En esta ocasión y a través de twitter coincidí con Luis Molinos un hombre apasionado de su trabajo y de la escritura que hoy me concede esta entrevista para Alquibla
¿Quién es Luis Molinos? Un observador curioso de la condición humana que quisiera mantener siempre esa curiosidad y la capacidad de asombro.
¿Desde qué momento supo que se quería dedicar a la escritura? Desde niño. Desde que me aficioné a la lectura tuve la ilusión de emular a aquellos que escribían libros tan fascinantes. De adolescente escribía poesías y relatos cortos, pero nunca me atreví con una novela, me parecía una montaña imposible de escalar. Después hice una carrera técnica y desarrollé mi vida profesional en un entorno que me exigía el máximo esfuerzo y dejaba muy poco espacio para la literatura. Mi afición quedó latente durante muchos años, hasta que pude liberar algo de mi tiempo para resucitarla.
¿Qué temática le gusta plasmar en sus novelas? Me interesan muchos temas, pero quizás priman los que tienen que ver con las migraciones forzadas de las personas, con el desarraigo que se produce cuando la gente, por circunstancias ajenas, es obligada a abandonar la tierra donde ha nacido. La historia está llena de expulsiones, más o menos violentas. También me interesan las situaciones en las que se pone a prueba la increíble capacidad de resistencia de los seres humanos. Desgraciadamente, también hay muchos ejemplos a lo largo de la historia.
¿Se siente identificado con alguna de ellas a modo personal? Creo que en todas las novelas hay algo personal del autor, aunque a veces no sean más que unos pequeños trazos. Al fin y al cabo, cada cual escribe a través del filtro de sus propias vivencias. “Me quedé en Tánger” es un repaso a cien años de la ciudad en que nací, lógicamente es donde se plasman de algún modo más experiencias personales, más recuerdos de mi infancia.
¿Cree que existe una literatura femenina y otra masculina? Creo que existe una literatura femenina, otra masculina y otra unisex. Hay una gran diferencia entre una novela de Jane Austen y otra de Hemingway, por poner dos arquetipos de lo que serían estilos femenino y masculino. Las mujeres inciden más en los sentimientos y los hombres en las sensaciones. Tal vez el secreto sea hacer una literatura unisex que conjugue ambas cosas. Hay más lectoras que lectores y creo que es más fácil para las escritoras sintonizar con un público mayoritario. Cada vez hay más escritoras de éxito, en 2013 el Nobel y el Planeta han sido para mujeres. Aunque hay un nuevo elemento, la Stony Brook University ha desarrollado un algoritmo que puede predecir la popularidad que tendrá un libro cuando se publique. De ahí a que los best sellers los escriban los ordenadores no hay mucha distancia.
Sé que ha realizado el Camino de Santiago y que eso siempre marca un antes y un después (también por propia experiencia), ¿le sirvió de inspiración para escribir alguna de sus novelas? He escrito dos relatando la experiencia. El Camino de Santiago es una fantástica prueba que todo el mundo debería hacer al menos una vez en su vida. El esfuerzo continuado durante muchos días hace que encuentres en tu interior fuerzas que tú mismo desconocías. Tengas o no, convicciones religiosas, es indudable que el Camino hace aflorar una mística que contribuye a elevarte el espíritu. Mientras estás en el Camino estás en otro mundo, más solidario, más humano. Y la llegada a la Catedral después de todo el esfuerzo acumulado, procura una felicidad difícil de igualar. De hecho, mi primer libro lo escribí al regreso del Camino, pensé que si había sido capaz de completar la ruta, debería ser capaz de terminar un libro. Aparte de los libros específicos sobre el Camino, en alguno más la ruta jacobea está presente de un modo u otro. En “La frontera de los dioses”, el protagonista es un peregrino del siglo X que llega a Santiago el mismo día en que Almanzor destruyó la villa, en el 997. “La perla de al Ándalus” es una continuación del anterior y también en él está presente el Camino. Y en alguno más tiene algún protagonismo, aunque sea poco.
¿Cree en las metas y en los objetivos y en los finales felices que en ocasiones se transmite a través de los libros? Creo que los libros tratan de imitar a la realidad, por lo tanto, en tanto que reflejo de ella, hay que creer en lo que dicen. La vida es muy diversa y en muchas ocasiones supera a la ficción.
¿Cuántas novelas ha publicado hasta ahora y qué ha querido transmitir en ellas? Tengo publicados cinco libros en papel y otros cinco en digital.
