñando.
Soñé que era un lugar maravilloso, lleno de estanterías, de mesas, de sillas, de libros, de personal que atendía y me ponía voz para dar servicio a los ciudadanos que requerían de mis servicios.
De forma gratuita entregué mi espacio y hoy es posible abrir mis puertas gracias a la gente que como yo sigue soñando.
He oído tantas cosas sobre mí que, por supuesto, en ocasiones he pasado miedo, nervios, tristeza y alegría, me he divertido tanto y he vivido miles de anécdotas….En alguna ocasión me pareció oír frases tales como, ¿para qué sirve este lugar? Y me he sentido afectada, pero nunca, nunca me he dado por vencida.
Nací en Grecia y desde entonces he ido expandiéndome a lo largo del tiempo, pero siempre bajo el mismo fin. ¿Quién me iba a decir en el siglo I que hoy podría ser consultada a través de un ordenador?
Empecé con tablillas de barro y hoy llego a retener esa misma información pero a través de forma electrónica.
Tendré que superar conflictos y dificultades, pero pienso seguir existiendo de forma física y luchando porque así sea. Algunos me amenazan con la gratuidad de mis servicios pero me adaptaré y seguiré luchando.
Os lo explicaré de una forma muy sencilla, soy un sistema de transmisión de información, de cooperación, albergo colecciones, tipologías, fondos, organizo para que el conocimiento sea accesible, puedo ser nacional, internacional, escolar, pública, especializada, de investigación. ¿Se puede pedir algo más? Y para lo que sirvo ya lo detallé anteriormente.
¿Sabéis quién soy?
No dejar de soñarme, de visitarme y de hacer que siga creciendo con el paso del tiempo y sobre todo no dejar que esta luz se apague, porque, ¿qué sería de nosotros sin la cultura, la lectura, el conocimiento y el saber?
¡¡¡EXTRAORDINARIO!!!. Que manera más especial de hablar sobre una biblioteca. ME ENCANTÓ.
Gracias Bea!
Es precioso Eva. !Enhorabuena!
Gracias!!!!!
Emocionante escrito, Eva María.
Comparto y te dejo aquí un gran abrazo.
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