Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno (de nombre artístico Juan Rulfo) (Sayula, Jalisco 16 de mayo de 1917 – México, D.F., 7 de enero de 1986) fue un escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneciente a la generación del 52.
La reputación de Rulfo se asienta en dos pequeños libros: El llano en llamas, compuesto de diecisiete pequeños relatos y publicado en 1953, y la novela Pedro Páramo, publicada en 1955. Se trata de uno de los escritores de mayor prestigio del siglo XX, pese a ser poco prolífico.
Jorge Luis Borges dijo: «Pedro Páramo es una de las mejores novelas de las literaturas de lengua hispánica, y aún de toda la literatura«
Ha sido considerado uno de los más destacados escritores en la lengua española de este periodo, junto a Jorge Luis Borges, por una encuesta realizada por la editorial Alfaguara.
Juan Rulfo fue uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX, que pertenecieron al movimiento literario denominado realismo mágico, y en sus obras se presenta una combinación de realidad y fantasía, cuya acción se desarrolla en escenarios americanos, y sus personajes representan y reflejan el tipismo del lugar, con sus grandes problemáticas socio-culturales entretejidas con el mundo fantástico.
Huérfano de padre a los siete años, cuatro años después falleció su madre. En 1929, se trasladó a San Gabriel y vivió con su abuela, y posteriormente en el orfanatorio Luis Silva —actualmente Instituto Luis Silva— en la ciudad de Guadalajara.
1933 intentó ingresar a la Universidad de Guadalajara, pero al estar en huelga, optó por trasladarse a la Ciudad de México. Asistió de oyente al Colegio de San Ildefonso. En 1934 comienza a escribir sus trabajos literarios y a colaborar en la revista América.
A partir de 1946 se dedicó también a la labor fotográfica, en la que realizó notables composiciones. Trabajó para la compañía Goodrich-Euzkadi de 1946 a 1952 como agente viajero.
En 1947 se casó con Clara Angelina Aparicio Reyes, con quien tuvo cuatro hijos (Claudia Berenice, Juan Francisco, Juan Pablo y Juan Carlos). De 1954 a 1957 fue colaborador de la Comisión del Papaloapan y editor en el Instituto Nacional Indigenista en la Ciudad de México.
En 1930 participó en la revista México. En 1945, publicó, para la revista Pan en Guadalajara los cuentos: “La vida no es muy seria en sus cosas”, “Nos han dado la tierra” y “Macario”. Establecido en la Ciudad de México en 1946 se publicó el cuento “Macario” en la revista América.
En 1948, se publicó “La cuesta de las comadres” y en 1950 “Talpa” y El llano en llamas. En 1951 la revista América publicó el cuento “¡Diles que no me maten!” y en 1953 el Fondo de Cultura Económica integró El llano en llamas (al que pertenece el cuento “Nos han dado la tierra”) en la colección Letras Mexicanas. En 1955 se publicó Pedro Páramo. Entre 1956 y 1958 escribió su segunda novela, El gallo de oro, que no fue publicada sino hasta 1980.
Fue un incansable viajero y participó de varios congresos y encuentros internacionales, y obtuvo varios premios. Recibió el Premio Xavier Villaurrutia en 1956 por su novela Pedro Páramo.
Fue ganador del Premio Nacional de Literatura por el gobierno federal de México en 1970. En 1974 viajó a Europa para participar en el Congreso de Estudiantes de la Universidad de Varsovia.
Fue invitado a integrarse a la comitiva presidencial viajando por Alemania, Checoslovaquia, Austria y Francia.
El 9 de julio de 1976, fue elegido miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, tomó posesión de la silla XXXV el 25 de septiembre de 1980. Rulfo ganó el Premio Príncipe de Asturias de España en 1983.
Juan Rulfo y Pedro Páramo
Durante mucho tiempo Rulfo tuvo una única novela publicada, Pedro Páramo. Esta obra tuvo una larga gestación. Rulfo sostuvo que concibió la primera idea de la novela antes de cumplir los treinta años, y ya en dos cartas dirigidas en 1947 a su novia Clara Aparicio se refiere a esta obra bajo el nombre de Una estrella junto a la luna, diciendo que le daba algún trabajo.
Posteriormente, también declaró que los cuentos de El llano en llamas fueron en parte una manera de aproximarse a su novela.
En la última etapa de la escritura de ésta cambia el nombre en Los murmullos, un título que muestra una aparente inspiración de la novela Las palmeras salvajes, aunque él siempre reconoció la influencia de la literatura irlandesa y en particular de la novela «Gente independiente», de Halldór Laxness, islandés.
Gracias a una beca del Centro Mexicano de Escritores puede concluirla entre 1953 y 1954. En este último año tres revistas publican adelantos de la novela y en 1955 aparece como libro. La edición fue de dos mil ejemplares, de los cuales solamente se vendieron la mitad, el resto fueron obsequiados. La novela fue traducida a varios idiomas: alemán, sueco, inglés, francés, italiano, polaco, noruego, finlandés.
Algunos críticos advierten de inmediato que se trata de una obra maestra, aunque no faltaron lectores habituados a los esquemas novelísticos del siglo XIX que se desorientan frente a su innovadora estructura, reaccionando con desconcierto.
Pero los estudios más recientes al respecto, como La recepción inicial de Pedro Páramo, de Jorge Zepeda, han puesto en claro, que desde el principio, el reconocimiento a esta obra, dentro y fuera de México, ha sido ininterrumpido y creciente. Los estudios dedicados a Pedro Páramo son muy numerosos y se incrementan cada año.
Pedro Páramo fue muy estimada por autores como Jorge Luis Borges, quien dijo: «Pedro Páramo es una de las mejores novelas de las literaturas de lengua hispánica, y aun de toda la literatura«
Me parece que nació en 1917… por lo demás, buen artículo. Saludos.
ok… todo perfecto.