Antonio Machado Poeta español (Sevilla 1875 – Colliure 1939). Estudió con su hermano Manuel en la Institución Libre de Enseñanza en Madrid. En 1900 intentó una carrera de actor.
En 1902 conoció a Juan Ramón Jiménez, y, a fines del mismo año, apareció Soledades, con fecha de 1903. Su contribución a las revistas Helios, Alma Española, donde publicó prosas en 1904, Renacimiento latino, Blanco y Negro, Ateneo (1906) y otras iban señalando el proceso formativo de su poesía.
En 1907 obtuvo una cátedra de lengua francesa en Soria, y publicó Soledades, Galerías y otros poemas, libro que ya define su trayectoria estética: intimismo siempre, dentro de una orientación al acontecimiento externo, que en este libro revierte una y otra vez a sus resonancias emotivas en el poeta.
Madurez literaria
La madurez expresiva estaba conseguida plenamente. Los años de Soria son de acendramiento humano – boda con Leonor Izquierdo en 1909 – y, al propio tiempo, de cierta ruptura con algunas implicaciones de su poesía anterior, o mejor, de acentuación de los aspectos críticos, en la que la muerte de su esposa fue decisiva.
En 1912, apareció Campos de Castilla; junto a descripciones del paisaje, asomaba ya la preocupación nacional y un tono cívico, que se acentuaría con la inclusión de otros poemas en la edición primera de Poesías completas, en 1917, año en que Calleja editó Páginas escogidas.
Machado y Nuevas canciones
En 1919, tras siete años en Baeza, fue trasladado a Segovia, en cuyo instituto profesó hasta 1931. En 1924 apareció su último libro de poesía, Nuevas canciones.
En él se advierte una sutilización temática y un aire sentencioso popular; el tema amoroso, la inquietud y el asedio reflexivo en torno a lo erótico constituyen su nota más valiosa. Con su hermano Manuel, colaboró en una vena dramática cuyos signos anunciadores eran ya antiguos en su vida, y que se perpetuaron en los desdoblamientos creadores (Abel Martín, Juan de Mairena y unos quince poetas imaginarios), que incluyó en su obra.
De 1926 a 1932 presentaron los dos hermanos varias comedias dramáticas, que van de Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel a La duquesa de Benamejí y El hombre que murió en la guerra (estrenada en 1941).
Tanto en el teatro como en la prosa, que pierde su carácter esporádico para constituirse en un género suyo peculiar de aguda inteligencia avizoradora, demuestran la amplitud de sus intereses.
Pero la intensificación de sus características creadoras y la penetración reflexiva son los rasgos que distinguen su etapa final.
De 1924 a 1936 publicó la serie de poemas De un cancionero apócrifo. La aparente facilidad con que se resolvía el paso de la impresión a la expresión poética en Soledades, Galerías y otros poemas se problematizó y ensombreció con el tiempo.
Antonio Machado, de temática limitada pero intensa, ilustra el caso de intelectual europeo de entreguerras, aparte de haber sufrido la guerra civil española.
El mundo personal sufre en su caso el embate complementario y el bullir ideológico de su tiempo, al par que su escepticismo espontáneo se radicaliza, y la preocupación por el hombre sustituye prácticamente de manera absoluta, a sus primeras divagaciones provisionales en torno a Dios siempre inmanente.
Los temas de la niñez, de la muerte, de la monotonía cronológica son constantes del poeta. Pero con los años desarrolló en su lugar una poética discursiva complementada con una prosa de ideas de singular eficacia crítica, en la que alternan la originalidad y el humor interpretativos sobre temas españoles y universales. Abel Martín y Juan de Mairena vienen a ser dos educadores que – aunque imaginarios – tienen la realidad insustituible de un desdoblamiento pedagógico machadiano superior al ejercido realmente por algunos de sus contemporáneos. Se exilió a principios de 1939.