Gabriel Miró y Alicante, 1879 – Madrid, 1930. Novelista español. Estudió en Orihuela (la Oleza de su obra) con los jesuitas, y cursó Derecho en Valencia y Granada, donde se licenció. Fue funcionario en Alicante, Barcelona – en donde dirigió para una editorial la redacción de una Enciclopedia Sagrada, hecho que le proporcionaría información bíblica – y Madrid. Fracasó la propuesta realizada en 1927 por Azorín, Ricardo León y Palacio Valdés para su ingreso en la Academia Española. Publicó veintidós libros de prosa.
Los paisajes de Gabriel Miró
La mayoría de los pasajes de sus obras presentan un carácter de cuadros sueltos, con escasa relación argumental entre sí. Figuran como novelas extensas Las cerezas del cementerio (1910), trama narrativa continua que muestra la poca habilidad del novelista en este aspecto, El abuelo del rey (1915), Nuestro Padre San Daniel (1921) y su continuación El obispo leproso (1926), su obra maestra. Otras son narraciones breves: Del vivir (prosas, 1904), La novela de mi amigo (1908), La palma rota (1909). Destacan entre sus colecciones de relatos breves el Libro de Sigüenza (1917) y El ángel, el molino y el caracol del faro (1921), El humo dormido (1919) engarza recuerdos personales, y con Años y leguas (1928), es una de sus obras más representativas.
El personaje Sigüenza de estos títulos, como en Del vivir (1904), es el propio Miró, que impregna de sensualidad y plasticidad visual una escritura morosa, de acabada ejecución formal. Su egocentrismo creador comulga en una captación arrobada del paisaje. Del 98 le distancia su mirar absorto en la descripción pictórica, y ajeno a la crítica social y política.
Fruto de su técnica de «estampas», breves cuadros impresionistas, es Figuras de la Pasión del Señor (1916-1917), con personajes evangélicos presentes asimismo en otras páginas que dan una visión artística, suntuaria a veces, del cristianismo. Como Azorín mira extático el paisaje y lo humaniza, pero su sensualidad plástica ahoga a menudo la acción. Considerado «gran poeta en prosa», enriquece la lengua y capta la plenitud gozosa de la sensación y de paso del tiempo.
Opiniones de los expertos
Ricardo Gullón ha calificado los relatos de Miró como novelas líricas. Son, por tanto, obras más atentas a la expresión de sentimientos y sensaciones que a contar sucesos, en las que predominan
- La técnica del fragmentarismo,
- La utilización de la elipsis y
- La estructuración del relato en escenas dispersas, unidas a través de la reflexión y la rememoración.
La temporalidad constituye el tema esencial de la obra del autor alicantino, quien incorpora el pasado a un presente continuado, por medio de las sensaciones, la evocación y el recuerdo. Como, antes que él, hiciera Azorín.
Lo sensorial es en la literatura mironiana una forma de creación y conocimiento, de ahí
- La riqueza plástica de su obra,
- El uso de las sinestesias y de imágenes sensoriales,
- La adjetivación sorprendente
- El léxico riquísimo.
Bibliografía del autor
Se editaron dos veces unas Obras completas de Gabriel Miró; en Madrid, 1931, por los «Amigos de Gabriel Miró» y en Madrid, 1942, en un solo volumen, por Biblioteca Nueva. Recientemente, han aparecido unas Obras completas en tres volumenes, edición, estudios introductorios y bibliografía de Miguel Ángel Lozano Marco, Madrid, Biblioteca Castro, Fundación José Antonio de Castro, 2006-2008. Recogen las dos primeras novelas y diversos textos que no figuran en la edición de Biblioteca Nueva.
La mujer de Ojeda, 1901.
Hilván de escenas, 1903.
Del vivir, 1904.
La novela de un amigo, Alicante, 1908.
Nómada, 1908.
La palma rota, 1909
El hijo santo, novela corta, 1909
Amores de Antón Hernando, novela corta
Las cerezas del cementerio, 1910
La señora, los suyos y los otros, 1912, novela corta
Del huerto provinciano, Barcelona, 1912, cuentos
El abuelo del rey, Barcelona, 1915.
Dentro del cercado, Barcelona, 1916.
Figuras de la Pasión del Señor, 1916 y 1917.
Libro de Sigüenza, 1917.
El humo dormido, Madrid, 1919.
El ángel, el molino y el caracol del faro, Madrid, 1921.
Nuestro padre San Daniel, Madrid, 1921.
Niño y grande, Madrid, 1922.
El obispo leproso, Madrid, 1926.
Años y leguas, Madrid, 1928.
Las águilas, Ediciones de Arte y Bibliofilia, 1979
Cartas a Alonso Quesada, Editora Regional Canaria, 1985
Huerto de cruces, Barcelona, Edhasa, 1991
Levante:Murcia, Barcelona, Círculo de Lectores, 1993
Corpus, El caracol del faro y otros cuentos, Alicante, Aguaclara, 1993
Epistolario, edición de Ian R. Macdonald y Frederic Barberà, 2009.
Sus obras se editan muy poco y son difíciles de encontrar ahora, lo que es injusto para un escritor de su calidad. Pero tantos autores se están convirtiendo en inaccesibles que lo raro sería lo contrario.
Totalmente de acuerdo!