¿Se encontró con algún problema a la hora de publicar sus novelas? Publicar con una editorial de prestigio ha estado siempre difícil y la crisis ha aumentado las dificultades. En 2013 las ediciones han disminuido en España un 15%, eso es una barbaridad. Cada vez hay más aspirantes a escritores y menos editores dispuestos a publicarles. Yo tuve la suerte de que una editorial puntera me publicara en 2009 “La perla de al Ándalus”, pero cada vez está más difícil encontrar editor fiable. Las editoriales son empresas y por lo tanto buscan el beneficio económico, ahora mismo si no eres un escritor consagrado o un famoso, es muy difícil que te publiquen. Previamente hay que salir mucho en la tele. La televisión siempre ha sido la mayor enemiga del libro y esto lo confirma.
¿Qué piensa de las nuevas tecnologías aplicadas a los libros? Si sirven para difundir la lectura, bienvenidas sean. No se puede poner puertas al campo, las nuevas tecnologías son imparables. Indudablemente ofrecen muchas ventajas.
¿E-book o libro en papel? Los que nos hemos criado con el papel disfrutamos más de la lectura en el formato de siempre. Parece que hay una comunicación más íntima con el libro clásico, entre el libro y el lector no hay nada más, es una comunicación directa y concentrada. Cuando lees en un soporte digital tienes acceso a otra serie de posibilidades que seguramente perturban la concentración. El e-book tiene muchas ventajas, tamaño, manejabilidad, capacidad de almacenamiento, precio, adecuación del tamaño de letra, etc, todo parece indicar que se va a imponer y el libro clásico acabará siendo un objeto de lujo, aunque espero que tarde algún tiempo. Cuando los niños se acostumbren en la escuela a estudiar solo con ordenadores, van a estar poco propensos a leer en soportes de papel. Luego está el ecologismo, los bosques que van desapareciendo y todo eso, la tendencia parece claramente definida. Esto, creo yo, va a cambiar no solo la edición, sino hasta la forma de leer. El lector va a querer textos más cortos o más simples, para poder interactuar cuanto antes con otros lectores. Hay tantos estímulos que todo se hace más urgente y más breve. Espero que no acabemos haciendo novelas de 140 caracteres.
¿Cree que el lector se hace o se nace? Todos venimos al mundo con un bagaje latente que luego hay que potenciar. Es fundamental intentar introducir en el niño la afición a la lectura, leer alimenta la imaginación y mejora la inteligencia. Pero leer es un acto soberano, no se puede obligar a nadie a leer si no está dispuesto a hacerlo, si entre los pertrechos que traemos al mundo no viene el kit de lectura es difícil hacer partícipe a alguien de los grandes beneficios que procuran los libros.
¿Algún escritor al que admire o que haya sido su maestro? La primera novela que me impactó fue “El filo de la navaja” de Somerset Maughan, la leí de adolescente. Los gustos van cambiando con los años y las circunstancias personales. A veces una novela que me encantó en su momento, no me provoca las mismas sensaciones al releerla años después. Pero hay muchos escritores con los que puedo disfrutar, Kafka, Camus, Grass, Delibes…, y desde luego con las poesías de Machado y Miguel Hernández.
¿Qué novela está leyendo en la actualidad? La última novela que he leído, releído, es “A sangre fría”, un estupendo ejercicio de precisión narrativa. Esta novela es un ejemplo de lo que decía más arriba, no es ficción pura, es una crónica de la realidad. Ahora estoy terminando de leer “El desconocido”, de Carmen Kurtz, premio Planeta del año 56, y “El infierno de los jemeres rojos”, un libro que relata la escalofriante peripecia vital de una víctima de lo jemeres rojos en los años 70. Un testimonio de la sinrazón del ser humano y de su capacidad de resistencia.
¿Tiene proyectos en marcha? Estoy en los prolegómenos de lo que espero que sea mi próxima novela. De momento solo estoy en la fase de documentarme para poder ubicar la historia en el escenario que quiero.
Un sueño, un deseo.. De momento terminar el próximo libro, los sueños, sueños son, hay que ponerse objetivos exigentes pero alcanzables, una vez conseguido hay que ir a por el siguiente. Como las etapas del Camino de Santiago.
¿Qué piensa de Alquibla, https://www.alquiblaweb.com, como página de difusión de la cultura? Me parece una estupenda muestra de lo que se puede hacer con ilusión y trabajo. Muy bien diseñada y con contenidos muy interesantes. Tiene el atractivo necesario para contribuir con eficacia a la difusión de la cultura. Le deseo larga vida y mucho éxito.