La extensión cultural es el conjunto de actividades encaminadas a insertar la biblioteca y sus fondos en la comunidad a la que sirve, con esto se pretende que ésta la conozca más y mejor, así como intentar llegar a aquellos que sus miembros que posiblemente nunca se conviertan en sus lectores, pero que sí pueden estar interesados en otras actividades que realice la biblioteca.
En la extensión bibliotecarias las actividades iban encaminadas a una determinada tipología de usuarios. En la extensión cultural es toda la comunidad la destinataria de la misma.
Objetivos de la extensión cultural
Conseguir que el espectador o visitante acabe utilizando otros servicios de la biblioteca.
Llamar la atención del lector habitual hacia unos centros de interés que le habían pasado inadvertidos.
La finalidad última sería contribuir a reducir los desequilibrios culturales y educativos de los usuarios de la biblioteca y de la población de la comunidad en que se enclava, con lo cual se estará poniendo, también, las bases para el desarrollo de una sociedad más justa y armónica.
LA OFERTA CULTURAL Y SOCIAL SEGÚN LA IFLA/FIAB
Según las pautas para Bibliotecas Públicas de la FIAB, la biblioteca pública es «inevitablemente uno de los principales centros culturales y sociales de su comunidad. El grado en que debería desarrollarseeste papel depende de cinco consideraciones principales:
1. ¿De qué otras instalaciones dispone la comunidad? Debe evitarse la duplicación dispendiosa, pero la duplicación no siempre es dispendiosa.
2. Si hacen falta instalaciones, ¿es la biblioteca pública el lugar más conveniente para ofrecerlas?
3. ¿Deberá patrocinar la propia biblioteca un programa cultural o social o debería estimular a otras organizaciones a utilizar el local de la biblioteca?
4. ¿Los edificios bibliotecarios existentes son adecuados y convenientes o pueden ampliarse lo necesario para alojar los servicios proyectados?
5. ¿Será beneficioso para la propia biblioteca asociarse para ofrecer más servicios culturales o locales?
PROGRAMACIÓN DE LAS ACTIVIDADES
Si queremos que las actividades culturales de la biblioteca sean un éxito, éstas deben formar parte de un proyecto planificado meticulosamente. En este proyecto deben estar claros los objetivos, el marco de actuación, las prioridades y los medios que necesitamos para llevar a cabo estas actividades con unas mínimas garantías.
Según Araceli García Rodríguez, toda planificación debe seguir las siguientes fases:
1. Análisis de la comunidad
2. Definición de obetivos
3. Delimitación de recursos físicos, humanos y financieros.
4. Selección y diseño del programa de actividades.
5. Difusión y promoción.
6. Puesta en marcha de la evaluación.
En cuanto a los criterios de programación, éstos podrían ser:
1. Tener en cuenta la diversidad de temas de interés para la población, contemplando proyectos de todo tipo, sin olvidar las peculariedades de público y su entorno pero buscando, igualmente, un cierto equilibrio, variedad y calidad.
2. Intentar conseguir la máxima rentabilidad de cada una de las actividades. No es suficiente programar una actividad de interés sino que debe procurarse, además, la máxima difusión y aprovechamiento de la misma por parte del público.
Para ello, una vez programada, deben resolverse todos los detalles de organización, invitaciones, publicidad, a través de los medios de comunicación locales, nacionales, y por último, el contacto directo con todos los centros escolares de la ciudad y provincia cuando la actividad así lo aconseje.
3. Cada actividad debe completarse y enriquecerse con otras paralelas con el fin de tener más posibilidades de atraer a personas diferentes.
4. La biblioteca debe intentar la descentralización de actividades en un doble sentido: en primer lugar puede llevar a su ciudad aquellas que tengan interés y sean de carácter inminente. Para ello es necesario que los responsables revisen semanalmente la prensa regional y nacional con el fin de encontrar las que tengan interés para su centro.
5. Incrementar el número de actividades dirigidas a los niños, puesto que es un público con una gran recepetividad y serán futuros usuarios y lectores. Éstas deberán programarse en estrecha colaboración con los centros escolares.
6. La colaboración es un criterio muy importante que debe darse en tres ámbitos:
Mediante redes de las distintas bibliotecas que permite reunir más recursos materiales y humanos y llevar a cabo empresas de envergadura imposibles de realizar por un solo establecimiento.
Todas las Instituciones locales y entidades privadas con el fin de poder desarrollar programas más ambiciosos con una sensible reducción de costes económicos, además de enriquecerse con el intercambio de ideas e iniciativas de las distintas instituciones implicadas, pues la biblioteca no es un centro aislado, sino un eslabón más dentro de la infraestructura educativa y cultural.
Impresincible también con los otros profesionales del libro. Esto permitirá al gran público descubrir un mundo del libro vivo y muy diversificado, representado por los autores y los editores en el nivel de creación y por los libreros y bibliotecarios en el de la difusión.
7. Por último es imprescindible para la realización de actividades culturales contar con el local apropiado, aprovechar los medios audiovisuales de la propia biblioteca y disponer del material adecuado para la realización de estas actividades.
TIPOS DE ACTIVIDADES DE EXTENSIÓN CULTURAL
Siguiendo la clasificación de Manuel Carrión, las podemos agrupar en actividades realizadas:
1. Por medio de exposiciones, que pueden ser de dos tipos: exposiciones documentales, ya que la mayoría del público que acude a la biblioteca lo hace en busca del documento que necesita para su estudio o trabajo.
La biblioteca no debe detenerse ahí. Por eso se intenta llamar la atención del público sobre diferentes tipos de libros y documentos que la biblioteca tiene a su disposición presentando un número de ellos en forma de exposición. En otras ocasiones se pueden hacer exposiciones sobre un tema, presentando libros, documentos, etc. Para fijar más la atención en lo expuesto se puede acompañar cada exposición de una guía de lectura sobre el tema.
2. Por medio de la palabra:
Conferencias y coloquios, mesas redondas y debates propuestos por la biblioteca o en colaboración con otros centros o cediendo simplemente las instalaciones a otras entidades o instituciones que lo soliciten.
Presentaciones de obras o de autores.
Actividades para niños como teatro, marionetas, etc.
Representaciones teatrales para jóvenes y adultos
Diversas actividades de animación a la lectura como: lecturas comentadas, teatro leído, lecturas poéticas, etc.
3. Por medio de materiales audiovisuales y de las nuevas tecnologías de la información:
Proyecciones tanto de películas como de documentales para niños y mayores.
Audiciones de música
Conciertos
Montajes de diapositivas
Videoconferencias
Chats.
Foros de discusión.
4. A través de visitas escolares a los diferentes servicios de la biblioteca; sala de lectura, fonoteca, exposiciones, etc., que pueden acompañarse con una relación bibliográfica o guía de lectura.
5. Finalmente, y dentro de esta sociedad que cada vez se va haciendo más plural y multicultural, la biblioteca puede llevar a cabo actividades de integración.
Además, las minorías étnicas pueden enriquecer la vida de las comunidades conservando sus tradiciones culturales y continuando la práctica de sus propias costumbres. La biblioteca puede ayudar en ambos sentidos promoviendo las realizaciones y exhibiciones de su vida y cultura tradicionales.
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