En esta ocasión me encontré con Mercedes Pinto una mujer apasionada por su trabajo, tenaz y escritora que hoy me concede esta entrevista para todos vosotros.
¿Quién es Mercedes Pinto? Una mujer con cincuenta y dos años, muy normal, solo que siempre ha estado rodeada de libros.
¿Desde qué momento supo que se quería dedicar a la escritura? ¿Cree que es vocacional? Dedicarme a la escritura… no podría decirte el momento en que lo decidí, de hecho creo que dedicarse a novelar no es algo que decida un día por motivo alguno. Escribir es más bien una manera de pasar por esta vida, de la que no tienes consciencia hasta que otros te observan y te lo dicen. Sobre si es vocacional o no, depende, tampoco es algo que tenga muy claro, creo que es más que una vocación, porque ¿de qué otra manera podría entenderse que aun sabiendo que la literatura es un mal amante, de los que te roban la vida a bocados, siendo consciente de que difícilmente te dará de comer, sigas entregándole cada aliento día a día? No, no creo que sea vocacional, es amor al arte puro y duro, solo que no tiene ningún mérito por parte de los escritores, no tenemos elección, esto un veneno sin antídoto.
No es menos cierto que el escritor no solo nace, se hace. Me refiero al escritor de cuentos, al que deja su imaginación entre las páginas. El otro solo tiene que hacerse.
¿Cuántas novelas ha publicado hasta el momento y qué podría destacar de cada una de ellas? Cinco: “El talento de Nano”, una novela juvenil en la que quise dejar un mensaje a todos esos niños y niñas que se sienten ignorados, incluso despreciados, por los amigos de clase, y también una llamada de atención a los mayores que les rodean. “La última vuelta del scaife”, una novela histórica ambientada en el Periodo Entreguerras, básicamente, un canto a la amistad y una prueba de que el entendimiento entre culturas y religiones es posible. “Maldita”, que es una novela contemporánea en la que pongo de manifiesto el gran potencial con el que nacemos los seres humanos, y cómo un poco de amor en la vida de un niño puede abrir una gran ventana aunque le hayan cerrado todas las puertas. “Pretérito imperfecto”, también una novela contemporánea en la que a través de Estela intento desentrañar cuánto de lo vivido en la infancia nos condiciona para toda la vida. Y por último “El fotógrafo de paisajes”, novela de intriga en la que el protagonista posee un don excepcional que lo convierte en un ser solitario hasta que se marcha a Aquitania a vivir con un amigo.
¿Tienen parte de autobiográfico? Estoy convencida de que todas las novelas de cualquier autor tienen algo de autobiográfico, no se puede imaginar y construir una historia a partir de cero. Novelar es como hacer un traje con retales, finalmente puede que no tenga nada que ver con tu vida real, pero cada palabra y sentimiento te pertenecen, dependiendo de tu habilidad el resultado puede ser genial o un desastre. También es cierto que unas obras son más “tú” que otras, como “Pretérito imperfecto” en mi caso, en la que la mayoría de las anécdotas las viví en primera persona.
¿Qué temática utiliza en sus novelas? Con respecto al escenario y el género me es indiferente. Menos ciencia ficción, creo que ya he tocado todos los palos: histórica, sagas, romántica, contemporánea, negra e intriga… Tampoco tengo predilección por un tipo de argumento o los personajes, todos se desarrollan en momentos y lugares muy diferentes entre sí, me gusta probar, viajar a través de mis páginas, ser hombre, mujer o niño; pero tienen un denominador común: todas son historias humanistas, escritas para emocionar.
¿Cómo fueron sus inicios? ¿Tuvo problemas a la hora de contactar con una editorial que publicara sus libros? Comencé como la mayoría de los escritores, llamando a puertas con mis manuscritos. Ninguna se abrió, o al menos ninguna a la que de veras le importaran mis historias. Eso fue lo que me decidió a publicar en Amazon. Fue esta plataforma y sus lectores los que convirtieron mis manuscritos en libros conocidos, no tardé mucho en tener mis novelas entre las más vendidas, no solo en España. Después, esas editoriales que se negaban a abrirme sus puertas fueron las que llamaron a la mía, pero debieron pasar diez años.
¿Qué método utiliza para escribir o cuál es su método de trabajo? Primero la idea original, que puede surgir de un momento de emoción o de una simple conversación familiar, entonces piensas “esto tengo que contarlo”. Después elaboro un esquema básico, en el que los lugares, la época, el planteamiento, el nudo y el desenlace ya están esbozados. Más tarde dedico todo el tiempo que sea necesario para crear los personajes, familiarizarse con ellos. Y comienzo a escribir en mi libreta. Cuando la historia está terminada transcribo al ordenador y corrijo.
