Naguib Mahfuz (1911-2006) nace en el popular barrio de Al Gamaliyya, en el viejo Cairo. En este lugar se encuentran grandes monumentos islámicos, como la mezquita de Husayan y la de Azhar, el zoco de Jan al-Jalili y típicas calles de las que ha tomado el nombre para alguna de sus obras.
Esta zona habitada por diferentes clases sociales es la preferida de Mahfuz y la ha reflejado con precisión en sus novelas realistas: «El viejo Cairo con sus calles, sus mezquitas y cafés es un lugar fascinante, lleno de actividad y vitalidad, que incluye casi todos los aspectos de la vida urbana egipcia.
Además es la zona en la que nací y a la que vuelvo una y otra vez porque la adoro. Siempre he ambientado mis obras en lugares en los que me gusta permanecer, y el viejo Cairo es mi preferido, por eso lo reflejo en mis obras».
Trayectoria literaria de Naguib
Cuando terminó los estudios primarios en 1925 ingresó en la Escuela Rey Fuaad, era buen estudiante y gran amante de la lectura y la música. Desde muy joven se sintió atraído por los viejos cafés de El Cairo, en los que pasaba horas conversando con los amigos, tomando té, fumando el narguile.
Al terminar los estudios secundarios, estudia filosofía en la Universidad de El Cairo. Se afilia al partido socialista y publica artículos políticos y filosóficos en prestigiosas revistas.
Sentía gran satisfacción por la literatura y la filosofía y deseaba encontrar en ellas, respuestas a las preguntas sobre el origen del mundo, el sentido de la existencia y Dios.
Lee filosofía occidental y se identifica con Henri Bergson, el cual piensa que todo el universo es movimiento. Estudia a Emil Durkheim, y no le termina de satisfacer, después busca respuesta en los místicos e intenta sentir a Dios mediante los sentimientos, no por la razón. Pero al poco tiempo toma una postura escéptica que refleja a través de los personajes de sus novelas.
Mahfuz deseaba para su país un sistema político que beneficiara a la mayoría pero que no perjudicara a fe musulmana.
Terminó su carrera en la Universidad de Fuaod en 1934. Y se encuentra ante el dilema de elegir entre dedicarse a la filosofía o la literatura. Cuando logró que le publicaran varios relatos, se decidió definitivamente por la literatura. Cuando comienza su carrera literaria conoce a la perfección la poesía y narrativa árabe, y de la literatura occidental se identifica especialmente con Shakespeare, que lo siente, como un amigo querido «siento que Shakespeare es un hijo de mi propio país». Él dice que ha recibido influencias sobre todo, desde el punto de vista de la técnica de escritores occidentales, pero se basa en siuaciones y personajes de la vida real.
Ensayos de filosofía y críticas
En 1939 comienza a trabajar en el Ministerio de Asuntos Religiosos y publica algunos ensayos de filosofía.
Los críticos dividen su obra en varios periodos: histórico, realista, simbolista y mixto. Primera etapa: novelas históricas (1939-1944); este género, estaba de moda en Egipto. Muchos críticos lo relacionan con el fuerte sentimiento nacionalista que tenían los intelectuales egipcios de ese momento.
Mahfuz tomó la hsitoria antigua como un reflejo de la situación política por la que pasaba el país en la época de los cuarenta y como representación de la aspiración nacional. Es por ésto por lo que estas primeras novelas tienen tanta importancia y aunque en lo que se refiere a técnica no logran la maestría de obras posteriores ya se adivina el talento del gran escritor. De esta época la más lograda es: La lucha por Tebas.
Segunda etapa: novelas realistas (1945-1957). En esta época describe la vida del Egipto contemporáneo, del que no estará ausente la piedad por los más débiles.
De este periodo la que se considera como obra de madurez del autor es la trilogía, que se compone de tres novelas: Entre dos palacios (1956), El palacio del deseo (1957) y La azucarera (1957). El fondo histórico en el que se desarrollan sería un Egipto sometido a la dominación inglesa.
Con la trilogía obtuvo el Premio Nacional de Literatura y se situó como primer escritor en lengua árabe. En 1954 Naguib Mahfuz se casa con Atiyya Ibrahim.
Tercera etapa: novela simbólica. En 1959 reanuda su actividad literaria con Hijos de nuestro barrio. Las siguientes obras, creadas en la década de los 60, son resultado de la situación política, social y cultural de Egipto. La que más destaca es: El ladrón y los perros.
Cuarta etapa: novelas mixtas (desde 1970). Esta época, caracterizada por una mayor libertad política, es de una calidad extraordinaria y como en otras ocasiones se sitúa como un magistral cronista de su época. En la década siguiente busca en las raíces de la cultura árabe y se inspira para sus nuevas creaciones, son obras armoniosas y de gran fantasía. De esta etapa destaca: Un señor muy respetable.
Además crea una importante serie de cuentos en la que destacan sus cualidades narrativas. También fue un gran cinéfilo y realizó guiones para la industria cinematográfica de su país.
En 1988 la Academia Sueca le concede el Premio Nóbel de Literatura. Mahfuz fue un escritor comprometido y gran defensor de la libertad de expresión, del diálogo y de la tolerancia religiosa.
Al ser el escritor más representativo del mundo árabe, le convierte en el punto de mira de los extremistas y en 1994 sufrió un atentado por la parte de un integrista islámico, a consecuencia del cual quedó con problemas de vista y oído, lo que le impide escribir. En el año 2001 publicó La estación de Sidi Gaber una colección de escritos dictados por el autor entre 1944-2000.
Los valores que representa Mahfuz contienen opiniones que chocan con ciertos sectores antidemocráticos, y éstos la forma de actuar que conocen es aliminando a todo aquel que piensa de forma diferente, como ha venido sucediendo a lo largo de la historia de la humanidad.
(Fuente. Revista Cejillas y Tejuelos. Articulo escrito por Rosa M. de la Torre Ferrer)