Una vez publicado el libro, ¿cuáles son los siguientes pasos que tiene que dar? Entonces viene lo peor, el verdadero trabajo, el que menos nos gusta a los escritores y que hoy en día es fundamental: la publicidad, en blog, Facebook y Twitter principalmente; esto, tengas o no editorial. Así están las cosas en este mundo ahora mismo. Se necesitan mucha perseverancia e imaginación para publicitar tus libros y llegar a un público tan selecto como el consumidor de historias. Lo bueno es que interaccionas con los lectores, que son los que te animan a seguir y dan sentido a esta locura.
¿Cree necesaria la presencia en redes sociales, etc. de los escritores para darse a conocer y para dar a difundir su obra? Sin lugar a dudas, en estos momentos: sí.
¿Qué podría contarnos de su última novela El fotógrafo de paisajes? La verdad es que me cuesta mucho hablar de mis propias obras, pero si le diré que es completamente diferente a las anteriores, tanto que me sorprendió a mí misma que la editorial la clasificara como novela negra y de intriga. En realidad surgió de una pregunta que me he hecho desde que tengo uso de razón: ¿qué pasaría si pudiéramos leer las mentes de los que nos rodean? Así surgió Gonzalo, el protagonista, un hombre torturado por un don excepcional.
¿Con qué novela se sintió más a gusto escribiéndola? Con “Pretérito imperfecto”, porque no tuve que documentarme en absoluto, conocía la época y los lugares perfectamente, incluso algunos de los personajes. Pero tengo que decir que de la que más orgullosa me siento es de “La última vuelta del scaife”, fue todo un reto.
¿Tiene algún escritor, maestro, etc. al que haya admirado o le haya ayudado en su carrera literaria? Tengo muchos, pero si tuviera que elegir me quedaría con dos: Miguel Delibes y Thomas Mann, tan grandes en las letras como diferentes entre sí.
¿Cómo definiría a un libro? y, ¿cómo ve su futuro en el formato digital? Bueno, yo diría que un libro puede ser muchas cosas, nunca se sabe lo que contiene. Recuerdo mi libro de matemáticas de 7º de E.G.B como una tortura insoportable. Si te refieres a una novela, medianamente buena, para mí es el mejor de los amigos: te ayuda a desconectar, te aconseja, te enseña, te espera… Y el futuro digital lo veo eso, el futuro, queramos o no; tampoco tuvo que ser fácil para los que pasaron del pergamino al libro, pero tuvieron que hacerlo. Todo aquello que realmente es un avance para el ser humano termina imponiéndose. Cada vez es más manifiesto que el arte no necesita soporte, la era digital nos da la oportunidad de disfrutar de una historia o una canción sin tener que “materializarla” en un CD o en papel. Ahora el arte está en la nube, puedes acceder a él dónde y cuándo quieras, ¡¿no es esto un avance genial?!
¿Cree que el lector se hace o se nace? Nunca lo había pensado, siempre me preguntan si creo que el escritor nace o se hace, pero el lector… Creo que se hace, sí, principalmente; pero puede que también se nazca con una disposición, no estoy segura.
¿Para qué tipo de público escribe? Para todo público, sobre todo el que busca en la literatura más emociones que “efectos especiales”.
¿Qué libro está leyendo actualmente? As de corazones de Antonia Corrales, una maravilla.
¿Qué consejo le daría a un escritor novel? Que escriba, que lea, que escriba, que lea… y que cuando se decida a escribir en serio se preocupe de conocer su herramienta de trabajo y trate nuestra lengua como se merece.
¿Está plenamente satisfecha con su trabajo? No, cómo podría estarlo. No hay obra perfecta, y menos las mías. De lo que si estoy satisfecha es de estar dispuesta cada día a trabajar y aprender.
¿Qué opina de Alquibla, https://www.alquiblaweb.com, como página de difusión de la cultura? Me parece que páginas como esta son fundamentales para cualquier sociedad. Estamos en unos tiempos en los que parece que todo se compra y se vende, desdeñamos todo lo que no tiene precio; pero a pesar de lo que pudiera parecer, el ser humano sigue teniendo valores fuera de mercado, páginas como “Alquibla” nos lo recuerda. Mientras haya este tipo de iniciativas habrá esperanza.
Algo que añadir… Quiero dar las gracias desde aquí a “Alquibla” por esta oportunidad de llegar a sus seguidores, a ti, Eva, y a mis lectores, unos y otros hacéis que la cultura siga sobreviviendo a pesar de todo.
Excelente entrevista para una gran escritora. La última vuelta del Scaife es ejemplar.